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lunes, 22 de noviembre de 2021

SUEÑO DE UNA NOCHE DE TEATRO de Mónica Gutiérrez

Editorial: Ediciones B
Fecha publicación: octubre, 2021
Precio: 17,95 €
Género: Feelgood
Nº Páginas:256
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788466669825
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autora

Mónica Gutiérrez Artero nació en Barcelona y es licenciada en Periodismo y en Historia. Ha sido galardonada con varios premios y menciones en concursos de narrativa breve y poesía, y desde hace unos años también escribe ficción.

Es autora de siete novelas: Próxima Estación (2020), El invierno más oscuro (2018), Todos los veranos del mundo (2018), La librería del señor Livingstone (2017), El noviembre de Kate (2016), Un hotel en ninguna parte (2014) y Cuéntame una noctalia (2012). Todas han recibido una calurosa acogida por parte de los lectores y cuentan con más de un centenar de reseñas positivas en la red.

En la actualidad, desde su página personal (monicagutierrezartero.com) comenta lecturas, lleva a cabo actividades culturales de diversa índole y recoge las opiniones de los lectores sobre sus obras. Colabora como articulista en otros blogs e imparte un taller de novela.

Sinopsis

Max Borges es un director de teatro barcelonés que conduce una pequeña y excéntrica compañía. El día del estreno de Macbeth, la obra de Shakespeare, Max está al borde del colapso. Todo parece que va a salir mal en la función que debería ser su salto a la fama más sublime: las brujas son demasiado bellas, al rey Duncan se le ha roto la corona y su Macbeth huele sospechosamente a whisky escocés…

Sin embargo, como suele recordarle su inteligente asistente de dirección, Elsa Soler, el espectáculo siempre debe continuar. Sorprendentemente, el duende del teatro parece haberles rociado con su suerte y la función es un éxito absoluto, tanto que son invitados a representar la obra en el Festival Fringe de Edimburgo, el más importante del mundo. La divertida compañía pone rumbo a una aventura en una ciudad llena de magia. Será allí donde, al caer el telón, el amor y la amistad se conviertan en los verdaderos protagonistas de esta historia.

[Información tomada directamente de la web de la editorial]



Para entrar a vivir. Así son las novelas de Mónica Gutiérrez. Y no es porque la autora catalana construya mundos idílicos donde todo es de color de rosa y el sol brilla cada día. No. En las historias de Mónica, los personajes tienen días buenos y días malos. Tienen tribulaciones, dilemas, problemas, arrebatos, angustias y disgustos como todo hijo de vecino. Y hay días soleados pero también días negros como la boca de lobo. Aún así, el lector que se acerca a títulos como Todos los veranos del mundo (2018), La librería del señor Livingstone (2017) o El noviembre de Kate (2016) sabe que le espera un dulce final, una especie de reconciliación con el universo tan placentera, que te deja una sensación de paz para unos cuantos días. Justo la misma sensación que despierta la lectura de su última novela, Sueño de una noche de teatro.

Mónica Gutiérrez hace del teatro shakesperiano el centro neurálgico de una historia en la que conoceremos a Max Borges y a Elsa Soler. Max es un director teatral de prestigio, muy exigente con su equipo, que saltó «a la fama antes de abandonar la treintena cuando los críticos alabaron unánimemente, en el teatro municipal de Manresa, un "Sueño de una noche de verano" tan brillante como asombroso». Por su parte, Elsa es su ayudante de dirección. Se conocieron de manera casual hace unos años, cuando Max acudió a la facultad de Historia donde Elsa cursaba para dar una conferencia. Conectaron enseguida. A Max le impresionó tanto el sentido común de la joven que decidió ofrecerle el puesto de ayudante de dirección, y aunque a ella jamás se le había pasado por la cabeza dedicarse al mundo de la dramaturgia, lo cierto es que se enamoró del teatro. 

En el presente de la novela, ambos están envueltos en un nuevo proyecto. Tienen que llevar a escena la obra Macbeth de William Shakespeare, que se estrenará pronto en el Teatre Nacional de Catalunya. Max está muy nervioso e irritado porque, solo si todo sale bien, la Society of London Theatre (SOLT) le abrirá las puertas de los teatros del West End londinense. Pero antes, hay un requisito previo. Max y su equipo tienen que montar una obra de su elección en el Festival Fringe de Edimburgo«dependiendo de las críticas de dicha representación, la sociedad pondría a su disposición el mismísimo Convent Garden de Londres durante toda la temporada teatral de invierno». Debido a ciertos inconvenientes, la obra elegida será también Macbeth, aunque sea la pieza más «oscura y sangrienta» del Bardo.

