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lunes, 13 de enero de 2020

HABLANDO CON MIS MUERTOS de David López

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Editorial: Oberon. 
Fecha publicación: febrero, 2019
Precio: 14,90 € 
Género: Misterio. 
Nº Páginas: 192
Encuadernación: Tapa blanda con solapa. 
ISBN: 978-84-415-4102-3


Autor

David López. Natural de Barcelona, es investigador y estudioso de todos aquellos temas relacionados con lo inexplicable, creencias, esoterismo, misticismo, comenzando la andadura en este campo a los veinte años de edad. Además es el creador y director de UNIVERSO SEM, dedicado a la divulgación de la temática de misterio en todas sus facetas. Actualmente, aunque dedicado a otras actividades profesionales, continúa en la indagación de aquello que consideramos como sobrenatural o extraño. Posee una atracción innata hacia lo desconocido, al haber experimentado desde la niñez diferentes fenómenos de índole paranormal.

Sinopsis

En el presente libro se desarrollan diferentes experiencias que podríamos llamar paranormales, gran parte de ellas vividas por el autor en primera persona. También encontramos historias de índole sobrenatural, así como reflexiones y pensamientos que tienen relación con lo místico y espiritual.

Todo lo recogido en estas páginas es fruto de vivencias, recuerdos y anotaciones cuidadosamente seleccionadas, sobre investigación y análisis de hechos presenciados durante el estudio y la observación de aquello que se conoce por parapsicología. La intención es acercar al lector a una visión más clara y sin tantos prejuicios ante lo que consideramos desconocido y cuya existencia en muchas ocasiones ponemos en duda.

Tal vez este libro sea la ayuda para poder vislumbrar que hay mucho más de lo que vemos con nuestros ojos.

[Información tomada directamente del ejemplar]



Me encanta el misterio, lo sobrenatural, lo paranormal. Reconozco que, con los años, me voy volviendo más miedica pero, hubo una época en la que estuve enganchada a los podcasts de Cuarto Milenio. En aquellos años tenía un trabajo muy mecánico, consistente en introducir datos en un ordenador, como un autómata. Era algo muy aburrido, así que para amenizar las siete horas de trabajo, escuchaba los programas con auriculares, de tal modo que me aislaba por completo de la realidad, y me sumergía en las tétricas historias que Iker Jiménez y sus colaboradores descubrían para los oyentes. Un día andaba escuchando un programa de fantasmas. Habían realizado una serie de grabaciones en una vieja casa, cacofonías en las que se podían escuchar voces singulares. Estaba tan entregada al relato radiofónico que no me percaté que alguien se acercaba por mi flanco derecho. Era un compañero que venía a hacerme alguna pregunta, me hablaba y hablaba pero yo no me daba cuenta. El pobre chico viendo que no le prestaba ninguna atención, colocó su mano en mi hombro derecho y juro que el grito que di se escuchó en todo el edificio. Casi se me salió el corazón por la boca. Y es que me gustan las emociones fuertes. Por eso, cuando me llegó este volumen, me froté las manos con fruición. 

Hablando con mis muertos. Fenómenos enigmáticos y vivencias inexplicables hace un recorrido por distintos aspectos del mundo de lo sobrenatural. De aperitivo, cuenta con una introducción en la que el autor hace un breve resumen de su trayectoria profesional como investigador, y explica que, en este libro, ha incluido experiencias personales vividas incluso en su niñez. Su propósito es acercar el mundo de los fenómenos insólitos a los lectores, conectar nuestra realidad con ese otro lado que nos aterra, pues pretende que abramos nuestras mentes hacia otras dimensiones.

A partir de este punto, vamos a poder asomarnos a la noche, momento del día en el que suceden los hechos más increíbles, conoceremos a los visitantes nocturnos y se hará especial hincapié en el sueño, detallando de manera exhaustiva sus distintas fases, momento en el que el ser humano alcanza un estado superior de consciencia, apropiado para los viajes astrales y para "cruzar" a otras realidades. 

