miércoles, 21 de noviembre de 2012

CLÁSICA #1: EL HOMBRE TRANQUILO




Año: 1952.

Nacionalidad: EEUU.

Director: John Ford.

Reparto: John Wayne, Maureen O'Hara, Barry Fitzgerald, Ward Bond, ...

Premios: 2 Oscars (1957) Mejor director, Fotografía en color. 7 nominaciones; entre otros,...

Género: Drama. Comedia. Romance

Sinopsis: Sean Thornton (John Wayne), un boxeador norteamericano, regresa a su Irlanda natal para recuperar la granja y escapar de su pasado. Nada más llegar se enamora de Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara), una chica temperamental, aunque para conseguirla deberá luchar contra las costumbres locales, como el pago de la dote, y, además, contra la oposición del hermano de su prometida.



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—




Si algo de bueno tienen los periódicos, al margen de mantenernos informados de lo mal que va el país y de todas las desgracias que ocurren por doquier, es que a veces sacan alguna promoción interesante. Concretamente, un diario de tirada nacional sacó recientemente una colección de películas de grandes directores, lo que me está permitiendo  revisionar películas antiguas que, por regla general, suelo preferir a la cinematografía actual. 

La película que os traigo hoy, El hombre tranquilo, de la que se cumple 60 años desde su estreno, es para mí un clásico que habré visto casi una decena de veces y nunca me canso. John Ford fue un director de altura, que dirigió películas tan conocidas como Mogambo, Río Grande, Fort Apache, por nombrar algunas de la larga lista.  La película está basada en el relato corto de Maurice Walsh titulado Green Rushes y publicado en 1933 en el "Saturday Evening Post". Desde que Ford tuvo acceso a este relato no cejó en su empeño de hacer una película sobre la historia de Walsh, en la que quiso hacer también un homenaje a la tierra de sus ancestros.

Ford trabajó con frecuencia con John Wayne y sé que cuando uno piensa en este actor, lo primero que hace es relacionarlo con el western (género con el que no comulgo) y que uno tiende a imaginárselo con sombrero de cowboy, chaleco, pistola al cinto y caballo de nombre Silver (por poner un ejemplo), no en vano este actor protagonizó muchísimas películas del oeste. Sin embargo, también hizo películas de otro género, y como prueba el botón que traigo hoy. 


¿Qué me gusta de esta película? Especialmente los paisajes y la música. El rodaje se produjo principalmente en el Condado de Galway, lugar de nacimiento del padre de Ford, donde éste ubicó el ficticio pueblecito de Innisfree. Al parecer, y según he leído por ahí, Innisfree equivale a la localidad real de Cong [1]

La fotografía no nos deja impasibles. Con cada fotograma Ford hace un homenaje a la tierra de sus antepasados colocando frente a los ojos del espectador la verde campiña y la costa irlandesa (recordemos que esta película se llevó el Oscar a la Mejor Fotografía en el año 1957). Hasta este rincón del mundo llegó un robusto yanki de nombre Sean Thornton, oriundo de esa localidad pero afincado en Pittsburg, que regresa a su tierra natal para adquirir la casa donde nació (Blanca Mañana). Allí conoce a una pelirroja engreída, la señorita Mary Kate Danaher de la que se enamorará y con la que conseguirá contraer matrimonio, no sin antes tener que lidiar con un hermano embrutecido. En fin, la trama, en la que el espectador llena sus pulmones de aire irlandés, es bastante simpática, con muchos toques de humor y un aire de romanticismo que flota a lo largo de los 129 minutos de metraje.

En cuanto a la música, obra de Víctor Young, llega cargada de aires celtas y románticos. Son típicos los cánticos populares en la taberna de Cohan mientras los hombres disfrutan de una jarra de cerveza negra. Alguna de las melodías con las que deleitan nuestros oídos son: "Galway Bay" y "The Isle of Innisfree". Hay muchas más y todas ellas te invitan a soñar con paseos a orillas de un río por las verdes praderas gaélicas.

Al margen de la fotografía, la trama y la música, varios son los aspectos que me llaman la atención en esta cinta. 

En primer lugar, que todo se desarrolle en Irlanda. Cuando en una película me colocan este país como tela de fondo, suelo sucumbir. No solamente por los paisajes (ver prados y valles verdes me proporcinonan una tranquilidad pasmosa) sino también por su historia. El IRA, el ferviente catolicismo frente a los protestantes, la hambruna que asoló esta tierra allá por el año 1845 debido a la escasez en el cultivo de la patata y que tan conocida y significativa fue que adquirió nombre propio - Irish Potato Famine (Hambruna Irlandesa de la patata),... . Son temas que suelen ser recurrentes en cintas relacionadas con este país.