Así pues, todo el equipo pondrá rumbo a Edimburgo y allí ocurrirá lo que tenga que ocurrir. De todos modos, no hay que ser muy avispado para saber cómo va a acabar la historia pero ¿acaso importa? Lo mejor de las novelas de Mónica Gutiérrez es el camino, dejarse envolver por la atmósfera de magia que nos rodea mientras leemos, por esos personajes que, en ocasiones, se dejan arrastrar por sus ensoñaciones. Y cuando estamos totalmente entregados al aroma del amor, llegar a esa escena final que te deja una sonrisa en los labios tan bonita. Aunque yo hubiera preferido algún capítulo más y no despedirme tan pronto de Max y Elsa. 

Personajes

La novela cuenta con un dramatis personae inicial que nos aclarará quién es quién en esta historia, y que tiene todo el sentido, a tenor de la temática de la novela.

Max es un hombre con talento y muy atractivo«A sus cuarenta y muchos años», es dueño de «cabellos abundantes y cortos», y nada se le escapa a sus ojos castaños, que van acompañados por una nariz huesuda y un hoyuelo en la barbilla. «Alto y corpulento», suele ser silencioso y está acostumbrado a que nadie le lleve la contraria. Su situación personal no es la más propicia para estrenar una obra que puede suponer su trampolín hacia el teatro internacional. Su mujer lo ha abandonado por otro hombre, pero no por otro cualquiera, sino por Oberón, o más bien por el actor que encarnaba al personaje en Sueño de una noche de verano, en su último montaje. 

Max ama el teatro pero siente un odio indescriptible por los musicales. Quizá la misma aversión que sufre por su archienemigo Dereck B. Plum, un director londinense que parece llevarle una considerable ventaja en la carrera teatral. 

En cuanto a Elsa, de «piel blanquísima» y ojos grises, es una joven resolutiva y con un gran sentido común. Es capaz de resolver los problemas más enrevesados, demostrando tener una paciencia infinita, por eso es la mano derecha de Max. Pero Elsa tampoco está en su mejor momento. Sufre de amor. Se acaba de enfrentar a una visión horrible que le ha roto profundamente su corazón. Aunque ella no sabe todavía que no hay mal que por bien no venga. Aturdida y decepcionada, la joven buscará refugio en los dos lugares que más paz le proporcionan: la pista de patinaje, y la casa de sus padres. En cualquier caso, Elsa sufrirá más de una decepción a lo largo de esta historia.

Junto a ellos habrá otros tantos personajes, dándole un aire muy coral a la novela, como la diva del teatro Margot Degard que, en realidad, se llama Margarita Pérez. Con 63 años, le acaban de diagnosticar diabetes tipo II y ya empieza a tener lagunas de memoria, una circunstancia fatal para una actriz. Pero lo que realmente le da miedo a Margot es ser olvidada. O Pere Ricart, el actor que encarnará a Macbeth y que ahoga sus desdichas en alcohol. No obstante, mientras más borracho está mejor actúa. O Enzo Pooh«que nada tenía que ver con el famoso osito», un dramaturgo que siente pasión por las obras de William Shakespeare, al que se permite el lujo de tutear.

Cada uno de los personajes está bien caracterizado y el lector sentirá por todos ellos un gran cariño. Algunos nos resultarán entrañables, otros divertidos, otros histriónicos, pero todos, incluso los más secundarios, despertarán simpatía en el lector. 

Shakespeare y el teatro inglés

Lo que Mónica Gutiérrez hace en Sueño de una noche de teatro es rendir un homenaje general a las artes escénicas y, uno particular al teatro inglés de los siglos XVI y XVII, encabezado por la figura de William Shakespeare. La novela pone de manifiesto que su autora ha profundizado en la obra del Cisne de Avon. Y lo hace no solamente por la cantidad de citas de sus textos que encontramos en este libro, sino también por las curiosidades que iremos encontrando a lo largo de la lectura. Hay un pasaje interesantísimo sobre Shakespeare y Kabul que, dicho así, os puede parecer una conexión un tanto extraña, pero la respuesta la tenéis en la novela. 

