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viernes, 24 de julio de 2020

EL MENSAJE DE PANDORA de Javier Sierra


Editorial: Planeta
Fecha publicación: Junio, 2020
Precio: 15,90 €
Género: Narrativa
Nº Páginas: 192
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 9788408232032 
Disponible en eBook y Audiolibro; 
puedes empezar a leer aquí]



Autor

Hace veinticinco años Javier Sierra (Teruel, 1971) decidió buscar respuestas a grandes preguntas a través de la escritura. Desde entonces ha dado a imprenta once obras. Esta, la duodécima, asegura que es la más especial de todas.  

Tras merecer el Premio Planeta con El fuego invisible y convertirse en el único autor español cuyas novelas han llegado al top ten de los más vendidos en Estados Unidos, Javier Sierra se enfrenta ahora al gran desafío del origen de la vida. 

El mensaje de Pandora se lee como una revelación. Un relámpago en mitad de la noche. 


Autor de obras tan populares como La cena secreta, El maestro del Prado, La dama azul o El ángel perdido, su literatura se lee hoy en 44 países. Es hijo predilecto de su ciudad natal y la Biblioteca Pública de Teruel -en la que se custodia su legado como escritor, periodista y director de series de televisión recientes como Otros mundos- lleva su nombre. 

Sinopsis

El día que Arys cumplió dieciocho años recibió esta extraña carta. Le llegó desde Atenas envuelta en papel de estraza con el apremio de que debía leerla de inmediato. Escrita en circunstancias excepcionales, en ella su tía evoca el último viaje que hicieron juntas por el sur de Europa y le confía un secreto que llevaba eones guardándose: que los antiguos mitos esconden la clave para comprender el origen de la vida, las enfermedades e incluso nuestro futuro. 

Estamos ante una fábula lúcida, deslumbrante, que expandirá nuestro punto de vista sobre cuestiones que están llamadas a alterar el equilibrio de nuestra civilización.

[Información tomada directamente del ejemplar]



Todos conocemos la labor literaria de Javier Sierra. Sus novelas exploran misterios y ofrecen al lector una mirada distinta. Nos permitió analizar desde otro ángulo La última cena de Leonardo da Vinci (La cena secreta, 2004), consiguió que nos interesáramos por extraños libros del Siglo de Oro (El fuego invisible, 2017) y quiso hacernos una visita especial al Museo del Prado (El maestro del Prado, 2013). "Los misterios me producen esa sensación de estímulo intelectual, esa necesidad de descubrir lo que permanece oculto", nos dijo en la entrevista que puedes leer aquí¿Y qué mayor misterio que lo que estamos viviendo? Desde que se declaró esta pandemia parece que vivimos dentro de una película de ciencia-ficción. Hemos contemplado atónitos cómo toda nuestra vida se volvía de revés y cada día se ha convertido en un caudal incontrolable de información, que nos conduce de un punto a otro, a través de un camino zigzagueante, que terminar por marear. ¿Qué hay de verdad en todo lo que nos están diciendo? 

El mensaje de Pandora nace con la intención de hacernos entender lo que nos está ocurriendo, sin centrarse únicamente en esta pandemia. Con este texto, que adquiere la condición de fábula, se pretende que el lector abra su gran angular para mirar lo que nos rodea desde otra perspectiva, para mirar hacia atrás analizando los hechos bajo otro prisma, y aprender lo necesario de cara al futuro. Por eso, Javier Sierra escribe este cuento, "un mensaje necesario, imaginativo y evocador que nos permite entender muchas de las cosas que estamos viviendo".

