Mostrando entradas con la etiqueta Virginia Feito. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Virginia Feito. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de julio de 2022

LA SEÑORA MARCH de Virginia Feito

Editorial: Lumen
Fecha publicación: enero, 2022
Precio: 19,90 €
Género: narrativa
Nº Páginas:328
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788426409652
[Disponible en eBook
y Audiolibro]

Autora

Virginia Feito nació en Madrid en 1988, y ha vivido en París, en Londres -donde cursó Literatura Inglesa y Arte Dramático en la Queen Mary University y desarrolló su amor por la literatura gótica y el teatro-, en Nueva York y nuevamente en Madrid, donde estudió Publicidad en la Miami Ad School. Ha trabajado en importantes agencias publicitarias y ganado varios premios en festivales nacionales e internacionales. En 2018 decidió dejarlo todo para dedicarse a escribir en inglés La señora March, su primera novela, que propició una subasta por los derechos en Estados Unidos y está siendo traducida a varios idiomas. Publicada en 2021, ha ganado el Premio Best Novel Valencia Negra 2022, ha sido uno de los libros del año según el Library Journal y The Times, figura entre los libros más vendidos según el Sunday Times y Blumhouse Productions está adaptándola al cine junto con Elisabeth Moss, que interpretará a su protagonista. La crítica estadounidense ha comparado a Feito con Patricia Highsmith, Hitchcock y Shirley Jackson.

Sinopsis

La última novela de George March es un gran éxito, y nadie se enorgullece tanto de ello como su devota esposa, la señora March, que lleva una vida exquisitamente ordenada en el Upper East Side. Una mañana cualquiera, mientras se dispone a comprar el pan de aceitunas en su pastelería favorita, la dependienta insinúa que la protagonista del nuevo libro de George parece inspirada en ella. Este comentario casual le arrebata la certeza de saberlo todo sobre su marido —y sobre ella misma—. Así empieza un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo.

[Información tomada directamente de la web de la editorial]

He leído varias opiniones sobre La señora March en redes sociales y sé que esta dama no ha caído bien a todo el mundo. Yo tuve la oportunidad de leer la novela en enero y de hablar con su autora, Virginia Feito, (puedes leer la entrevista aquí, algo que te recomiendo porque es muy esclarecedora). A mí me encantó. Me pareció una lectura diferente y su protagonista, lejos de irritarme, me divirtió muchísimo. Os cuento mis impresiones.

La señora March es la flamante esposa de un escritor de éxito. Su marido, George March, acaba de publicar nueva novela que pronto será considerada como una obra maestra. Las librerías muestran escaparates en las que lucen pirámides de este nuevo título y todo el mundo habla de este acontecimiento.


«"Has leído el último libro de George March?" se había convertido en la frase de moda para iniciar una conversación en los cócteles». . [pág. 11]


La señora March es y está feliz. El éxito de su marido viene acompañado de una vida tranquila y sosegada, de largos paseos en los que se toma su tiempo, contemplando «los árboles sin hojas que flanqueaban las calles, las flores de Pascua aterciopeladas que enmarcaban los escaparates, las vidas que se vislumbraban detrás de las ventanas de los edificios». Pero semejante estado de bienestar quedará inmediatamente hecho añicos a causa de una lectora. Cuando la señora March entra en una pastelería, la dependienta le comenta con euforia que está leyendo la nueva novela del marido, que le está gustando muchísimo, y acto seguido le pregunta:


«- Pero es la primera vez que se inspira en usted para crear a un personaje, ¿no?»