Escenarios

Aunque la acción se inicia en Barcelona, el escenario principal de la novela será Edimburgo. Según comenta Mónica en la nota inicial que acompaña al libro, «la geografía de esta novela es, en algunos casos, fiel a la realidad y muchos de los lugares que se describen existen de verdad». Es por ello que, a lo largo del texto se irán nombrando rincones, calles, establecimientos, como la cafetería Chicha Limoná o la tienda de telas Ribes & Casals de Barcelona, y otros tantos espacios de Edimburgo. 

Mágica será Skye Island, donde tendrá lugar algunas escenas divertidas y otras especialmente románticas. Las descripciones de los parajes son tan hermosas que no puedes evitar buscar imágenes en Internet. 

Estructura y estilo

Escrita en tercera persona, la novela se estructura en dos grandes bloques, que corresponden a los dos escenarios principales -Barcelona y Edimburgo-. Cuenta con un total de veintiún capítulos, que vienen encabezados por alguna cita de Macbeth. Narración y diálogos permanecen en equilibrio, dotando a estos últimos de mucha frescura, entre los que intercala frases de las obras de Shakespeare que encajan perfectamente en la conversación.

Mónica Gutiérrez ofrece descripciones exhaustivas de sus personajes, a los que envuelve con un aire elegante muy atractivo. En cuanto aparecen en escena, y a modo de carta de presentación, nos da suficientes detalles físicos y psicológicos de cada uno de ellos para que el lector los retrate en su mente.

El humor no puede faltar en las obras de esta autora, que contienen ese toque de comedia británica tan efectivo. Incluso ella misma se hace un guiño, al hacer referencia a un par de novelas anteriores.


Es todo lo que os puedo contar de Sueño de una noche de teatro, una historia romántica, llena de buen rollo, en la que las penas son menos penas. Seguro que si ya has leído a Mónica Gutiérrez, convienes conmigo en que sus novelas sientan verdaderamente bien. Y si todavía no has leído nada de ella, y quieres pasar un rato agradable y cálido, no dejes de comprar tu entrada para esta representación.

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:


lunes, 10 de septiembre de 2018

TODOS LOS VERANOS DEL MUNDO de Mónica Gutierrez

Resultado de imagen de todos los veranos del mundo

Editorial: Roca Editorial.
Fecha publicación: julio, 2018.
Precio: 17,90 €
Género: Narrativa.
Nº Páginas: 320 
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 9788417092924
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]



Autora

Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB).

Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia.

Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos de Amazon.

Sinopsis

Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la cada de sus padres para preparar la boda y reencontrarse  con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.

Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.

[Información tomada directamente del ejemplar]


Vuelvo a cogerme de la mano de Mónica Gutiérrez. Es la tercera novela que leo de entre sus cinco o seis publicaciones y sigue provocando en mí ese efecto balsámico que ya muchos hemos comentado. Es como si, a través de una historia cotidiana y sencilla, con sus tropiezos y sus reveses, la autora descorriera el velo que tapa nuestros ojos para hacernos ver que sí, que hay sinsabores y amarguras, pero la vida también está llena de bonitas sorpresas y el mundo no es tan gris como a veces podamos pensar. Nunca hay que perder la esperanza y jamás arrojar la toalla. Estamos ante una novela feel-good.

Helena regresa a la casa familiar, la casa en la que se crió junto a sus hermanos -Silvia y Xavier-, una masía en pleno Pirineo y situada en la localidad de Serralles. Nuestra protagonista se adentra en las calles del pequeño pueblo con una sensación agridulce. Está contenta porque en pocas semanas contraerá matrimonio con Jofre, un chico de ciudad, un juez de prestigio, pragmático y muy ocupado, pero, por otro lado, siente un profundo vacío en su corazón y no solo porque haya perdido su trabajo en un importante despacho de abogados. Lo que más afecta a Helena es que al enlace no acudirá alguien muy importante para ella, su padre, fallecido un año antes. Serralles ya no es el mismo desde entonces. De hecho, Helena ha ido postergando el regreso en un intento de obviar ese dolor que la corroe por dentro, un dolor que en cierto modo se intensifica cuando descubre que su madre ha convertido parte de la casa en un taller culinario rural. 

Intentado encajar que sus recuerdos familiares se vean mancillados por el ir y venir de los alumnos del taller, Helena pasea por el pueblo y hace un nuevo descubrimiento, la existencia de una librería, La biblioteca voladora, regentada por Jonathan Strenge, un adolescente extranjero, algo excéntrico. Y en su deambular oirá una voz conocida, inolvidable, la de Marc, un amigo de la infancia al que no veía desde hace veinte años. Junto a él se embarcará en un proyecto que le devolverá la ilusión.