Pero, ¿de qué trata realmente El mensaje de Pandora? Empleando el género epistolar, Sierra desarrolla una historia reveladora que gira alrededor de tres personajes femeninos. La narradora es una mujer de mediana edad, de la que no sabremos su identidad hasta el final. De origen ateniense, culta, sabia y con un gran conocimiento de los mitos clásicos, declara no ser bióloga ni viróloga, sino "una mujer que ha sufrido, entre otras, las dos últimas pandemias que nos han asolado: la gripe A de 2009 -causada por el terrible virus de la influenza H1N1, que hoy nos parece un pequeño episodio- y el coronavirus causante de la COVID-19, que acaba de barrer el planeta entero -194 naciones- sembrándolo de cadáveres." Ella es la encargada de hacer llegar a su sobrina Arys, una joven cretense, una carta manuscrita a través del tradicional servicio de Correos. La joven está a punto de cumplir la mayoría de edad, representa a las generaciones futuras que tendrán que tomar las riendas de un planeta al que no hemos sabido tratar con cariño. Por eso, la narradora explica a su sobrina diversas cuestiones encaminadas a conseguir un futuro mejor pues, en las manos de esta joven, en las de su generación, está la salvación. Haciendo alusión a un viaje que tía y sobrina hicieron por Europa, la narradora irá contando a la joven historias de otros tiempos, porque todo en la vida se repite y para saber cómo debemos actuar, basta con echar la vista atrás. 



¿Qué es lo que me ha resultado interesante este libro? Pues que hay un montón de teorías alucinantes. Podrás estar de acuerdo con ellas o no, podrás discrepar o encontrar una nueva línea de pensamiento, pero de lo que no cabe duda es de que hay que tenerlas en cuenta, porque son una opción más. A todos se nos has dicho que el coronavirus se originó en un mercado de Wuhan, o en un laboratorio de alta seguridad. ¿Pero y si tiene un origen anterior? ¿Y si hay un paso previo que no se ha tenido en cuenta? Sierra expone la teoría de la panspermia, relacionada con los meteoritos que caen en la Tierra. Y es que, en octubre de 2019, cayó uno de ellos en China. Parte de la comunidad científica puso sus ojos en este suceso, que terminó por vincularlo con el desarrollo de esta pandemia, aunque la prensa no parece dar mucho crédito a esta teoría (puedes leer un artículo aquí).  ¿Pero y si el legado que nos han dejado antiguas civilizaciones demuestran que buscaban en los cielos el origen de algunas enfermedades que padecieron? ¿Y si resulta que los egipcios, las antiguas civilizaciones del Islam o los cristianos más primitivos ya apuntaban al espacio exterior como una puerta de entrada a lo que acontecía sobre la Tierra? No basta con lanzar hipótesis al aire. Sierra establece conexiones asombrosas que obligan al lector a formularse preguntas o a replantearse, como mínimo, la información que nos llega.  En este libro nos hablará no solo del coronavirus, sino también de curiosidades como que: 

- El origen de la vida podría ser fruto de un microorganismo que llegó a nuestro planeta y lo infectó

- la domesticación de animales se convirtió en un foco de contagio de enfermedades, cuando el hombre descubrió la agricultura y la ganadería

- el influyo del polvo cósmico que cae diariamente sobre nuestro planeta puede transportar "formas infinitas de materia viva que nos impregnan e infectan continuamente" 

- es posible encontrar plancton en el espacio

Además, alega y constata que, detrás de cada gran crisis, detrás de cada gran epidemia que la humanidad ha sufrido, se producen importantes cambios. ¿Cuáles son los que nos esperan cuando esta epidemia que asola nuestro mundo esté definitivamente controlada? ¿Cuántas epidemias más están por venir?  Y en esta argumentación, entra en juego el tercer personaje de esta historia, una mujer que tía y sobrina conocen en Girona, en el pueblo de Verges, donde tiene lugar una extraña celebración, la Dansa de la Mort. Esta mujer es "una especie de sibila que les habló sobre lo que ocurrió justo después de sofocarse la peste negra", dejando atrás la Edad Media para dar lugar al Renacimiento. 

El libro cuenta con unas fabulosas ilustraciones que le dan un toque íntimo a la narración. Asemejan dibujos realizados a mano alzada, a carboncillo, como si las hubiera realizado la propia narradora para enfatizar algunas de sus palabras y reflexiones. 