Esa inocente pregunta la deja fuera de juego. En otras circunstancias, se podría considerar un halago pero no es el caso. La preguntita en cuestión es todo un mandoble para la señora March. Y es que la protagonista de la novela es una prostituta de nombre Johanna, con la que nadie quiere acostarse, fea, estúpida y horrible. ¿Cómo puede pensar Patricia, la pastelera, que su marido se ha inspirado en ella para construir al personaje? El comentario la horrorizó tanto que pretextó una excusa y salió corriendo de la tienda, dejando la compra atrás. ¿Pero de qué trata realmente el libro de su marido? Ella solo ha leído un borrador por encima. De aquella lectura recuerda que la protagonista era una prostituta gorda y patética, y que la trama le resultó muy realista, desagradablemente explícita. ¿Cómo ha podido su marido escribir una novela así inspirándose en su mujer? Ella que siempre lo apoyó incondicionalmente, a pesar de que apenas se puede vivir de vender libros. La señora March, ofuscada y confusa, decide leer el libro. Puesta a indagar sobre la veracidad de tal hecho, llega a casa y entra en el despacho de George. Allí encuentra un ejemplar de la novela. Lee por encima, llega a los agradecimientos y encuentra las palabras que su esposo le ha dedicado a ella, considerándola su constante fuente de inspiración. La cosa empeora.

Y lo hará todavía más cuando, medio oculto en el interior de una libreta, encuentra el recorte de un periódico, con el siguiente titular: «Sylvia Gibler sigue desaparecida, se baraja la posibilidad de su muerte»¿Quién es esta joven? ¿Por qué su marido guardaba aquel recorte de periódico?

A partir de aquí, la señora March entra en una espiral, un agujero negro que la irá engullendo cada día más. Reflexionará sobre su matrimonio, rememorará cómo se conocieron, qué opina su madre sobre aquella boda por lo civil y qué opinión tiene ella de Paula, o Paulette, como la llaman cariñosamente, la hija de George, de un matrimonio previo. Es una joven por la que la protagonista llega a sentir celos, con la que no sentirá ninguna afinidad, y a la que considera una joven arrogante, testadura muy guapa, y que siempre hace preguntas impertinentes.

Y mientras ella va analizando el mundo que cree ver, emprenderá una especie de investigación. Tratará de averiguar algo sobre la joven desaparecida y si tiene o no vinculación con su marido. La veremos en infinidad de situaciones, algunas totalmente descabelladas, hasta un desenlace que nos dejará en estado de shock. ¿Qué le pasa a la señora March realmente?

Qué me ha gustado de esta novela

A mí, particularmente, lo que más me ha gustado es el personaje. Sé que hay lectores que no la aguantan pero a mí me ha fascinado. A pesar de que lo que le ocurre no es precisamente divertido, yo no pude evitar reírme con sus cosas. Cada vez se va hundiendo más, construyendo un mundo paralelo. La he visto actuar de manera impulsiva, como acto de rebeldía, tratando de vengarse contra ese mundo que le recuerda lo imperfecta que es. Es una mujer insegura, indecisa, se quiere poco, piensa que todo el mundo habla mal de ella, y tiene poca confianza en sí misma. Eso provoca que se meta en un pozo sin fondo hasta consecuencias inimaginables, viviendo dentro de sus propias ensoñaciones y enfrentándose a todos esos que creen saber más que ella. En realidad, es una pobre mujer, pero el ser humano es capaz de cualquier cosa si está sometido a presión y, por paradójico que parezca, a mí me divertido verla cada vez en situaciones más rocambolescas, en su bajada a los infiernos. Las cosas a su alrededor se van transformando en función de la tormenta que se desarrolla en su interior. 

También me gusta la atmósfera que se respira en la novela. Está muy bien ambientada en una época indeterminada pero en la que es fácil ubicarse. Es como si Feito hubiera viajado en la máquina del tiempo, para anotar cómo eran las casas, las cenas en familia, las fiestas, o las tiendas de barrio. Me he sentido inmersa en esa época, rodeada de mujeres como la señora March, con sus coquetos sombreros y sus guantes de piel. 

Estructura y estilo

Escrita en tercera persona, la novela se compone de un total de cuarenta capítulos de corta o media extensión. La narración es muy fluida. La mezcla entre una pizca de suspense, humor sutil y una gran dosis de delirio consiguió que me leyera la novela casi de una sentada. 

En definitiva, he disfrutado de la lectura. Creo que el truco está en entrar en el juego que nos propone Virginia Feito, contemplar a la señora March desde la distancia. No hay que entenderla, pero sí esperarse de ella cualquier cosa. Para mí es una novela recomendable. Y seguro que también lo será la película porque se avecina adaptación cinematográfica.