La historia que contiene Todos los veranos del mundo se irá desarrollando poco a poco. Todo el torbellino de emociones con el que Helena llegó a Serralles se irá apaciguando tras el efecto sedante que tendrán sus conversaciones con Silvia, con Xavier, con sus sobrinos, y el resto de personajes. A la vez, la joven, que creía tenerlo todo bien amarrado, encarrillado y con un futuro claro,  comenzará a ver su vida desde otro punto de vista, entenderá qué es lo que realmente merece la pena y, lo más importante, conseguirá 'despedirse' por fin de su padre, curar sus heridas y reconciliarse consigo misma.

El elenco de personajes tiene a Helena como epicentro. Ella es como una isla en su entorno familiar. Desde que salió de Seralles se escudó en su trabajo como abogada y tras la muerte de su padre parece que ha construido una coraza en torno sí, para impedir que nada más le haga daño. Sin embargo, su interior es maleable, algo que su hermana Silvia conoce bien pues es capaz de leer en los ojos de Helena. 

La relación con Silvia, activista de Greenpeace, se sustenta en un tira y afloja. Son dos hermanas que se quieren pero sus distintos caracteres funcionan como un repelente de insectos. A Helena no le hace gracia ser tan transparente ante Silvia y Silvia sabe que su hermana es una mujer muy distinta que aquella que le ha devuelto la gran ciudad. 

En cuanto a Xavier, divorciado y con dos hijos, la relación entre ambos hermanos se sustenta en la complicidad. Xavier es escritor y como suele ocurrir en las novelas de Mónica, no pueden faltar las referencias literarias. Las veremos no solo en el parecido entre el nombre del librero y el nombre de un personaje de una conocida novela, sino en otros muchos contextos. Son pequeños detalles que gustan al lector. 

Pero junto a Helena, hay otro personaje de importancia. Ese será Marc. Pensaba usar un refrán para describir la relación entre él y Helena pero no quiero ser tan explícita. Mucho mejor que lo descubráis vosotros mismos. 

Escrita en primera persona en la voz de Helena, todos los acontecimientos los veremos a través de sus ojos; ella será el filtro que nos permita conocer en mayor o menor medida a los habitantes de Serralles pero también será muy importante esa voz para ver cómo va evolucionando el corazón y el alma de la protagonista. La novela cuenta con un total de veintidós capítulos titulados, escritos con el característico estilo de la autora. Una prosa fresca, elegante, natural, sencilla y cercana permite una conexión total con la historia y sentir el buen rollo que la novela nos quiere transmitir.

Todos los veranos del mundo no engaña a ningún lector. En esta novela vas a encontrar justamente lo que esperas, lo que vas intuyendo página a página pero es precisamente esto lo que la autora pretende. No hay giros inesperados más allá que los que te puedes imaginar porque Mónica construye para nosotros un camino sencillo de transitar, un paseo por un bonito bosque, en buena compañía, con el canto de los pájaros de fondo y la brisa acariciando nuestro rostro. ¿Conocéis esa sensación que nos invade al final de un día lleno de emociones y buenos momentos? Eso es lo que os espera al final de esta lectura.







 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:



viernes, 9 de febrero de 2018

LA LIBRERÍA DEL SEÑOR LIVINGSTONE de Mónica Gutiérrez


Editorial: Autoeditado.
Fecha publicación: octubre, 2017.
Precio: 9,97 €
Género: Romántica.
Nº Páginas: 236 
Encuadernación: Tapa blanda.
ISBN: 9781977843074
[Disponible en eBook]

Autora

Mónica Gutiérrez Artero nació en Barcelona y es licenciada en Periodismo y en Historia. Ha sido galardonada con varios premios y menciones en concursos de narrativa breve y poesía, y desde hace unos años también escribe novela. Es autora de cuatro novelas: "Cuéntame una noctalia" (2012), "Un hotel en ninguna parte" (2014), "El noviembre de Kate" (2016) y "La librería del señor Livingstone" (2017). En la actualidad administra un blog literario, Serendipia, en donde comenta lecturas, lleva a cabo actividades culturales de diversa índole y recoge las opiniones de los lectores sobre sus novelas. Colabora como articulista en otros blogs e imparte un taller de novela feelgood.