En este volumen también tendrán cabida los ángeles y las esencias malignas, las almas errantes y las almas en pena, así como un capítulo dedicado íntegramente al bien y al mal. Pero, en esto de lo sobrenatural, hay temas bastante recurrentes y que suelen ser protagonistas del mundo del celuloide. Las ECM (experiencias cercanas a la muerte), las regresiones a vidas pasadas, el poder de los espejos como portales a otros mundos o las casas encantadas son la base sobre la que se sustentan muchos largometrajes de terror. Y una cosa es ver este tipo de historias en el cine y otra muy distinta es que alguien venga y te cuente que ha visto tal o cual. Por regla general, escuchamos esas confesiones con bastante incredulidad pero, ¿y si hay algo de verdad en todo ello? ¿Por qué vamos a ser los únicos habitantes del Universo? Y es que los ovnis también figuran en este volumen. Me han resultado muy curiosas las distintas explicaciones que se dan para justificar la existencia de objetos volantes no identificados, teoría muy vinculada con los viajes en el tiempo. ¿Y si David López tiene razón? ¿Y si no son seres de otras galaxias sino viajeros del tiempo? En cualquier caso, sobre avistamientos, el autor también dedica un capítulo a Argentina, país en el que se producen con insólita frecuencia este tipo de fenómenos, y que cuenta con una historia cargada de leyendas y mitos.  

Si bien es cierto que el volumen posee con pasajes muy interesantes, en algún momento determinado me he encontrado con mucha historia, o mucha teoría que me ha resultado más enrevesada y técnica. A mí lo que verdaderamente me interesa de este libro son las experiencias reales. Hay historias que me han encantado y otras en las que hubiera preferido algo más de profundidad. Y, acompañando a la narración, el volumen cuenta con diversas fotografías que salpican los distintos capítulos. No hay muchas y diré que, no todas tienen la suficiente nitidez como para alzarse como pruebas irrefutables de lo narrado, pero no deja ser interesante rastrear esa o aquella sombra que aparece sutilmente dibujada sobre una instantánea. 

Sin excesiva calidad literaria, porque no creo que ese sea el propósito, Hablando con mis muertos es, a grandes rasgos, un libro interesante del que disfrutarán los amantes de lo paranormal. Confieso que he pasado bastante miedito con algún relato determinado, así que he procurado no leerlo de noche. 

Dicho lo cual, si tu pasión es el misterio y eres asiduo oyente de programas como Cuarto Milenio, es muy probable que disfrutes de este libro. Ahora bien, si eres alma sensible, tan sensible como aquellos que son especialmente propensos a experimentar este tipo de fenómenos, entonces, este libro no es para ti.







 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:





lunes, 15 de octubre de 2018

LA COSTA DE ALABASTRO de Victoria Álvarez

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Editorial: Alianza Editorial.

Colección: Runas.

Fecha publicación: septiembre, 2018.

Precio: 15,00 €

Género: Fantasía.

Nº Páginas: 151 

Encuadernación: Tapa dura.

ISBN: 978-84-9181-231-9

[Disponible en eBook]


Autora

Victoria Álvarez es profesora de Historia del Arte en la Universidad de Salamanca. Ha publicado siete novelas, tanto dirigidas al público adulto (trilogía Dreaming Spires) como al juvenil (La Ciudad de las Sombras, Silverville, Hojas de dedalera...), y participado en numerosos encuentros literarios. La Costa de Alabastro es su primera novela corta.

Sinopsis

Una enfermera llega a una mansión ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una niña inteligente y un tanto especial, durante los últimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupación nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavía parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la niña, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de los otros. Y cuando la pragmática enfermera llegue para cuidar a Sophie irá descubriendo que el retraído señor Clairmont también está abrumado por su propio pasado.

[Información tomada directamente del ejemplar]


Fue en 2014 cuando leí por primera vez a Victoria Álvarez. Se trataba de su novela Tu nombre después de la lluvia, primera parte de la saga Dreaming Spires y que, posteriormente, contaría con dos secuelas: Contra la fuerza del tiempo y El sabor de tus heridas. Aquella novela me gustó bastante. Me topé con una escritora joven pero capaz de manejar una historia sólida, 'una trama llena de misterio e intriga con la hermosa tierra irlandesa como telón de fondo', mencioné en mi reseña, un elenco de personajes interesantes, un castillo maldito y la leyenda de las banshee. Me quedé con ganas de seguir leyendo sus novelas pero, ya sabéis lo que suele ocurrir, muchas lecturas pendientes y muy poco tiempo. Por eso, cuando vi entre las novedades de Alianza Editorial en su colección Runas, la  última publicación de la autora, una novela corta con una cubierta irresistible, pensé que había llegado el momento de reencontrarme con la autora salmantina.