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

viernes, 18 de marzo de 2022

VIRGINIA FEITO: ❝En esta novela hay sarcasmo, ironía y mucha mala leche❞

Atrasadísima con las entrevistas por falta de tiempo, pero no quiero dejar ninguna atrás. Así que hoy vengo a contaros cómo fue mi encuentro con Virginia Feito. Autora de La señora March (Lumen), esta novela fue una de mis primeras lecturas de este año 2022 y tengo que admitir que me gustó muchísimo. Del libro os hablaré más adelante. De la autora os adelanto que dejó el mundo de la publicidad para volcarse en la escritura, por la que ha sentido siempre pasión. La señora March es su primera novela y no ha podido aterrizar en el panorama literario con mayor éxito. De hecho, la crítica le ha colgado la etiqueta de la Patricia Highsmith española, con la que ella no está muy de acuerdo, y hay en proyecto una película. Escrita primero en inglés, publicada en el mercado anglosajón antes que en el español, esta novela narra la historia de la señora March. Su marido, George, es un reconocido escritor con mucho éxito. Su última novela altera la vida de esta protagonista. La desaparición de una joven despierta las alertas en su interior y, atando sus propios cabos, comenzará a sospechar de su marido. ¿Tiene algo que ver George en la desaparición de la joven? Si quieres saber más sobre esta novela y su autora, te invito a leer la entrevista o darle al play, para oír nuestra conversación.

Marisa G.- Virginia, me he leído tu novela en dos sentadas. Me ha gustado muchísimo.

Virginia F.- ¡Qué ilusión me hace oír eso! ¡Cuánto me alegro!

M.G.- Para mí ha sido como un soplo de aire fresco con respecto a lo que he leído en los últimos meses.

V.F.- ¡Cómo me gusta oír eso!

M.G.- Te lo habrán preguntado mil veces. Generalmente el autor español es traducido al inglés sin embargo, en tu caso, ha sido al revés. Del inglés al castellano. Incluso lo dejaste todo para escribir esta novela.

V.F.- Efectivamente. Me lo puse todo lo más difícil posible.

M.G.- ¿Y qué te empuja a dejarlo todo por esta novela? ¿Y a escribirla en inglés en vez de en castellano?

V.F.- Aprendí inglés desde muy pequeña y llevo desde siempre leyendo y escribiendo en inglés. He tenido la suerte de acceder a toda la cultura, a las películas y libros infantiles, en inglés. Mis padres vivieron en Estados Unidos, y de hecho me llamo Virginia por el estado, pero yo no. Sin embargo, ellos se trajeron toda esa cultura con ellos. Así que estoy muy acostumbrada y muy entrenada, porque todo lo que leo está en inglés. Por tanto, todo lo que escribo también es en inglés. 

Y si dejé el trabajo fue por pura locura. Prepotencia y locura. En realidad, se puede decir que había dejado la escritura para hacer publicidad. Siempre he querido escribir, pero no era un trabajo muy realista. Así que hice un máster en publicidad para tener un trabajo con una nómina. Pero, en realidad, lo que a mí siempre me había apasionado era la escritura. Si me metí en publicidad fue porque, de algún modo, también implicaba tener que escribir, de una forma más realista y adulta, pero no coló. Me encanta la publicidad pero lo que yo siempre he querido es escribir un libro. Por eso, cuando en el trabajo me comentan los jefes que están pensando en ascenderme a directora creativa no me hizo mucha ilusión porque no era lo que yo quería hacer. Sin hijos, con ahorros, y una pareja con trabajo estable pude permitirme el lujo de dejarlo todo para ponerme a escribir. Bueno, me hice autónoma y mis ingresos se redujeron muchísimo al hacerme freelance, y ponerme a hacer traducciones y doblaje.

M.G.- Y, sin embargo, la traducción de este libro no es tuya.

V.F.- No, no es mía. Al no escribirla primero en castellano se me hacía raro hacer la traducción yo misma. Como todo lo que leo está en inglés y, a día de hoy, sigo sin entender perfectamente el complemento indirecto (ríe), no me veía con la confianza de ponerme a traducir cuando hay traductores tan brillantes como Gemma Rovira. 

M.G.- Y desde esa humildad, otros te catalogan como la Patricia Highsmith española. ¿Cómo te sienta ese título?

