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viernes, 10 de julio de 2020

LA PRIMA MAYOR de Laura Gost

Editorial: Temas de Hoy
Fecha publicación: Junio, 2020
Precio: 19,90 €
Género: Narrativa
Nº Páginas:  176
Encuadernación: Rústica sin solapas
con sobrecubiertas
ISBN: 9788499988030
Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]



Autora

Laura Gost (Mallorca, 1993) es escritora. En 2018 recibió el Goya al Mejor Cortometraje de Animación por Woody & Woody. Ese mismo año fue galardonada con los premios Jaume II y Bartomeu Rosselló-Pòrcel en reconocimiento a su éxito como joven artista. En 2019 fue la ganadora del V Torneo de Dramaturgia de las Islas Baleares con su texto Seguí y del IX Torneo de Dramaturgia Catalana de Temporada Alta con Matar al padre, obra con la que quedó también finalista en el Torneo Transatlántico de Dramaturgia de Buenos Aires en 2020. Gracias a La cosina gran encabezó las listas de más vendidos de Sant Jordi y de la Feria del Libro de Palma. Ahora, temas de hoy ha traducido al castellano su primera novela con el título La prima mayor.

Sinopsis

Rosa tiene apenas doce años cuando su prima mayor se queda huérfana y se ve obligada a compartir habitación con ella. Tras la precipitada mudanza, la protagonista no tarda en comprobar que su prima representa todo aquello que no tolera; Tina es una chica irresponsable, desagradecida y problemática. Pero, poco a poco, Rosa empezará a darse cuenta de que detrás de las cosas que le repelen de Tina se esconde algo que anhela para sí misma: ser una joven extrovertida, arrolladora y sexy capaz de alterar la cotidianidad del pueblo mediterráneo en el que viven.

Serán precisamente estas diferencias las que condicionarán la adolescencia de ambas, esa época en que se mezclan ingenuidad y madurez de forma tan cruda. Un choque de mentalidades que se desatará del todo con la llegada de los tres integrantes de la familia Montsó al barrio. ¿Puede un triángulo amoroso hacer tambalear la relación de las dos primas con el mundo, la feminidad y ellas mismas?

La prima mayor habla sobre el despertar de una niña como mujer con la claridad e inteligencia narrativa propias de una guionista ganadora de un Goya. Laura Gost ha llegado para quedarse.

[Información tomada directamente del ejemplar]




Hace unos días publicaba la entrevista con Laura Gost (puedes leerla aquí), la joven mallorquina que en 2018 ganó un Goya al Mejor Cortometraje de Animación por Woody & Woody. Tan solo tenía 24 años, lo cual demuestra la capacidad creativa de esta joven que, además de ese galardón, se ha llevado algunos más en teatro.

Laura Gost, después de experimentar con el género de relatos, se adentra en la narrativa de paso largo. Lo hace con una primera novela, La prima mayor, publicada por Temas de Hoy, que vio la luz anteriormente en catalán. Con la traducción de Victoria Pradilla, Gost nos cuenta la historia de dos primas: Rosa y Tina. 

Rosa es una joven de doce años que ve cómo su vida se trastoca cuando llega al pueblo su prima Tina, cuatro años mayor que ella, tras haber perdido a sus padres en un accidente de coche. La familia de Rosa acoge la joven huérfana para hacerse cargo de ella. Sin embargo, Tina no se lo pondrá nada fácil a esta familia. Es una chica extraña, problemática, que perturba tan solo con su presencia, malcriada, algo déspota, egoísta, y poco agradecida. El epicentro familiar que hasta ahora ocupaba Rosa (hija única), se desplazará de lugar en favor de Tina, pues es ella la que ahora reclama la atención de su familia y la de todo el pueblo.

"Todos hacíamos lo imposible por incrementar las dosis diarias de bienestar de Tina, pero nuestros esfuerzos no pudieron impedir que mi prima mayor se estableciese en el pueblo con el convencimiento de que sus deseos se hallaban por encima de cualquier otra necesidad que no fuera la suya" [pág. 14] 

Todo se complica cuando al pueblo llegan los Montsó, una familia compuesta por Marc (padre), Marcel (hijo mayor) y Miquel (hijo menor). Tina y Rosa entablan amistad con los tres, pero será Miquel el que más llame la atención de las chicas. Sin embargo, solo una de ellas conseguirá recibir el correspondiente feedback del joven. Esta situación aumentará la tensión entre las dos primas. 