La trama de La costa de alabastro se sitúa en 1947. En la costa normanda, muy cerca de Saint-Rémy-sur-Mer, se alza Monjoie, la vieja mansión de los Clairmont, de cuya estirpe solo sobreviven Alain Clairmont, un escritor famoso de novelas góticas y su pequeña hija Sophie. La casa, que corona uno de los acantilados de la conocida como costa de alabastro, ha vivido tiempos mejores pero la desgracia se ha cebado con la familia. Primero por la muerte de Geraldine Clairmont, esposa de Alain y madre de la niña, y posteriormente por que Monjoie fue requisada por los soldados nazis durante la Segunda Guerra Mundial teniendo sus habitantes que trasladarse a otro lugar. Tras la guerra, Alain y su hija regresan para encontrarse una maltrecha y deteriorada mansión a la que llega la señorita Baudin, una joven enfermera contratada para cuidar a la pequeña Sophie, gravemente enferma y a la que parece no le resta mucho tiempo de vida. 

El encuentro inicial entre la señorita Baudin y la niña es muy poco alentador. La pequeña se muestra taciturna y distante. Al margen de su enfermedad, parece estar en su propio mundo, una esfera en la que desea que existan los fantasmas para poder reencontrarse con su madre fallecida. A tal fin, juega con una tabla de ouija en la que la señorita Baudin no cree pero sobre la que, tras algunos acontecimientos, tendrá que reconsiderar su postura. Y efectivamente, en la novela comienzan a ocurrir sucesos extraños desde las primeras páginas y no solo en lo referente a la ouija. Para empezar, a su llegada a la casa, la enfermera vislumbrará la figura de un desconocido en una ventana, que no corresponde con ninguno de los habitantes de la casa. A esto hay que unirle el hallazgo en los jardines de una escultura de Geraldine, tallada en mármol, que ha sido gravemente ultrajada, con signos que asustarán terriblemente a la enfermera.  Y en un suma y sigue, otra serie de acontecimientos tendrán lugar en la mansión como fruto de los hechos ocurridos en el pasado. Y es que sobre Monjoie corren rumores, leyendas que han conseguido construir a su alrededor tal halo de misterio que nadie del pueblo quiere acercarse a sus dominios. 

Todo lo que ocurre en las diversas estancias de la casa, muchas en estado deplorable, así como en el exterior, mantendrán a Alain y a la joven enfermera en un completo desasosiego. Ambos intentarán descubrir qué es lo que está ocurriendo, quién es el responsable de los hechos paranormales que se están produciendo y cuáles son sus intenciones. Pero no penséis que La costa de alabastro es una novela de terror. A mi juicio, estamos ante una novela en la que predomina más el misterio y el suspense por lo que resulta totalmente aceptable para corazones sensibles. Aunque no cuenta con un ritmo frenético, los capítulos finales adquieren mucha más intensidad, cuando los acontecimientos se precipitan y el desenlace está próximo. Son estos capítulos con los que más he disfrutado, consiguiendo la narración que me adentre en la descripción de las escenas más tenebrosas pues Victoría Álvarez otorga un estilo envolvente a sus novelas.

Así pues, sobre el argumento diría que cuenta con los elementos necesarios como para que el lector disfrute con la lectura, manteniéndose intrigado con cada nuevo acontecimiento. No obstante, hay dos cuestiones sobre las que me gustaría hacer una puntualización. Por un lado, y creo que esto lo he comentado alguna vez, cuando me enfrento a una novela de misterio, suspense o terror, el amor me sobra. Entiendo que es una manera de equilibrar, de contrarrestar la tensión narrativa o de, simplemente, amenizar el argumento pero cualquier relación amorosa en un contexto siniestro me parece que está de más. Obviamente es una cuestión de gustos y puede ser que a muchos lectores les parezca un plus adicional pero en mi caso no es así. 