El mensaje de Pandora despierta mucho interés y por eso se lee con suma agilidad. Admito que, en algún momento, me ha costado un poco seguir cierto discurso científico. Sin embargo, me encanta que una lectura me empuje a indagar más por mi cuenta. En este sentido, lo nuevo de Javier Sierra lo consigue. Porque, cada vez que me encontraba con un dato curioso, apartaba la lectura momentáneamente y acudía a San Google que todo lo sabe, para buscar más información. Y he encontrado noticias, sucesos y datos alucinantes, que han enriquecido mi lectura. 

Con casi doscientas páginas, el libro está dedicado a Sofía, hija de Javier Sierra, aunque la dedicatoria esconde una segunda lectura, pues Sofía (Σoφíα, en griego), significa sabiduría. Y al tratarse de una carta, obvia decir que está escrito en primera persona. Su redacción y su el envío tiene lugar en un futuro no muy lejano, cuando la tragedia del coronavirus ya es una realidad, y tiene como misión lanzar una advertencia y un consejo a las futuras generaciones.

Javier Sierra tardó unas pocas semanas en escribir este libro, pero tú, lector, lo vas a leer en apenas unas horas. Y como dije al principio, podrás estar de acuerdo o no con las teorías que expone, pero lo que sí tengo claro es que esta lectura va a picar tu curiosidad. 





[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí: 

martes, 14 de julio de 2020

JAVIER SIERRA: 'El mensaje de Pandora busca abrir un debate y, sobre todo, despertar la curiosidad del lector'

Coronavirus. Un término que se ha apropiado de nuestros días y nuestras noches. Me pregunto cuántas veces se pronunciará esta palabra a lo largo de una jornada. Nadie se podía imaginar jamás lo que se nos ha venido encima. ¿De dónde procede el coronavirus? ¿De dónde todas las enfermedades que amenazan al ser humano? ¿Qué hay de verdad en todo lo que nos cuentan? La OMS emite comunicados diariamente y encuentro que algunos son bastante contradictorios. Da la sensación de que están dando palos de ciego, sin tener muy claro cómo actuar más allá de posibles hipótesis. Por otro lado, se han lanzado diversas teorías sobre el origen de esta pandemia. Nos hablaron del mercado de Wuhan y de animales con un nombre tan raro como pangolín. También se señaló con el dedo los experimentos al laboratorio de alta seguridad cercano a esa ciudad, e incluso hemos escuchado hipótesis de corte conspiranoica. ¿Pero y si todo va mucho más allá? ¿Y si las enfermedades tienen un origen mucho más lejano? De todo esto nos habla Javier Sierra en El mensaje de Pandora, un libro que escribió de manera impulsiva durante el confinamiento. Se trata de una carta que una mujer, de origen griego, escribe a su sobrina Arys, en la que le habla de los orígenes de la vida, de antiguas civilizaciones, de viejas pandemias. Os aseguro que esta lectura ha sido mágica. Javier Sierra quiere compartir con los lectores una teoría nueva, respaldada por antiguos acontecimientos históricos, por fundamentos científicos y antropológicos, desplegando una serie de datos que me han resultado de lo más interesante. Pero hasta que os cuente mis impresiones sobre el libro, ahí va la entrevista.

Javier Sierra ©Asís G. Ayerbe
[Fuente: Planetadelibros.com;
 ©Asís G. Ayerbe]
M.G.- Javier, todos los lectores conocemos su obra pero de El mensaje de Pandora se especifica que es la más especial de todas. ¿Por qué?