Rosa y Tina conviven, comparten habitación pero no confidencias. Tina es un universo ajeno a Rosa. Aquella es la prima mayor, la que viene de la ciudad, la que más bagaje tiene. Mientras que Rosa es una chica que empieza poco a poco a despertar, que apenas sabe de qué va la vida, y desconoce lo que hay más allá de su pueblo. Ocurrirán cosas que Rosa reprobará, actitudes y comportamientos de su prima que generarán en la joven cierta repulsa y, sin embargo, en su pensamiento el lector advertirá también un cierto halo de admiración, un deseo de ser un poco como Tina, con esa frivolidad que la caracteriza, ese atractivo que despierta curiosidad, con su cuerpo bien desarrollado, con su manera de desafiar al mundo. En el interior de Rosa se debate una lucha entre el rechazo y la atracción. 

Diversas situaciones confusas darán pie a despertar intriga en el lector. Situaciones que Rosa observa medio oculta descubren a una Tina que muy pocos conocen. Hallazgos inesperados harán comprender a Rosa que su prima mayor esconde secretos inconfesables que, inevitablemente, saldrán a la luz en un reencuentro final, que parece colocar a todo el mundo en su lugar. 

La prima mayor no es solo un retrato sobre la adolescencia. Es también un análisis de las emociones que bullen en un momento complicado de nuestra existencia, cuando todo está todavía por definir. Hay un despertar a la vida, un momento de formación de la identidad, un cara a cara con un primer amor, que a todos nos marca para siempre. Rosa tendrá que hacer frente a todo eso, teniendo a Tina como reflejo para lo bueno y lo malo. Así que, en La prima mayor, lejos de la trama en sí, es fácil que el lector se vea a sí mismo en un momento dado. Quizá nos veamos en esa admiración que Rosa siente por Tina, a sabiendas que la prima mayor cruza la línea permitida más de una vez. ¿Pero quién de nosotros no ha querido cruzarla en algún momento, cuando nos creíamos inmunes? O es posible que te veas en ese primer amor que describe la novela, cuando el corazón palpita aceleradamente la primera vez que te enamoras. ¿Recuerdas quién fue tu primer amor? O lo mismo, recuerdas aquellos años en los que la curiosidad te empujaba a fisgar en la vida de tus hermanos mayores, para saber qué secretos escondían. ¿Nunca has registrado cajones ajenos? 

De todos los personajes que transitan por La prima mayor, destacan las dos primas. Creo que Tina, vista desde los ojos de Rosa, es el más desarrollado. "Rubia, esbelta, de pelo largo y los ojos muy azules". Así es el físico de Tina, una envoltura que atrae todas las miradas pero la joven muestra un carácter complicado. Es consentida y acostumbra a emplear el chantaje emocional para salirse con la suya, aprovechando su situación de orfandad y la empatía que tal circunstancia despierta en los de su entorno. Me gusta que sea un personaje algo bipolar, capaz de ser la persona más rastrera y, al minuto siguiente, "la criatura más adorable y preciosa que habíamos visto nunca". Es astuta y manipuladora, un perfil muy atractivo para el lector, que siempre queda a la espera de saber hasta dónde puede llegar la maldad de esta joven. 

En cuanto a Rosa, la narración en primera persona nos acerca a ella en la intimidad. Tendremos acceso a sus pensamientos más íntimos. La joven se recuerda a sus doce años con un aspecto lleno de defectos. El acné, su baja estatura, su cuerpo sin curvas la colocan en las antípodas de lo deseable. Ella representa ese ansía por crecer, por convertirse en otra persona, deseosa de abandonar la pubertad, pasar rápido por la adolescencia y llegar a la vida adulta, como si eso fuera el fin de los problemas. Rosa es un mar de dudas y conflictos que tendrá que ir resolviendo por sí misma, como todos hemos hecho al tener su misma edad.   