[Hago un paréntesis para recomendaros algunas buenas películas que transcurren en Irlanda y estoy convencida de que se me quedan muchas en el tintero; En el nombre del padre, En el nombre del hijo -muy conocidas las dos- , The Boxer, Café Irlandés -divertidísima- , Las Cenizas de Angela -pretendo hacer reseña cinematográfica- , Evelyn -magnífico el papel de Pierce Brosnan- , Michael Collins, Los niños de San Judas, Veronica Guerin -¡sin palabras!-]

El papel que juega la mujer en este tipo de cintas es algo que no pasa desapercibido. La mujer no es más que un apéndice del hombre, sometida a la voluntad del esposo. Un rol bien definido que hace patente el machismo propio de la época. Os muestro algunas perlas del guión:


"¡Señor, señor, espere! Tenga, aquí tiene una buena vara para pegarle a su encantadora señora". 
[comenta una adorable vecina a Sean Thornton y refiriéndose a Mary Kate Danaher]
o
"Te espero en casa, marido, voy a prepararte la cena" 

[Mary Kate Danaher a su ya esposo Sean  Thornton]

¡Pero qué no cunda el pánico! El año en cuestión (se supone que se desarrolla por los años 30), el contexto socio-cultural, las costumbres y tradiciones de este pequeño pueblecito, ...  son elementos a tener en cuenta y no por ello hay que echarse las manos a la cabeza. Lo mismo me ocurre cuando veo alguna película española de los años 60-70 (léase cualquiera de Paco Martínez Soria, de José Luis López Vázquez o de Alfredo Landa) - sí, sí las veo y no me importa confesarlo porque me rio sin que tenga que llegar la sangre al río por ser testigo del machismo más brutal que jamás se haya visto-. Además me ocurre que si las veo en companía masculina, no deja de zumbar una voz en mi oído que dice "¡eso es una mujer!" (¡ni caso!.. sólo pretenden chincharme).

En fin, sigamos con la película ¿Y qué decir de los personajes?

Sean Thornton. El tipo duro cultivado en las acererías de Pittsburg, alto y robusto, que enciende las cerillas en la suela del zapato, queda perfectamente retratado por el grandullón John Wayne, con su 1'93 de altura y sus anchas espaldas.

Mary Kate Danaher, "¡esa pelirroja del demonio!", tímida, candorosa y azorada que protagoniza las escenas más bucólicas-pastoriles de toda la película pero también caracterizada por un orgullo férreo y un carácter iracundo que no se queda atrás frente al del curtido Thornton; ella quiere lo que le corresponde por derecho, lo que marcan las tradiciones ancestrales de su tierra y por muy "liberal" que sea su pretendiente yanki, no permitirá boda sin dote, ni muchos menos noche de bodas; ¡faltaría más!; aún así, y una vez que las aguas vuelven a su cauce, la pelirroja Danaher sabe cuál es el papel que le toca vivir junto a su marido.


Pero si hay un personaje que se gana al espectador desde el minuto cero es el del pequeñajo con bombin, simpático y de tambaleante figura de nombre Michaleen Oge Flynn e interpretado por Barry Fitzgerald, irlandés por los cuatro costados. Sus diálogos nos atrapan sin remedio. Con su forma hilarante de ver la vida es el  que aporta la mayor carga humorística a la película.



Todo en esta película es digno de elogio. Todo gesto, toda palabra, toda situación. Cualquier detalle, por nimio que sea merece ser mencionado, como la escena en la que Sean Thornton llega a la estación de Castletown y pregunta el camino hacia Innisfree. Magnífica.



O cuando Mary Kate confiesa al padre Loneghan que su marido ha sido incapaz de consumar el matrimonio. Palabras que no susurra sino que esconde al espectador pues las pronuncia en gaélico. Todo un guiño de pudor ante el espectador, como si Mary Kate supiera que no está sola con el párroco.

Más detalles. La aparición de miembros del IRA, respetados por sus conciudadanos. Pero no será un IRA como el que podamos pensar, sino uno mucho más, por decirlo de alguna manera, dócil.

Otro más. La convivencia de católicos y protestantes en perfecta armonía, reflejada en los papeles del padre Lonergan (católico) y el reverendo Cyril Playfair (protestante).

Otro. Fueron múltiples los familiares de los protagonistas que intervinieron en la película, desde los hermanos de Maureen O'Hara hasta los cuatro hijos de John Wayne [2].

Uno cargado de romanticismo. El beso de los protagonistas mientras son azotados por el viento. De una sensualidad tremenda.