Sinopsis

Agnes Martí es una arqueóloga en paro que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral. Una tarde, desanimada y triste por su poco éxito profesional, tropieza en el corazón del barrio del Temple con el pomo de una puerta en forma de pluma, el sonido de unas lúgubres campanillas y el hermoso rótulo azul de Moonlight Books. La librería, regentada con encantador ceño fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del señor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continúa su búsqueda de trabajo. El té de la tarde en el rincón de los románticos, las visitas de Mr. Magoo, las conversaciones con la bella editora de Edward, las cenas junto a la chimenea del Darkness and Shadow y la buena lectura convencerán a Agnes de que la felicidad está en los pequeños detalles cotidianos. Pero aunque Moonlight Books podría parecer un oasis de paz en el acelerado Londres, las extrañas campanillas de su puerta darán paso a los sucesos más inesperados: una noche de tormenta, el inspector John Lockwood...

La autora de 'Un hotel en ninguna parte' y 'El noviembre de Kate' vuelve con una comedia libresca muy feelgood

[Información tomada directamente de Amazon]


 

Así empieza La librería del señor Livingstone:




[Lectura de las páginas 7,8 y 9;
Música "Reconciliación" de Ashler Fulero; música libre]


Monica Gutiérrez es esa compañera valiente que, además de administrar su blog -Serendipia-, escribe novelas encantadoras. Sinceramente no llego a comprender por qué no termina de captarla una editorial. La anterior, El noviembre de Kate, de la que muchos disfrutamos, la publicó con Roca Editorial pero ahora vuelve a la autoedición y a mí me da rabia que una historia como la que esconde La librería del señor Livingstone no tenga amparo editorial. También es cierto que he oído comentar a algunos autores noveles y principiantes que les renta más el 'yo me lo guiso, yo me lo como' que ponerse en manos ajenas. Quizá sea este su caso pero desde mi posición de lectora creo que Mónica tiene el duende suficiente, por usar una palabra muy andaluza, como para formar parte de la nómina de una editorial. Pero vayamos al libro.

La librería del señor Livingstone es de esos libros que te hacen sentir bien y te inundan de felicidad, es decir, es una novela 'feelgood'. Confieso que los anglicismos es otra de las cosas que me dan rabia porque parece que, si no usamos un término en inglés, la cosa en cuestión resulta menos interesante. Pero obviando ese tema, seguro que la mayoría sabéis a qué tipo de novelas me refiero y si no, uno de los personajes ya se encarga de explicárnoslo.



Sobre el argumento hay poco más que añadir a lo que ya se menciona en la sinopsis. Si acaso habría que incluir dos palabras: suspense y amor. La primera porque en ese mundo idílico que supone la librería, separada de la precipitada vida actual por medio de unas campanitas que cuelgan junto a la puerta, se produce la desaparición de un valioso manuscrito. La segunda porque esa desaparición dará lugar a lo que realmente importa en la novela, el amor. No estamos ante una novela policíaca, así que no esperéis una investigación al uso. Tampoco estamos ante una novela romántica llena de embeleso y almíbar, aunque a algunos personajes el corazón les lata deprisa. Se podría decir que, en conjunto, una parte de la trama no podría haber tenido lugar sin la otra. De cualquier modo dejo que seáis vosotros mismos quienes descubráis qué historia esconde esta historia. 

En cuanto a los personajes, vamos a encontrar una galería pintoresca. Para empezar, uno de los protagonistas principales será el propio librero, el señor Livingstone -atención al apellido-, un hombre que dice entender mucho mejor a los libros que a los seres humanos y no es de extrañar. Edward Livingstone  es un hombre huraño por fuera pero encantador por dentro y que tiene la costumbre de hablar citando fragmento de los clásicos que ha leído a lo largo de su vida. Shakespeare será un autor favorito. A pesar de ser un individuo gruñón resulta del todo imposible cogerle cariño. Su sentido del humor es peculiar, muy ácido, mordaz y protagonizará diálogos muy divertidos. 

El otro personaje principal será Agnes Martí, una joven catalana que se muda a Londres para buscar trabajo. Arqueóloga de profesión, sin ningún empleo a la vista y con una crisis económica encima, terminará como ayudante de Edward en la librería. Lo que en principio podría parecer un trabajo por debajo de sus expectativas se convertirá en toda una experiencia que cambiará radicalmente su vida.