Me gusta el áspero contraste que existe entre ambas. No me refiero únicamente al aspecto físico sino también al carácter. Por regla general, en literatura, se tiende a profundizar mucho más en el perfil psicológico del personaje que en su exterior. Sin embargo, en esta ocasión, el físico también es un condicionante en la relación entre las primas. 


"Tina tenía dieciséis años; yo tenía doce. Tina era rubia, esbelta, con curvas pronunciadas en el pecho y en la cadera; yo, en cambio, tenía la forma de un manojo de perejil: flaca, desgarbada, con el pecho plano (mi madre se negaba a comprarme sujetadores con un argumento irrebatible: «¿Qué vas a sujetar, hija mía?»), una silueta sin trasero, una cara a medio dibujar, las cejas demasiado rectas, las mejillas demasiado pálidas, como el resto de mi piel, que además estaba siendo víctima de unas espinillas rojizas repletas de pus." [pág. 32-33] 


La historia se narra con perspectiva. El presente de la novela transcurre en 2004, justo cuando Tina regresa al pueblo tras una ausencia de dos años. Ese retorno activa la memoria de Rosa que, como digo, narrará en primera persona, todo lo que ocurrió entre el año 2000, momento en el que Tina se queda huérfana, y el año 2002, justo cuando desaparece del pueblo. Por tanto, la  narración es sumamente subjetiva. El lector se aproxima a los hechos y a los personajes a través de los ojos de Rosa, que interpreta lo que ve, que analiza con su mente juvenil a las personas que la rodean. 

En cuanto al escenario, no hay un demarcación territorial concreta. Sabiendo que la autora es mallorquina, es fácil que pensemos que los hechos transcurren en el interior de la isla pero, la historia es tan universal (me refiero a la relación entre las primas), que bien podría suceder en cualquier punto del planeta.

Escrita con un estilo ligeramente intimista, cercano y cálido, La prima mayor se compone de un total de dieciséis capítulos de corta extensión, más un epílogo titulado, recogiendo un desenlace, que bien podría ser el inicio de otra historia. 

La prima mayor me ha parecido un buen debut como novelista. Como dice la sinopsis, parece que "Laura Gost ha llegado para quedarse."






[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:




martes, 30 de junio de 2020

LAURA GOST: 'Cualquier etiqueta aplicada a la literatura es contraproducente'

Cuando me disponía a redactar esta entrada, me acordé de aquel acrónimo que empezó a utilizarse en los años 90. ¿Os acordáis de J.A.S.P.? Los de mi edad seguro que sí. Para los que no, aquellas siglas significaban "Joven Aunque Sobradamente Preparado". Todo surgió con un spot televisivo que anunciaba una conocida marca de vehículo. El anuncio caló en la sociedad y el acrónimo comenzó a usarse para designar a aquellos jóvenes con una buena formación académica, que venían dispuestos a comerse el mundo. Hoy esta denominación ya no se usa. De hecho, se ha llegado a ironizar con las siglas, asignándole un significado distinto, y que refleja la vulnerabilidad de los jóvenes de hoy en día. Puedes leer un interesante artículo aquíNo obstante, cuando me encuentro con jóvenes como Laura Gost no puedo más que pensar en la cantidad de chicos y chicas con una forma de pensar brillante, con una percepción del mundo que se vuelve cada más necesaria, y con una creatividad digna de admirar.

Laura Gost es una joven mallorquina, nacida en 1993. Con tan solo 24 años, ganó el Goya al Mejor Corto de Animación por Woody & Woody, en 2018. Confiesa que escribe desde los siete años, y acaba de publicar su primera novela, La prima mayor, que publica Temas de Hoy.



En La prima mayor, Rosa tiene que hacer frente a la inesperada convivencia con su prima Tina. Esta acaba de perder a sus padres en un accidente de coche y se traslada a un pueblo muy pequeño, para empezar una nueva vida con la familia de su tía materna. Allí conocerá a los Montsó, a un padre y a sus dos hijos. Laura Gost plantea en esta novela un entramado de relaciones, en un momento tan decisivo como es la adolescencia. Pero, mientras llega el momento de publicar la reseña, os dejo con la entrevista.