Javier S.- Es la más especial porque su alumbramiento se ha producido de una manera muy particular. Este libro no estaba previsto. Al principio del confinamiento, no tenía ni una sola nota tomada para enfrentarme a este proyecto y, sin embargo, cuando nos arrolló esta circunstancia del coronavirus y nos vimos obligados a confinarnos internacionalmente, me di cuenta de que estábamos ante una situación histórica que debía ser interpretada. El caudal de información que nos estaba llegando a través de los medios de comunicación, no era suficiente para entender lo que nos estaba pasando. Hacía falta algo más. Se necesitaba perspectiva y esa perspectiva es la que me ha colocado frente a tres espejos, que son la ciencia, la historia y la mitología, que me han devuelto una imagen mucho más completa de lo que está pasando. He considerado que era importante transmitir cuanto antes, esa imagen al lector. Por eso he escrito un texto que sí es el más especial de todos cuantos he escrito y no solo por la velocidad -ha sido un texto que ha brotado de golpe-, sino también de alguna manera he querido mandarle un carta a los lectores. He querido utilizar el género epistolar, por ser el más directo de todos los géneros literarios y el que se utiliza solo cuando tienes algo muy importante que transmitir.

M.G.- Menciona usted la palabra "texto" y ahí quiero hacer hincapié porque este libro no es una novela al uso. No sé si es un ensayo, un cuento, una fábula. ¿Cómo lo podríamos definir?

J.S.- Diría que es una fábula epistolar en la que un personaje fabuloso manda una carta a Arys, una joven que está a punto de estrenar la mayoría de edad, por lo tanto se enfrenta con sus propios medios a la vida. Esta joven es, en realidad, una metáfora de lo que somos nosotros como sociedad. De alguna manera, en estas últimas décadas hemos vivido una especie de edad de la inocencia, nos hemos infantilizado, no hemos percibido ninguna amenaza global. Incluso del terrorismo hemos llegado a pensar que era algo local que afectaba a ciertas naciones pero claro, esto que estamos viviendo es distinto porque es una amenaza global, a la vez que personal, en donde todos tenemos un papel qué cumplir. Por lo tanto, he querido mostrar una sociedad en fase de maduración, al igual que lo está Arys. Enfrentarse a un drama es lo que te hace evolucionar.

M.G.- Nada más leer las primeras páginas, el lector encuentra un mensaje que a mí particularmente, me sobrecoge. Viene a decir que estamos a las puertas de una hecatombe. Lo que está pasando es el preludio del fin del mundo. Es algo bastante inquietante.

J.S.- Sí, claro pero tenemos que entender lo del fin del mundo desde una perspectiva socio-cultural. Estamos en un proceso de transformación. Evidentemente, la sociedad no va a ser la misma después del coronavirus, aunque los efectos no empecemos a notarlos verdaderamente hasta dentro de unos años. Va a haber cosas que han llegado para instalarse. Que esto haya sucedido en coincidencia con la expansión de las nuevas tecnologías de comunicación va a conseguir que, por ejemplo, el teletrabajo que ahora nos parece un debate de lo más interesante, se convierta en una vulgaridad dentro de unos años. El teletrabajo ha llegado para quedarse pero, además, va a implicar muchas otras cosas. No se trata de que tú te quedes en tu casa y cumplas con tus obligaciones laborales y familiares, de una manera más coordinada, sino que vas a poder elegir dónde quieres vivir. Y cuando hagas esa elección, vas a tener en cuenta que las pandemias se ceban principalmente en las ciudades. A lo mejor eliges irte a vivir al campo y como tú, otra mucha gente, lo que implica un retorno a esos pueblos que un día se vaciaron. Además, tus hijos han aprobado el curso escolar y han tenido relación con sus compañeros y profesores de manera más o menos ágil en estas extrañas circunstancias. Imagínate cómo será eso el año que viene, con mucha mejor tecnología,  o dentro de diez años. ¿Cómo le vas a decir a tu hijo en Sevilla que no va a poder estudiar una carrera en la Universidad de Cambridge? Si ni siquiera va a tener que salir de casa para hacerla. En fin, el cambio es brutal.