Entre ambos personajes terminará por fraguarse una relación casi paterno-filial. Edward sentirá que tiene que proteger a Agnes de todo mal y por su parte, Agnes se verá arropada por este librero gruñón y toda la familia de Moonlight Books, cuando ella tiene tan lejos a su propia familia. 

Y luego habrá otros tantos personajes como el pequeño Oliver Twist (sí, como el de Dickens) que pasa las tardes en la librería rodeado de libros de astronomía porque su madre, una ocupadísima abogada, lo 'aparca' allí mientras está trabajando. Oliver es un niño muy inteligente pero también muy solitario que solo parece sentirse cómodo entre los estantes de la librería, aun así, no resulta el típico niño pedante.

Sioban Clark es editora en Symbelmyne, una de esas editoriales pequeñas que todavía apuestan por la calidad literaria y el cuidado en sus publicaciones. Mantiene una relación amorosa con Edward pero la relación parece estancada desde hace tiempo. Aún así, la unión entre ambos no puede ser más ..

La señora Dresden representa ese tipo de lectores voraces que exigen lecturas satisfactorias. Crítica y rigurosa, crispará con sus ocurrencias y sus prisas a todo el que le rodea pero es un personaje que arranca la sonrisa en el lector.

Charlie Caldecott, amigo del librero, regenta una sastrería en la acera de enfrente. Se le conoce como Mr. Magoo porque ve poquísimo. No tiene mucho protagonismo pero, al igual que ocurre con la señora Dresden, sus apariciones ponen un punto de humor a la historia.

John Lockwood es un policía de Scotland Yard encargado de investigar la desaparición del manuscrito robado. Inicialmente podremos pensar que es un personaje muy secundario pero tendrá un papel protagonista muy importante. 

Y otros personajes más como Jasmine, compañera de piso de Agnes, o R. Cadwallager, el cocinero del pub, o Sarah, la novia de John contribuirán a desarrollar una trama no exenta de momentos divertidos y entrañables

La ciudad de Londres también tiene su protagonismo. Son diversas las referencias que se hacen a sus calles, plazas y parques de tal modo que bien podríamos sentir que estamos dando un paseo por la City en plenas Navidades. Muy destacables son las descripciones del entorno y de los lugares más pintorescos, como el pub Darkness & Shadow, tan precisa que uno puede sentir que está degustando una pinta de cerveza en su interior.

Pero si hay que hablar de referencias, y dado que la acción transcurre en una librería, no podían falta las literarias. Los libros ilustrados, que tanto gustan al señor Livingstone, vienen representado por la mención a ilustradores como Benjamín Lacombe, Sara Morante o Iban Barrenetxea, pero también encontraremos alusiones a novelas cuyos títulos muchos conocernos como 'Cosas raras que se oyen en las librerías' de John Campell o....

Todo esto por no mencionar la larga lista de hermosas frases y párrafos que un lector puede extraer de la historia como 'Los libros no son nuestro negocio, son nuestra vida' [pág. 30]




Con un total de dieciocho capítulos que culminan en un epílogo, la novela incluye notas al pie que nos aclaran la procedencia de esas citas literarias que Edward Livingstone va intercalando en sus conversaciones. Y aquí tengo que aplaudir a Mónica porque dudo mucho que sea fácil encontrar la cita exacta que encaje a la perfección en el contexto de un diálogo.

Cuenta la novela además con una prosa fresca y actual, lo que unido a todo lo anterior consiguen que La librería del señor Livingstone suponga una lectura amable, divertida y entrañable, con su toque justo de romance sin llegar al empalago y un desenlace que, sin ser abierto, bien podría dar para una segunda parte. Pero sobre eso, ya se pronunciará Mónica Gutiérrez.

Por lo demás, nada más que añadir. La librería del señor Livingstone ha supuesto un par de días de lectura sencilla y ágil con la que he disfrutado mucho.









[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:




martes, 10 de enero de 2017

RETO SERENDIPIA RECOMIENDA (EDICIÓN 2017).

Reto Recomienda 2017Ni aunque me lo proponga consigo cumplir este reto, vamos es que ni me acerco, pero me gusta acompañar a Mónica en esta iniciativa que ella nos propone en su blog Serendipia. El Reto Serendipia recomienda consiste en proponer tres libros que nos hayan gustado mucho y que no sean muy conocidos. A su vez tenemos que elegir otros tres libros propuestos por los restantes participantes, leerlos y por supuesto, reseñarlos.