M.G.- Laura, vemos por tu biografía que estás muy vinculada al cine y al teatro. De hecho, ganaste un Goya en 2018, por el cortometraje de animación Woody & Woody. Ahora publicas La prima mayor, pero no sé si es lo primero que escribes y publicas.

Laura G.- No. Es cierto que se tiende a señalar mi faceta en el cine y en el teatro, pero yo siempre he escrito narrativa. Empecé a escribir a los siete años. Hasta ahora me había centrado en cuentos y relatos breves. Algunos han sido publicados y premiados. Acostumbrada a ese género, me planteé el reto de escribir una obra de mayor extensión y así nació La prima mayor.

M.G.- La prima mayor se publica primero en catalán con el título La cosina gran. ¿Por qué no publicar directamente en castellano?

L.G.- Soy mallorquina y, aunque domino el castellano, mi lengua materna es el catalán. Siempre he preferido escribir en catalán, principalmente por una cuestión de matices, y también por amor a la propia lengua.

M.G.- Has mencionado la palabra matices que para mí es muy importante cuando se habla de traducciones porque, en alguna ocasión, se pierden o sufren variaciones que afectan a la historia. ¿Has participado en el proceso de traducción de tu novela? ¿Estás satisfecha con el resultado?

L.G.- Es cierto lo que comentas, que los matices son muy importantes. Pero estoy muy contenta con la traducción. Creo que Victoria Pradilla ha hecho un gran trabajo. Ella me consultó algunas dudas como, por ejemplo, los nombres. Decidí que en la versión castellana, los nombres de los personajes se debían mantener en catalán. Y aunque podía haberme encargado de la traducción, preferí no hacerlo. Los traductores trabajan con rigor y buscan siempre ser fieles al texto. Si me hubiera encargado yo, lo mismo hubiera tenido la tentación de reescribir la novela.

M.G.- ¿Y cómo se te ocurrió escribir esta historia, protagonizada por dos primas, Rosa y Tina?

L.G.- En relato breve había tratado diferentes géneros y registros. Sin embargo, para la primera novela, quería tratar un tema que fuera para mí bastante asequible. Para mantener una trama durante tantas páginas, no me parecía bastante con partir de una anécdota, o tener un conocimiento superficial del tema. Tenía que buscar algo que resultara verosímil. Es cierto que dejé la adolescencia atrás hace algunos años, pero me apetecía hacer un viaje retrospectivo, hacer un viaje a la Laura de ese momento, a ese entorno que yo observaba, para plasmar un proceso tan catártico como el que ocurre a esa edad. Sin escribir una novela autobiográfica, me decanté por abordar el tema desde la distancia, apartándome de los estereotipos y de los tópicos. He querido escribir el tipo de novela que me hubiera gustado leer en mi adolescencia, sin que se tenga que etiquetar como novela juvenil. Me parece una etiqueta muy absurda porque se suele basar simplemente en la edad del personaje.

M.G.- Me alegra que hayas mencionado la etiqueta de novela juvenil porque esa era una de mis preguntas. El hecho de que La prima mayor trate sobre la adolescencia y sus protagonistas sean adolescentes, puede conducir al error de pensar que esta novela está dirigida a un público lector muy joven y no es así. 

L.G.- Claro que no. Cuando yo era adolescente leía a García Márquez. Me encontraba con personajes que iban evolucionando, desde su adolescencia hasta la vejez. El hecho de que un lector no tenga la edad del protagonista no quiere decir que no pueda empatizar con él. El término juvenil tiene un punto de paternalismo, pero los jóvenes, a partir de cierta edad, pueden leer cualquier cosa. Cualquier etiqueta aplicada a la literatura es contraproducente. 

M.G.- Los personajes principales son Rosa y Tina. ¿Cómo son estas dos primas?