V.F.- Pues nada, llámame Patricia a partir de ahora y pídeme un whisky. (Risas). Es un honor que lo digan profesionales de la industria pero no me lo creo. Es un hecho que ella ha inspirado mi manera de escribir y puede ser que la recuerde pero no acepto el cumplido. Me niego porque, para ser honesta, mi trabajo es mucho peor que el suyo.


[Si prefieres oír nuestra conversación, dale al play]


M.G.- La novela tiene mucho suspense. La protagonista es la señora March, la esposa de George, un autor con mucho éxito, que ha publicado una nueva novela, cuyo argumento es delicado, y esa nueva novela revoluciona la vida de la señora March. ¿Cómo se te ocurre escribir sobre ella?

V.F.- Primero me surgió una visión, la imagen de una mujer, vestida de pieles, con un bolsito y andando por la calle. Todavía trabajaba en publicidad. Se me ocurrió esta imagen, acercándonos a las navidades, porque estaba escuchando el Cascanueces, que empieza con una música muy optimista, esperanzadora, y algo mágica. Así apareció esta mujer en mi mente y luego pensé en destruirla de alguna manera. Pero no fue hasta que volví a ver la películas Las horas, con Meryl Streep, en la que una escena del largometraje hizo que se me encendiera la bombilla.

M.G.- Cuando me senté a leer la novela, pensé que la historia me iba a conducir en una dirección pero me llevó por otra muy distinta. Siento que, quizá, la propia escritura ha sido así, ¿te ha ido empujando?

V.F.- Puede ser. Pero también tenía muy claro, desde primer momento, que quería confundir un poquito al lector. De una manera o de otra, pretendía que esta novela pareciera el típico thriller, con sus sospechosos y asesinatos, y luego manipular al lector y mostrarle que realmente no es un thriller sino el estudio de un personaje y el análisis de una psique. Como lectora, los libros que más me gustan son los que no se atienen a las típicas normas de siempre. Me alegro que te confundiera y te sorprendiera.

M.G.- A la señora March la vemos en todo momento tratando de proyectar una imagen de sí misma, pero su interior...

V.F.- La señora March vive única y exclusivamente para las apariencias. No tiene personalidad propia, por eso no tiene ni nombre. Bueno, no sacará su identidad hasta la última escena. Ella solo refleja lo que opinan los demás, en vez de crear su personalidad propia. En parte es por su infancia y educación pero bueno, ella tampoco busca ser de otro modo. Se niega a mirarse, a analizarse y no hace ningún tipo de introspección. Al final, se irá rompiendo, poco a poco.

M.G.- Se va rompiendo y la vemos en situaciones, a ver cómo lo digo, muy en el limbo. No quiero utilizar ciertas palabras para no desvelar parte de la trama.

V.F.- Sí, situaciones reales o que solo están en su cabeza.

M.G.- Efectivamente. De hecho la ilustración de la cubierta nos permite entender que son dos personalidades en una sola.




V.F.- Ella tiene una oscuridad dentro que no se ha permitido nunca ver ni analizar. Todo eso lo ha ido reprimiendo y le ha ido creciendo de una manera monstruosa en su interior, hasta que llega un momento en que es demasiado tarde para hacer algo. Que tampoco es que ella lo intente. Lo que hace es tragar y tragar hasta que explota.

M.G.- Por cierto, que la cubierta de la edición americana es preciosa.

V.F.- Sí. Y la británica muestra a una señora. Pero esta es la que más me gusta de todas. Es muy sencilla pero explica tanto en solo una imagen. Tiene algo de Hitchcock con el peinado y las perlas.

M.G.- Es verdad. Y hablábamos antes de Patricia Highsmith porque tiene mucho suspense. En esta novela hay un crimen del que no voy a decir nada pero es un suspense que únicamente flota.

V.F.- Eso es. El misterio que yo quería resolver es el de la identidad de esta mujer y no el otro. No me quería centrarme en averiguar si George ha tenido algo que ver en la desaparición de una joven. He pretendido ir lanzando pistas al lector para advertirle de que lo que realmente se pretendía era analizar y desvelar cómo es la señora March y no el asesinato.