Después de revisar mis lecturas de estos dos últimos años, mis tres propuestas son las siguientes:

- El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince. Se trata de una novela que refleja un hecho real en la vida del autor, muy trágico pero muy emotivo. Fue una lectura alucinante. Reseña.

- Nochebuena de Nikólai gol. Un relato muy cortito lleno de magia que impregna la época navideña. Reseña.

- La balada del abuelo Palancas de Félix Grande. Un libro que tiene también un componente biográfico. La prosa del autor me pareció una maravilla. No lo tengo reseñado.

No sé si mucha gente conocerá estos libros. Yo desde luego no los conocía y los descubrí gracias a amigos lectores o en el club de lectura.

En definitiva, si te gusta este reto y quieres participar tienes toda la información aquí.





[Ilustración tomada del blog Serendipia]

viernes, 29 de julio de 2016

EL NOVIEMBRE DE KATE de Mónica Gutierrez.


Editorial: Roca Editorial.
Fecha publicación: julio, 2016
Precio: 15,00 €
Género: Narrativa.
Nª Páginas: 320
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 9788416498154
[Disponible en eBook]

Autora

Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB). Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia. Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas criticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos.

Sinopsis

En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de un bar escondido, un barman procedente del Loira espera la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas. Kate vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas, la sal de la vida. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar] 

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Por fin saldo una deuda. Llevo más de dos años queriendo leer alguna de las publicaciones de Mónica Gutiérrez pero, por unas cosas y otras, siempre se me iban quedando atrás. No obstante, El noviembre de Kate llegó justo en el momento oportuno, en pleno verano, por paradójico que parezca, cuando algo de tranquilidad llegaba a mi vida literaria y bloguera, y aun teniendo muchas lecturas pendientes, me atreví a dar prioridad a esta novela. Se lo debía a su autora.


La cuestión es que en este mes de julio que ya acaba, con un sol justiciero y unas temperaturas que han conseguido que de lo mismo que abras el grifo del agua fría que el de la caliente, te vas a escaldar igual, me he arrellanado en mi sofá, refresco en mano y he puesto a tope el aire acondicionado para sentir el frío que Kate, la protagonista de esta novela, ha sentido a lo largo de algo más de las trescientas páginas de la nueva novela de Mónica. Transitar por esta novela ha sido un paseo muy agradable, lleno de encanto.

Kate trabaja de secretaria de un ejecutivo en Milton Consultants, una consultoría de gran importancia en su sector. Es un buen trabajo si no fuera porque tiene que soportar a un jefe impertinente que no tiene vida más allá de la oficina, desconoce el concepto de jornada laboral y tiene totalmente desatendida a su familia. La verdad es que está harta de no ser valorada, de ser importunada a cualquier hora con peticiones que están fuera de lugar, así que, medio convencida por un amigo y también por convicción propia, empieza a rondarle por la cabeza la idea de cambiar de puesto o bien encontrar alguna otra actividad que realmente la motive. La ocasión se le presenta cuando le ofrecen un puesto de colaboradora en Longfellow Radio, una emisora local en la que coincidirá con un grupo variopinto de personajes, a saber, Xavier, director de la emisora, William, el meteorólogo, Santi el técnico de sonido y Josh, un locutor. Inmediatamente la relación entre los chicos y Kate se vuelve distendida salvo por el garbanzo negro del grupo, Xavier, un individuo que pone pegas por todo y al que parece no haberle hecho mucha gracia que una mujer se incorpore al equipo. Por suerte, nuestra protagonista contará con el apoyo de los demás.



Por otra parte, en el bar del Hotel Ambassador se reúnen todos los viernes un grupo de amigos, cargados de todo tipo de cachivaches tecnológicos como si desde los cómodos sillones del bar estuvieran  a punto de asaltar los servidores de la NASA. Don, un policía de la Unidad de Delitos Informáticos, será el otro protagonista de esta historia que junto a Punisher y Sierra, a cual más peculiar, conforman un trío un tanto freaks. Alrededor de este ecléctico equipo gira un misterio. Inicialmente no sabremos qué hacen tres hombres jóvenes, absorbidos por diversas pantallas de ordenador, iPads y móviles un viernes por la noche en el bar de un hotel. Podríamos pensar que son tres solitarios que solo se sienten felices en un mundo virtual pero en realidad todo tiene una justificación. Buscan algo, esperan un paso en falso para lanzar una red y hacer justicia porque llevan la palabra venganza grabada en la frente. Pero de todo ello nos iremos enterando paulatinamente. 