L.G.- Al comienzo de la historia, Rosa tiene doce años y su prima Tina, dieciséis. Rosa está en la pubertad, en esa adolescencia incipiente. Todavía es muy ingenua y representa esa prisa por crecer. Hay un pasaje en la novela en la que ella dice que tiene muchas ganas de llegar a la adolescencia para poder dejarla atrás, lo antes posible. Si piensa así es porque le han dicho que la adolescencia es una etapa muy complicada, y ella la quiere pasar cuanto antes por esa indefinición que siempre está unida a la adolescencia, quiere dejar atrás esos años en los que no se sabe muy bien quiénes somos y qué somos. Así que Rosa termina por idealizar el ser adulto. Todavía ignora que esos procesos de dudas, conflictos, y descubrimientos, se van a mantener y a agudizar incluso cuando llegue a la edad adulta.

En cuanto a Tina, ella tiene cuatro años más, y eso se nota mucho. Es una chica que ha sufrido un suceso importante, que ha trastocado toda su vida. Por tanto está enfadada con el mundo. Está en esa fase de rebelión contra todo porque se siente asfixiada. Tina es el espejo de Rosa, en el que se van reflejando los miedos, las inseguridades, los deseos y las envidias de la prima pequeña. Tina sería para Rosa ese paradigma de chica sexy y segura, interesante y extrovertida, y no deja de compararse constantemente con ella, para lo bueno y para lo malo.

Laura Gost | Planeta de Libros
M.G.-Entre ellas hay como un juego de atracción y repudio. Rosa rechaza muchas de las actitudes de su prima mayor pero, a la vez, siente atracción y curiosidad por la vida que lleva Tina.

L.G.- Sí. Es un poco lo que ocurre con los padres a esa edad. Por un lado, el adolescente busca y necesita la aprobación de los padres pero, por otro lado, se empeña en rechazar esa aprobación, en distanciarse de las pautas que han marcado su educación.

De todos modos, hay que tener en cuenta que Tina está dibujada a través de los ojos de Rosa, que es la narradora. Por tanto, si elijo un narrador subjetivo, el lector tiene que entender que la visión que se presenta del resto de los personajes, no es puramente objetiva.

M.G.- ¿Y te ha costado mucho crear el personaje de Tina? Es muy complejo, bastante oscuro y con muchos dobleces.

L.G.- No. Tina es un personaje al que he querido tratar con cierta indulgencia. No me gusta crear personajes blancos o negros porque es algo muy aburrido. Resulta más interesante que tengan matices. Por eso he querido definir a Tina únicamente a través de los ojos de Rosa. De esta forma, dejo mucho espacio para que el lector piense que Tina puede ser mucho mejor persona de lo que podemos creer inicialmente. 

Tina es un perfil de adolescente que conocí, que existe y que puede evolucionar. La adolescencia es una etapa que nos condiciona muchísimo, pero también es un momento en el que no conviene abusar de los prejuicios y las calificaciones porque, al final, vamos arrastrando todas esas etiquetas durante muchos años. No podemos olvidar que la adolescencia es una etapa que todavía tiene mucho recorrido por delante para poder cambiar. 

M.G.- ¿Y qué me cuentas de los hombres de esta historia? Hay un padre y dos hijos que son vecinos de Rosa y Tina.

L.G.- Los hombres de esta historia funcionan como un elemento externo. Los Montsó, el padre y sus hijos, son vecinos nuevos que acaban de llegar al pueblo. Al tratarse de un entorno pequeño, y en un contexto temporal, como son los años 2000 a 2004, en el que todavía no se había producido el auge de las redes sociales, se puede jugar con una mayor intimidad y endogamia. Todo el mundo se conoce, todo es muy cercano. De repente, aparecen los Montsó, que aportan ese punto exótico. Para mí, estos personajes representan lo mismo que Tina para Rosa. Ellos se convierten en otros espejos en los que tanto Tina como, sobre todo, Rosa se van a ir reflejando. A partir de la interacción con ellos, las chicas irán extrayendo nuevas versiones de sí mismas. Van a utilizar a los Montsó para ver cómo pueden llegar a ser. Porque, todas las personas con las que interactuamos nos van enriqueciendo, y nos hacen descubrir diferentes versiones de nosotros mismos.