Y el último. Existe un documental dirigido por José Luis Guerín y títulado Innisfree, que rinde homenaje a esta película, a John Ford, a Irlanda y a sus gentes.


...

En definitiva, una de esas películas que hay que ver si te encuentras triste, deprimido o alicaído porque, sin lugar a dudas, es un bálsamo reparador. Eterna, por los siglos de los siglos, El Hombre Tranquilo.

Os dejo con mi puntuación final y algunas escenas de la película. Puntuación: 10/10.














–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


Fuentes

[1]  http://elpais.com/diario/2005/06/11/viajero/1118523426_850215.html

[2]  http://elblogdeatticus.blogspot.com.es

Si te gustó la entrada: ¡Comparte, Participa o Únete!

22 comentarios:

  1. Creo que no la he visto pero como no soy muy de cine no suelo ver estas películas de hace tiempo, casi ni las actuales vamos :)
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una buena película Tatty. Si algún día tienes oportunidad, no te la pierdas. Un beso.

      Eliminar
  2. Pues no la he visto pero seguro que algún día la pondrán en TCM , cuando paren de emitir Ben Hur, es que este canal va por rachas, compran una peli y se tiran varios meses poniéndola.
    De Jonh Wayne decir que yo tuve un profe de instituto de religión que era igual y sí, era cura. Qué majo era no ponía exámenes sólo tenías que ir a su clase.
    En fin, que las películas en Irlanda y sobre Irlanda, tienen algo especial, es verdad, hay algo en esa tierra que atrae. John Ford es de los grandes, nadie lo duda.
    Una reseña muy completa, me ha gustado mucho.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso será como la sexta 3 que repite la misma película varias veces a la semana en distinta franja horaria. Me alegro de que te haya gustado Norah. Un besito.

      Eliminar
  3. Pues esta me suena mucho pero no la he visto. Habrá que ponerle remedio. Como siempre enhorabuena por la reseña. Bessos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Isa... Tienes que verla. Es antigua, la mujer está a la sombra del hombre,... pero eran cosas de la época. Besitos.

      Eliminar
  4. Hola Marisa,

    A mí también me encanta, yo soy mucho más de clásicos, las lagunas enormes las tengo en lo más actual además, siempre que he visto esta película ha sido más o menos por esta época, cuando la casa empieza a oler a polvorones y anís jejej. Un beso :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje... Al anís me apunto, a los polvorones mejor no!! Esta película es magnífica. Cada vez que la veo, luego me llevo dos o tres tarareando una musiquilla muy pegadiza que se escucha en la peli, ti,ti,ti, tiririri, ti, ti, ti jejeje.

      Eliminar
  5. Lo peor de estas cintas es ese entusiasta virilidad que relega a la mujer ya no a un papel secundario sino terciario...como tú bien dices.
    Besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí Carmen, es cierto pero ocurre igual que en los libros que hay que ponerse en el contexto social. Un besito.

      Eliminar
    2. He de reconocer, Marisa, que con las películas soy más intransigente en este sentido...
      Besos,

      Eliminar
    3. Te entiendo Carmen. En la películas todo adquiere mayor dimensión.

      Eliminar
  6. Pues esta pelicula no recuerdo haberla visto y eso que por culpa de mi padre me he visto las peliculas del oeste de John Ford miles de veces.
    A mi me suele pasar que las peliculas buenas o mejor dicho las que mas me han gustado las he visto poco no hace mucho vi El tercer hombre y me encanto. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tercer hombre es muy muy buena también Rocío. Ponle a tu padre esta peli, seguro que le suena y le gusta. Un beso.

      Eliminar
  7. Qué bochornoso decir que no la he visto, pero tendré que confesar como madrina que soy... lo compensaré en breve, palabrita! Besillos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oy, oy, oy madrina... no haber visto esta película es un pecado de los gordos, de los de infierno directo jejeje. Siempre hay tiempo para enmendar la cosa. No sé si te gustará . Espero que sí. Besitos.

      Eliminar
  8. Me encantan las pelis de este hombre.
    Buena recomendación la que nos traes hoy =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  9. ¡Qué gran entrada has hecho! Me encanta esta película! No sé ni la de veces que la habré visto.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Margari. Te pasa como a mi que la veo con mucha frecuencia. No sé que tiene esta película que me hace sentir bien y no será por el trato que recibe la mujer (eso mejor lo obvio) pero tienes unos toques de humor muy certeros. Besos.

      Eliminar
  10. Esta peli la he visto un montón de veces, que a mi padre le encanta!qué recuerdos me has traído!
    Te ha quedad una entrada muy completa!
    Un beso!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...