M.G.- De ese cambio hablaremos en un momento pero ahora me gustaría entrar en el meollo del libro. Si no lo he interpretado mal lo que se intenta narrar es el origen de la vida, explicar por qué hoy somos lo que somos y compartir una serie de teorías sobre el origen de esta pandemia que van más allá de ese mercado en Wuhan o del laboratorio de alta seguridad. 

J.S.- El hecho de que la mutación se haya producido en Wuhan en estas fechas, no es incompatible con la teoría sobre el origen primero de estos patógenos. Lo que intento hacer con mi historia es abrir el gran angular del lector, hacerle comprender que una aproximación antropocentrista, a lo mejor no nos lleva al origen del problema, sino que hay que ampliar la perspectiva para aceptar la teoría de la panspermia, que dice que esto del coronavirus lo hacen cometas, asteroides y meteoritos desde el origen de los tiempos, desde que el mundo es mundo hace cuatro mil quinientos millones de años y que estos no han dejado de sembrar esos microorganismos cada vez que uno de ellos estalla en nuestra atmósfera, se desintegra y deja caer el polvo cósmico "infectado" sobre la Tierra. La teoría de la panspermia me recordó inmediatamente al mito de Pandora. Este mito, formulado hace más de dos mil años, lo que nos viene a decir es que Zeus quiere vengarse del ser humano, porque ha recibido el fuego de manos de Prometeo, y le manda desde los cielos una caja herméticamente cerrada con todas las enfermedades. Cuando esta caja toca el suelo, al abrirse deja que todos esos males se escapen. Esa idea de un recipiente hermético que transmite desde los cielos la enfermedad me recordó la hipótesis de la panspermia. 

Además, visto desde esa perspectiva, la visión de la vida también cambia. La vida no es una casualidad local del planeta Tierra sino una infección cósmica.  Esta idea nos sitúa en otra posición que a mí me parece muy estimulante.



M.G.- Esa infección cósmica refuerza una idea que usted comenta en el libro, el hecho de que el contagio del coronavirus de persona a persona no es tan claro. Además, hay un caso muy concreto que me ha llamado poderosamente la atención, el contagio de los tripulantes del portaaviones Charles de Gaulle, cuando resulta que no tocó tierra [puedes leer la noticia aquí].

J.S.- Es un tema interesantísimo. La noticia saltó a la prensapero después la propia Marina francesa tampoco le ha dado un excesivo seguimiento, y sigue siendo una incógnita, cómo una tripulación de un portaviones, una comunidad cerrada en medio del océano durante los meses de la pandemia, de repente registra casos de contagio. Bueno, no es un debate nuevo. También explico en el libro que durante todo el siglo XX, con la irrupción de la virología, ha habido muchos debates sobre cómo se transmiten los virus y qué posibilidad hay de que haya mutaciones simultáneas de virus por culpa de agentes externos, como puedan ser los rayos cósmicos, que pudieran alterar las características biológicas de esos patógenos. Hay que estar abiertos. Sigue siendo un misterio cuál es el origen de todo esto. Donde hay un misterio es donde siempre pongo el foco. Los misterios me producen esa sensación de estímulo intelectual, esa necesidad de descubrir lo que permanece oculto.

M.G.- Leyendo el libro, el lector tiene la sensación de que no nos están contando toda la verdad. No sé si de manera intencionada o por un total desconocimiento.