Para Rosa, la interactuación con Miquel Montsó, el hijo pequeño, será el primer contacto con lo que supone ese primer enamoramiento adolescente. 

M.G.- Retratas la adolescencia en los años 2000 a 2004, cuando tú no eras adolescente todavía. ¿Cómo te enfrentas a ese retrato?

L.G.- Siempre he sido una persona muy observadora. Es verdad que en el año 2004, yo tenía 11 años pero había gente de mi entorno, como primos y amigos, que sí habían alcanzado la adolescencia, y solía relacionarme mucho con ellos. El hecho de elegir esa franja temporal se debe a que no existían redes sociales. Era lo más importante. De este modo, puedo mantener un núcleo íntimo en el que Tina y Miquel  puedan interesar a Rosa durante más de medio mes. Hoy en día, con las redes sociales, la parte de misterio y de seducción sería impensable porque todo es mucho más superficial y rápido. Rosa podía saber qué había cenado Miquel en el último mes con tan solo mirar su Instagram.

M.G.- Dibujas muy bien los amores adolescentes. Todos los lectores, de cualquier edad pueden verse reflejados en lo que siente Rosa por Miquel, porque todos hemos pasado por lo mismo. 

L.G.- He intentado que todo ese proceso mantenga ese punto de ingenuidad que siempre tiene, aunque te enamores con treinta y cinco años. Era importante que no fuera como se ve en las películas americanas, que siempre están tan llenas de tópicos.

M.G.- La historia transcurre en un pueblo muy pequeño. No se menciona nombre alguno e imagino que se trata de un escenario ficticio.

L.G.- No hay nombre, es verdad. No me gusta contextualizar excesivamente las historias. Prefiero la geografía emocional. En esta novela se respira cierto espíritu mediterráneo pero no me interesaba ubicar con detalle la trama. La historia podría ocurrir en una isla de Italia, del sur de Francia, en la misma Mallorca, o incluso, en un pueblecito del norte de España. El lugar me daba igual. Lo que realmente me importaba era lo que sienten los personajes. 

M.G.- Y, para terminar, ¿sientes alguna diferencia a la hora de aproximarte a la historia en función de si se trata de un género u otro?

L.G.- Sí, hay diferencia. Con el relato siento que mi escritura es más compulsiva, me dejo llevar, y al protagonista le basta con tener una única característica, la que sea relevante para la historia.  En cambio, la novela requiere otros ritmos. Tienes que prever bien la estructura, determinar con antelación cuáles son los giros que va a sufrir la historia, dónde vas a colocar el clímax, para que el lector no pierda el interés. Además, a los personajes hay que dotarlos de muchas más luces y sombras.

M.G.- Estupendo Laura. Pues te agradezco mucho que me hayas atendido. Espero que La prima mayor sea el inicio de una carrera como novelistas, y que te veamos pronto con un libro nuevo.

L.G.- Muchas gracias a ti. 



Sinopsis: Rosa tiene apenas doce años cuando su prima mayor se queda huérfana y se ve obligada a compartir habitación con ella. Tras la precipitada mudanza, la protagonista no tarda en comprobar que su prima representa todo aquello que no tolera; Tina es una chica irresponsable, desagradecida y problemática. Pero, poco a poco, Rosa empezará a darse cuenta de que detrás de las cosas que le repelen de Tina se esconde algo que anhela para sí misma: ser una joven extrovertida, arrolladora y sexy capaz de alterar la cotidianidad del pueblo mediterráneo en el que viven.

Serán precisamente estas diferencias las que condicionarán la adolescencia de ambas, esa época en que se mezclan ingenuidad y madurez de forma tan cruda. Un choque de mentalidades que se desatará del todo con la llegada de los tres integrantes de la familia Montsó al barrio. 

¿Puede un triángulo amoroso hacer tambalear la relación de las dos primas con el mundo, la feminidad y ellas mismas?

La prima mayor habla sobre el despertar de una niña como mujer con la claridad e inteligencia narrativa propias de una guionista ganadora de un Goya. Laura Gost ha llegado para quedarse.





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