La otra cuestión sobre la que quería hacer un inciso es sobre el desenlace.  La autora nos tiene preparado un final de órdago, un giro que bajo ningún concepto te vas a imaginar. Los hechos finales otorgan a toda la novela una dimensión diferente, hace que el lector retroceda mentalmente a los sucesos que se han producido en la casa para verificar su credibilidad. Realmente es un final que me ha gustado mucho, tanto que hubiera preferido algo más de desarrollo, que lo alargara algo más en el tiempo porque creo que nos lanzamos al desenlace con demasiada velocidad.

En cualquier caso, no cabe duda de que uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación. La autora salmantina ya me demostró que sabe crear buenas atmósferas. Al escarpado acantilado cuyo embravecido mar parece atraer a los protagonistas de la novela, se une la descripción de la mansión y sus alrededores. Un jardín en estado de abandono, donde la maleza crece a sus anchas, tejados derruidos y a los que les faltan tejas, puertas que chirrían, pasos que se oyen por los pasillos, muebles que cambian de lugar y signos pintados en las paredes que ponen los vellos de punta tienen como colofón una terrible tormenta de nieve que dejará a los habitantes de la casa totalmente incomunicados, sin posibilidad de acudir al pueblo en caso de emergencia o de realizar una simple llamada de teléfono para pedir ayuda. Imagínate lo peor.

Sobre los personajes, todos tienen un pasado pero no voy a desvelar nada más, ni sobre su proceder, su comportamiento o sus orígenes. Mencionar el más mínimo detalle podría repercutir negativamente en las sorpresas que la novela nos tiene preparada.

La costa de alabastro ha supuesto una lectura entretenida y satisfactoria. Una historia de misterio, unos personajes con dobleces y una buena ambientación consiguen que el lector avance por la lectura intrigado para llegar a un desenlace que no espera. Creo que es una recomendación más que aceptable, tanto para lectores adultos como juvenil. 









 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:




viernes, 1 de junio de 2018

LOS MONSTRUOS DEL ESCRITOR de José Luis Ordóñez


Editorial: Pulpture Ediciones.
Fecha publicación: enero, 2018.
Precio: 6,00 €
Género: Misterio.
Nº Páginas: 110 
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788494761560




Autor

José Luis Ordóñez es licenciado en Filología y máster en Guion. Ha escrito y dirigido cortometrajes premiados y finalistas en festivales como De vuelta a casa, Tarot o Maternidad. Es el autor de la obra de teatro Perversidad en la 237, una co-producción CICUS-TNT (Premio Nacional de Teatro 2008) y entre sus libros se encuentran La fantástica historia del vigilante y el prisionero, De humanos y otros monstruos y Junior y la carta fantasma. Colabora como crítico cinematográfico en Canal Sur Radio y en las revistas Solo Novela Negra, Scifiworld y Aldaba. Escribe en el blog Senderos de Ficción

Sinopsis

Un nuevo asesino en serie surca las calles nevadas de Londres. Le apodan el Caníbal Invisible por su afición a matar y devorar a sus víctimas con frecuencia semanal y sin dejar rastro. La policía se encuentra sin pistas.

Por ese motivo John Dickinson, el inspector de Scotland Yard, busca una nueva manera de comprender cómo piensa su asesino, y decide hacer una visita nocturna a Nicholas Grey, novelista de éxito especializado en el terror y el misterio, autor de creaciones tan populares como el Vampiro de Dos Cabezas, la Mujer Lobo o la Bruja del Futuro.

Dickinson tiene la certeza de que Grey puede ayudarle a meterse en la cabeza del Caníbal Invisible y así anticipar su próximo movimiento. ¿Podrán los monstruos del escritor solucionar el caso?


[Información tomada directamente del ejemplar]
 


Los libros pueden llegar a tus manos de mil maneras distintas. Los compras, te los envían, te los regalan, te los ceden, te los encuentras, te los prestan,... El medio es lo de menos, lo importante es que la historia que contiene ese cúmulo de hojas entintadas con cubierta sea lo suficientemente interesante como llamar tu atención. Los monstruos del escritor llegó a mis manos tras una reunión de amigos. Llegué a casa y lo coloqué en esa torre de volúmenes que esperan ser atendidos. A la mañana siguiente me desperté, pasé junto a mi escritorio y ahí seguía, incólume. Lo cogí, leí la sinopsis, luego las primeras páginas y ya no pude parar.