J.S.- Creo que es más por desconocimiento. De todos modos, también es cierto que el ser humano suele ser muy acomodaticio. Cuando encuentra un discurso que le funciona, trata de mantenerlo a toda costa. A veces, ese discurso no incluye toda la verdad. Cuando te has acomodado tanto a un discurso que no quieres discutirlo, comentarlo o ampliarlo, lo transformas en dogma. Y el libro es también un canto contra los dogmas porque nos han causado muchos problemas a lo largo de la historia. Los dogmas fueron causa de muerte para muchos disidentes, por ejemplo, durante los tiempos de la Inquisición. Cualquiera que se alejara de la doctrina de la Iglesia corría el riesgo de ser juzgado y ejecutado. Pero esto sigue ocurriendo hoy, aunque no nos lo parezca. El dogma se ha instalado, por ejemplo, en las ideologías políticas porque hay quienes se han colocado en unas posiciones inamovibles. Cada uno tiene la verdad y no se prestan a discutirla, a matizarla, o a equilibrarla con otras. Por lo tanto, creo que estamos al borde una abismo político por culpa del dogmatismo, igual que se produjo un abismo religioso por culpa del dogmatismo en la Edad Media. Sobre este hecho también hago una advertencia, porque ese dogmatismo influye en las doctrinas científicas.

M.G.- Pues otra cuestión que me ha fascinado son las conexiones que usted urde y la creencia de antiguas civilizaciones en la influencia del espacio sobre lo que acontecía en la Tierra, como demuestran algunas inscripciones, monumentos y grabados que se han encontrado.

J.S.- Mi trabajo y mi vocación consiste en eso, en relacionar elementos que antes no se habían mirado pero que, de alguna manera, encajan y aportan algo nuevo. En el fondo, mi sistema de pensamiento y mi modo de trabajar es un poco vírico. Los virus buscan acoplarse a células para transformarlas como yo acoplo distintos elementos que ofrecen una visión de la realidad, cuanto menos sorprendente, y que te obligan a una reflexión profunda. Eso es lo verdaderamente interesante. El mensaje de Pandora busca abrir un debate y, sobre todo, despertar la curiosidad del lector.

M.G.- Pues lo consigue totalmente, yo he parado muchas veces la lectura para indagar un poco más en Internet. Por ejemplo, he buscado lo de la lluvia roja de Kerala. No me sonaba de nada este fenómeno que ocurrió en la India. [Escucha la noticia en Milenio 3]

J.S.- Eso es maravilloso. Además es un desafío para el narrador contemporáneo. De alguna manera, el lector moderno es el que tiene a su alcance más posibilidades de contraste de la Historia. El hecho de que tú hayas buscado en Internet las noticias que recogen la lluvia roja lo demuestra. Ya no vas a dar nada por supuesto. Si algo te llama mucho la atención, te vas a lanzar a buscarlo. Es más, estoy seguro de que cuando pase la pandemia, habrá muchos lectores que visitarán Gerona para ver el Beato del Apocalipsis, y lo van a encontrar. Y eso es lo bonito, cuando de repente, se rompe la barrera del papel, cuando el lector decide sumergirse en la historia para vivirla.

M.G.- Y otro punto que me parece interesante a tener en cuenta. En el libro se comenta que todo mal conlleva también un bien, que toda epidemia que ha sufrido la humanidad, ha supuesto también una evolución-revolución posterior. 

J.S.-  Si miramos en el espejo de la Historia lo que está ocurriendo, te das cuenta de que estamos ante un periodo de enormes cambios. Por eso decidí escribir este libro y dejé todo lo demás, porque fui consciente de que esto no es una crisis sanitaria sino una crisis de civilización. Con esa visión, me tuve que poner a trabajar y mi trabajo todavía no ha concluido. De alguna manera, los escritores nos debemos al momento en el que vivimos. Parte de nuestra labor consiste en interpretar nuestro tiempo.




Con mi generación de escritores, no quisiera que pasara lo mismo que ocurrió con la generación de Hemingway, de John Dos Passos, o de Steinbeck, que vivieron la gripe española de 1918 y no le dedicaron ni una sola línea. Fue así porque, en aquel tiempo, sufrir la enfermedad era algo vergonzante. No había sistemas de sanidad públicos. Al enfermo casi se le arrinconaba y se le repudiaba. Aquello tuvo un estigma social ta,l que los escritores sensibles del momento, ni siquiera se fijaron en aquel hecho. Creo que esto no va a pasar con mi generación pero, de todos modos, he querido dar un paso al frente porque tengo mi parte de responsabilidad. Ese es el motor que me ha impulsado a mandar esta carta.