El noviembre de Kate es una novela romántica en la que nacerá el amor entre sus dos protagonistas principales -Kate y Don-, un flechazo, al menos en lo que a Don respecta, en el que Pierre, el barman del hotel Ambassador, hará las veces de maestro de ceremonias, un celestino que contempla el mundo desde detrás de su barra y con el mandil atado a la cintura.  En la forma en la que este amor nacerá y se desenvolverá tendrá mucho ver una gran y terrible tormenta que está a punto de azotar la localidad de Coleridge, lugar en el que se desarrolla la trama.

Pero aparte de la trama amorosa que obviamente coge más fuerza hacia los capítulos finales cuando la atmósfera se vuelve mucho más propicia  para que Cupido haga de las suyas, permitiendo que Kate se relaje y se sienta más cómoda y confortable, esta novela cuenta con otro hilo, de menor importancia, cuyo desarrollo me ha sorprendido. Fraudes fiscales, venta ilegal de información a terceros, o vulneración de la ley de protección de datos son cuestiones que se manejan con soltura. Yo entiendo muy poco del tema y la verdad es que jamás me hubiera imaginado un negocio en el que se vende la información personal y privada de cada uno de nosotros si no fuera por las diversas noticias que empezaron a salir años atrás. En cualquier caso, me ha parecido que la autora conoce bien cómo funciona este negocio ilegal en el que todos somos víctimas. 

Y si nos paramos a hablar de los personajes, resulta inevitable cogerle cariño a sus protagonistas. Kate es una joven que no sabe decir que no, a la que vamos a ver muy sola si no fuera por la amistad que mantiene con Pierre y su compañera de trabajo Marian. Hasta no hace mucho mantenía una relación con Robert pero eso llegó a su punto final y ahora se siente desorientada. El trabajo no la ayuda a mantener una vida en equilibrio y por eso se plantea dar un paso hacia adelante, algo que le cuesta la misma vida pues Kate no es una mujer muy resuelta sino más bien lo contrario, le cuesta muchísimo tomar decisiones y le asusta lo desconocido. En mi caso, uno de los aspectos del personaje que más me han conquistado ha sido el profundo ostracismo al que su familia la tiene condenada. No hay nada negativo entre ella y sus padres o su hermana, no hay peleas, disputas o guerras del pasado, más bien se trata de que a su familia le importa realmente poco lo que le ocurra a Kate. Ella ha terminado por resignarse y asimilarlo pero indudablemente le duele, de hecho me ha dolido hasta a mí ver a su padre y a su madre como prácticamente la ignoran. Si a todo ello se le une el terrible insomnio que padece por lo que pasa el día arrastrándose cuál zombi y las noches en vela, casi me han entrado ganas de acogerla en mi casa, mimarla y cuidarla.

Con respecto a Don he de decir que ha sido un personaje que me ha inspirado mucha ternura desde el principio. Por suerte, él goza de una posición familiar mucho más agradable pues goza del cariño y la atención de los suyos. Don vive con su padre, un carpintero jubilado que cocina como los ángeles, Charlie, un broker que solo sabe protestar y de vez en cuando aparecen por su casa dos gemelos, Jasper y Jacobs, hijos de Sarah, una vecina, que lo revolucionan todo y que ponen la banda sonora en forma de gritos de júbilo a una familia diferente. Don me parece un hombre justo y por eso está embarcado en una aventura que le puede costar el puesto de trabajo. Pero en la vida hay que poner a la gente en su sitio y él llega un lastre muy pesado que apenas le deja pensar en otra cosa. He de añadir además que, me ha resultado mucho más fácil sintonizar con Don que con Kate, pero no porque un personaje me haya gustado más que el otro, ambos me han gustado por igual, sino porque Don acostumbra a dirigirse con frecuencia al lector y eso permite que nos involucremos mucho más en la historia. 

Habrá otros tantos personajes, algunos con mayor o menor calado pero de entre los más secundarios tengo que hacer un acto de justicia y mencionar al jefe de Kate porque, si al principio se muestra como un tipo insufrible, nos deparará una sorpresa. Me han gustado esos matices con los que Mónica construye a este personaje. Será que yo todavía confío en el hombre, en aquello de errar es de humanos y rectificar de sabios, y cuando veo a un personaje que se redime termino por hacer las paces con él.

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