Estamos ante lo que se llama un bolsilibro, un término que hasta la fecha era desconocido para mí pero que, tras investigar un poco, resulta que todo lo que el concepto esconde ya me era familiar. En cualquier caso, de esto os hablaré hacia el final porque ahora es mejor centrarse en esta novela corta llena de misterio y suspense.

Los hechos ocurren en el nevado Londres victoriano. Sin que se especifique una fecha exacta, veremos al inspector de Scotland Yard, John Dickinson, acudir a la casa de un famoso novelista, Nicholas Grey. Debido a que se han estado produciendo una serie de asesinatos en la que las víctimas aparecen mutiladas y con mordeduras en el cuello, la policía cree estar ante un depredador, un caníbal al que nadie ve ni del que nadie sabe nada, de ahí que lo hayan apodado el Caníbal Invisible. No hay pistas que seguir y por ende, el inspector acude al reputado escritor, experto en crear novelas de crímenes y en construir psicológicamente a los criminales, para solicitarle ayuda, localizar algún hilo del que tirar y dar con el paradero del asesino. El encuentro transcurre a lo largo de una noche, en la que estos dos personajes se verán envueltos en extrañas circunstancias.

Lo interesante de esta pequeña obra no es ya el argumento del que parte sino que, además, cuenta con una estructura de anillos concéntricos en la que una historia contiene otra. Además entran en juego los universos paralelos y los mundos paranormales, lo que hace la lectura mucho más amena y entretenida. Así pues, tenemos muertes, asesinatos, una atmósfera nebulosa, un viaje al continente africano, un extraño libro encontrado en una vieja biblioteca, un lugar maldito, la presencia de algo maligno, y una sombra de la que es difícil desprenderse. La historia está llena de intrigas y enigmas, en un ambiente en el que las llamas de las velas proyectan sombras siniestras sobre las paredes, generando un entorno lúgubre y amenazador.

Cabría pensar que la resolución llega demasiado pronto o que se puede intuir el desarrollo de los hechos pero afortunadamente nuestras impresiones -al menos, las mías-, fueron erróneas o se quedaron cortas pues, aunque pude atisbar ligeramente qué sorpresa nos deparaba el final, lo cierto es que el desenlace de Los monstruos del escritor es mucho más intrincado de lo que pensaba. Ordóñez nos tiene preparado unos cuantos giros meditados que harán las delicias del lector.

Como trasfondo, un breve análisis sobre la profesión de novelista. Nicholas Grey representa ese tipo de escritor de éxito que prefiere ganarse el favor de la crítica antes que deleitar a los lectores. A estos últimos ya los tiene metidos en el bolsillo, como ocurre con la esposa del inspector, una mujer enferma que se evade de su realidad con la lectura de las novelas del autor. Y a su vez, se hace una breve reflexión sobre la influencia que las obras ejercen en sus creadores. ¿Un escritor de novelas criminales, llenas de asesinos cruentos y sanguinarios, podría llegar a convertirse en uno de ellos a la larga? Quién sabe hasta dónde puede llegar el influjo de la literatura. Para ello qué mejor que no estancarse en un género sino evolucionar como defiende el propio Grey.

Y centrémonos en Nicholas Grey ahora, personaje principal junto a John Dickinson, aunque habrá otros tantos de carácter más secundario. Nicholas Grey es un hombre con fama de excéntrico pero con una mente brillante. Parece ser un individuo maniático que no concibe otra manera de iniciar una nueva novela más que esperando a que suenen las campanas del reloj dando paso a la madrugada. Como compañero de una noche en la que la realidad se mezcla con el sueño o la ficción, tendremos al inspector Dickinson, un hombre observador que se ve envuelto en un juego extraño que le hará temer por su vida. Pero dado que la novela es muy breve -tan solo ciento cuatro páginas-, no hay una excesiva profundidad en la definición de los personajes pues prima el argumento sobre estos. Aún así, no puedo dejar de mencionar a Sally Flynn, una joven aventurera con un papel menor pero muy interesante. Sally, tal y como ocurre en otra de sus novelas Los Desertores de Oxford Street con Emily, no es una mujer de su época y eso es lo que la hace realmente atractiva a los ojos del lector. 