M.G.- Eso es porque ella inicia una investigación pero es...

V.F.- Un poco absurda y ridícula, sí. 

M.G.- Te he leído decir en una entrevista que le pones el apellido March a este personaje por Jo March. Sin embargo, mi cabeza ha hecho una conexión extraña. Yo vi a la señora March, mujer protagonista, y con un marido que se llama George. No me preguntes por qué pero yo pensé en George Elliot y Middlemarch.

V.F.- Ah, pues mira. ¡Qué curioso! Pero en realidad fue un guiño a Mujercitas. Buscando nombres que fueran realistas y sonaran bien, caí en March porque Jo March es de mis personajes favoritos desde que soy pequeña. Hoy me parece terriblemente pedante decirlo pero Jo, una niña a la que le gustaba escribir, subirse a un árbol, ir a la guerra como los chicos,... Siempre me gustó. 

M.G.- A esta novela no le falta el humor. Es verdad que la señora March lo va pasando mal pero, al mismo tiempo, todo lo que le ocurre coloca una sonrisa en los labios del lector.

V.F.- Me alegra mucho que lo pienses porque todo era aposta. La novela es muy satírica y humilla un poco a la pobre mujer. La narración hace que a veces te rías un poco de ella. Sí, sí, en esta novela hay sarcasmo, ironía y mucha mala leche. 

M.G.- La acción transcurre en Nueva York, en un tiempo indefinido pero creo que lo podemos reconocer. 

V.F.- La novela no está ambientada en un año específico, al revés. La intención era confundir y provocar también algo de nostalgia. Yo quería hacer como un cuento, de esos de Érase una vez..., sin que se sepa en qué momento transcurre la acción. Quería hacer pensar al lector si el comportamiento de la señora March también encajaría en estos tiempos actuales.

M.G.- La historia termina en un punto suspendido en el aire pero no importa.

V.F.- Todo debería resolverse de forma muy bonita, con un lacito, pero, como ocurre en la vida real, quizá, no. De todos modos, lo que sí pasa al final es que se desvela la verdadera identidad de esa mujer. Se desvela por lo tanto su nombre de pila, y llega a su punto de explosión máxima. 

M.G.- Hay un pasaje en la novela que dice: Brindemos por el próximo libro de George porque ese sí lo tiene negro. Teniendo en cuenta el éxito de La señora March, ¿tú segundo libro también lo tendrá negro? Te has puesto el listón muy alto.

V.F.- (Ríe) La autora está estresada y perdida con el siguiente libro. ¿Qué escribo ahora? Estoy entre el optimismo de esta y la desesperación y el pánico absoluto. Ahora entiendo por qué, a veces, las segundas partes no son buenas. 

Ahora estoy escribiendo una que no tiene nada que ver con esta, salvo porque es muy oscuro y tiene humor negro. Y siento presión. No tengo las mismas circunstancias de cuando escribí el primero. Ahora no puedo evitar ver las caras de mis editores y de mis agentes, caras de una decepción profunda mientras tecleo.

M.G.- Pues te queda todavía más presión porque de La señora March habrá película, protagonizada por Elisabeth Moss (actriz de El cuento de la criada). ¿En qué fase está el proyecto de esta película?

V.F.- Nada, muy lento. Falta determinar el director y estudio para poder juntarnos todos y que me digan lo que hacemos con el guion.

M.G.- El guion creo que lo escribes tú.

V.F.- Sí. Lo voy a intentar, pero si no puedo con ello, no pasa nada. Somos un equipo y las cosas se hablan.

M.G.- Virginia, no te entretengo más. A mí me ha gustado mucho. Mucha suerte con todo, con la siguiente novela y la película.

V.F.- Muchas gracias.

Sinopsis: La última novela de George March es un gran éxito, y nadie se enorgullece tanto de ello como su devota esposa, la señora March, que lleva una vida exquisitamente ordenada en el Upper East Side. Una mañana cualquiera, mientras se dispone a comprar el pan de aceitunas en su pastelería favorita, la dependienta insinúa que la protagonista del nuevo libro de George parece inspirada en ella. Este comentario casual le arrebata la certeza de saberlo todo sobre su marido —y sobre ella misma—. Así empieza un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...