M.G.- En este relato, todas las voces son femeninas. Salvo algún hombre que aparece momentáneamente, el resto de personajes son mujeres. Entiendo que hay una intencionalidad, ¿verdad?

J.S.- Sí, cierto. La elección ha sido muy meditada. Los tres personajes troncales de la novela son mujeres y cada una de ellas representa una edad. Hay una señora muy mayor, otra de mediana edad y la joven Arys. Para mí, son un reflejo de lo que, durante muchos milenios, fue la transmisión del conocimiento. 

Hay un libro de Irene Vallejo, El infinito en un junco, que me ha influido mucho estos últimos meses. Es un libro que habla de la historia de los libros. En él se cuenta que, antes de que existieran los libros, la transmisión de las historias dependía de las mujeres, de las que cosían, además. Por eso, todo lo que tiene que ver con los libros está igualmente relacionado con el coser. La trama, la urdimbre, el hilo son términos que están dentro del vocabulario de una novela. Aquello me hizo pensar mucho y me hizo darme cuenta que la transmisión de las grandes cosas que nos influyen en la vida, se hacen siempre a través de las mujeres, de la madre, o de la abuela. Quería que eso estuviera en este libro, así que ha sido una elección muy voluntaria.

M.G.- Aparte de todas las teorías científicas, de los datos antropológicos o históricos, este libro es mágico. En el final, el lector se va a encontrar con una sorpresa pues eso, cargado de magia.

J.S.- Sí, es verdad. Quería que fuera así. Me hubiera gustado escribir El Principito pero los tiempos no dan para escribir un Principito en estos momentos aunque sí algo parecido. Quería un texto que fuera accesible a todo tipo de lectores. Mi hija Sofía de once años, a la que está dedicado el libro, aunque esa dedicatoria tiene una doble lectura porque Sofía significa sabiduría, se ha leído por primera vez un libro de su padre y lo ha entendido. Le ha parecido interesante y le ha generado dudas. Desde ese punto de vista, en cuanto saqué el texto de la impresora, me di cuenta que tenía en las manos un libro especial. Tampoco quería que fuera un libro muy largo sino que se pudiera leer casi de un tirón, y tuvieras la visión panorámica, como quien atiende una conferencia reveladora, o está en una sobremesa fascinante. Vamos a ver si lo he conseguido. Eso ya lo dirán los lectores.

M.G.- Javier, ya le digo que yo he buscado mucha información a raíz de lo que se cuenta en el libro. Me parece que es un texto muy interesante. Tanto que he señalado muchas frases del libro. Una de ellas refleja con total nitidez lo que nos está pasando ahora, tras el confinamiento. Esa frase viene a decir que la solidaridad y la compasión se olvida cuando la amenaza desaparece, y regresa el individuo.

J.S.- Es algo que tiene que ver con el instinto de conservación. Cuando lo amenazado es la colmena, la colmena actúa como si fuera un solo insecto. Igual nos pasa a nosotros. Cuando lo amenazado es la sociedad, reaccionamos como si fuéramos un solo individuo y surgen enormes muestras de solidaridad, actuaciones inmediatas. Pero claro, cuando la amenaza pasa, el instinto de supervivencia se traslada al individuo, y vuelve el egoísmo. Sin embargo, lo peor de todo no es eso sino el regreso de circunstancias que van a empezar a aparecer, más pronto que tarde, como el aumento de la delincuencia. Es algo para lo que las autoridades políticas de todo el mundo se están preparando porque saben que esto es casi de manual que ocurra. También es cierto que terminará sofocándose, pero nos esperan unos tiempos inciertos y conviene no correr demasiados riesgos.

M.G.- Un detalle muy bonito del libro es que está ilustrado. Esto también estaba premeditado.