Adoro este tipo de novelas, las que transcurren en ese Londres que comienza a mutar gracias a los avances tecnológicos, en la que mentes brillantes de distintos ámbitos se reúnen en clubs selectos, sociedades en las que las mujeres no tienen cabida a pesar de que, entre el jardín de amas de casa, resaltan damas aventureras que no piensan ni en matrimonios ni en criar hijos. Así es esta novela, que cuenta además con una trama estructurada y bien definida en tres partes, en la que su autor maneja muy bien los tiempos, algo que demuestra igualmente en Los Desertores..., sin referirme al tiempo cronológico sino a las secuencias, a ese impass que se produce entre un acontecimiento y otro con el objeto de dar margen a los hechos descritos. Ordóñez es un escritor pulcro y meticuloso, amante de los detalles, que acostumbra a presentarnos una trama pensada y repensada. Todo ello va siempre en beneficio del lector, que transita por la lectura con la seguridad de no encontrar baches en su camino, en dirección a un desenlace lleno de sorpresas.

Cuenta este libro con una nota de autor interesante, unas palabras dirigidas al lector para aclararle el origen de esta historia que no es otro que un spin-off, convirtiendo a un personaje muy secundario -Nicholas Grey-, de una novela anterior, Crimen en Winter House (2017, Pulpture Ediciones), en protagonista de esta otra. No cabe duda que esta pequeña sección cumple con su misión, darle un empujón al lector para lanzarlo al precipicio de la lectura. Frases como 'gustará a los amantes de las historias de misterio, con entresijos paranormales, donde la sorpresa aguardan a la vuelta de cada esquina' o 'un viaje plagado de crímenes, misterios y, claro, monstruos' consiguen despertar la curiosidad del lector inexorablemente, alentando sus ganas de adentrarse en una lectura que tan solo le llevará un par de horas de ahí que sea conveniente seguir el consejo que nos ofrece Ordóñez: 'busquen un par de horas de su tiempo para disfrutar en soledad de esta historia, a ser posible en horario nocturno, silencien su móvil y tengan cerca una bebida que los acompañe en estas páginas...'

Y dicho lo cual, habría que retomar la cuestión que abría esta reseña. ¿Qué es un bolsilibro? Al principio pensé que lo del bolsilibro era otra forma de denominar a los libros de bolsillo pero no es así. Si buscas en Internet, averiguas que los bolsilibros, o novelas populares, son esas publicaciones de un género muy concreto, vilipendiados por la crítica como me cuenta Ordóñez, novelas del oeste, románticas, de terror,... que se vendían en los kioskos a precios casi ridículos y con un ritmo de publicación semanal. El equivalente a este tipo de libros en el mercado anglosajón se denomina dime novels, o lo que es lo mismo, 'novelas de a diez céntimos'. Aquí en España también se llamaban 'novelas de a duro'. Todo este submundo literario se aglutina para el concepto pulp, término cuya traducción al castellano sería 'pulpa', refiriéndose a los desechos de la industria maderera con la que se hacía un tipo de papel de menor calidad, usado para imprimir este tipo de libros y así abaratar costes. Imagino que de ahí vendrá el nombre la editorial bajo la que se publica esta novela de la que os he hablado hoy, Pulpture Ediciones.

La cuestión es que recuerdo perfectamente ir al kiosko de mi barrio, a finales de los años 70 y principio de los 80 y ver en una esquina de la cristalera, novelas del oeste de pequeño formato, con cubiertas muy coloridas. ¿No habéis escuchado alguna vez a alguna persona mayor decir ¡Voy a por la novela!? Son recuerdos que me han venido a la mente ahora, al buscar información sobre los bolsilibros. Me parece maravilloso que de algún modo se siga manteniendo este género, aunque solo sea a nivel coleccionista, y si le echáis un vistazo al catálogo de Pulpture Ediciones encontraréis publicaciones muy curiosas a precios muy asequibles. Dan ganas de comprarse algunos ejemplares porque a veces apetecen lecturas cortitas.

En resumen, Los monstruos del escritor es una novela corta a la que no le falta ni un solo elemento para hacer de ella una lectura más que satisfactoria.  

 





 
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

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