J.S.- Se me ocurrió porque soy lector de Julio Verne desde niño y he estudiado algo su vida. Verne trabajaba muy de cerca con un ilustrador de su editorial. Él le explicaba lo que quería en las imágenes, incluso a veces estas tenían como una segunda lectura, como si fuera un metatexto. Me moría de ganas de hacer algo así. Al escribir este libro, vi que sería bueno realzarlo con ilustraciones y que estas contuvieran en la parte de atrás una anotación, una reflexión, algo que complementara y diera otro giro de tuerca al lector. Entre mi editora y yo, concebimos la posibilidad de hacerlo así, y el resultado ha sido precioso. Estoy muy contento con lo que evocan estos dibujos.

M.G.- Están realizadas como a mano alzada, como a carboncillo, lo que le dan un toque muy entrañable.

J.S.- Sí, porque queríamos dar la impresión de que ha sido la tía de Arys la que ha hecho estos dibujos.

M.G.- Javier terminamos, ya pero no me resisto a preguntarle cómo está usted viviendo la situación con los rebrotes. ¿Qué cree que va a pasar en otoño?

J.S.- En estas cuestiones soy un poco pesimista y lo soy, no por lo que estamos viendo por todas partes, sino por lo que nos dice la Historia de cómo funciona esto. El último episodio pandémico global fue la gripe de 1918 y aquello duró dos años. Y no fue la peor. La peste negra duró década y pico. Por lo tanto, creo que tenemos que prepararnos para una propagación de las alertas. Y luego veremos las vacunas que también está todo por decidir. Habrá muchas vacunas, unas que no alcancen la dosis curativa necesaria, otras que tengan efectos secundarios,... Todo eso lo vamos a ver. Tenemos que estar preparados  porque esto no va estar resuelto de la noche a la mañana. El factor instantáneo, al que tanto nos gusta acudir en nuestros tiempos modernos, no es aplicable a la naturaleza, porque esta tiene sus ritmos. Igual dentro de dos años pasará lo mismo que pasó con la gripe española que terminó por diluirse. Es algo que también puede ocurrir.

M.G.- Pues sea como sea, espero que este problema mundial se ataje cuanto antes, o bien porque el virus se diluya, como dice usted, o porque encuentren la vacuna. Lo dejamos aquí, le agradezco que me haya atendido. Muchas gracias por escribir este libro tan interesante, y espero que pronto los lectores nos podamos volver a reunir con los autores.

J.S.- Lo estoy deseando. Muchas gracias a ti.



Sinopsis: El día que Arys cumplió dieciocho años recibió esta extraña carta. Le llegó desde Atenas envuelta en papel de estraza con el apremio de que debía leerla de inmediato. Escrita en circunstancias excepcionales, en ella su tía evoca el último viaje que hicieron juntas por el sur de Europa y le confía un secreto que llevaba eones guardándose: que los antiguos mitos esconden la clave para comprender el origen de la vida, las enfermedades e incluso nuestro futuro. 

Basándose en investigaciones de importantes científicos y premios Nobel, Javier Sierra ha escrito una fábula lúcida, deslumbrante, que expandirá nuestro punto de vista sobre las cuestiones que de verdad están llamadas a alterar el equilibro de nuestra civilización. 

Estamos ante un relato que es a la vez apasionante, tierno y oportuno. Uno que nos adentra de forma esperanzadora en la historia de nuestra civilización a través de sus cambios más críticos y que nos recuerda las soluciones que la humanidad siempre encontró para sortearlos. «Es la carta que todos necesitamos leer para ponernos en marcha, para no rendirnos ante la adversidad. Su mensaje está lleno de intriga, pero también de futuro», asegura Javier Sierra. 

El mensaje de Pandora encierra, en forma de novela, toda la sabiduría que la actual crisis nos puede reportar, ya que ofrece claves que hasta ahora nadie ha barajado y que no perderán actualidad, pues los personajes hablan de prosperidad, de florecimiento, de oportunidad, de vida. 



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