
Editorial: Espasa.
Fecha publicación: Noviembre, 2013.
Precio: 19,90 €
Nº Páginas: 544
Nº Páginas: 544
Género: Novela negra.
Edición: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84670-4039-5
Autora
Robert Galbraith es el seudónimo de J. K. Rowling, autora de la serie Harry Potter y de Una vacante imprevista.
Sinopsis
Una joven modelo con problemas emocionales cae desde su balcón de Mayfair en plena noche. Su cuerpo yace en la calle nevada. Todo el mundo asume que ha sido un suicidio, excepto su hermano, que contrata los servicios del investigador privado Cormoran Strike para que se encargue del caso.
Veterano de guerra con secuelas físicas y psicológicas, la vida de Strike es un desastre. El encargo le da cierto respiro económico pero cuanto más profundiza en el complejo mundo de la modelo, más oscuro parece todo y más se acerca Strike a un gran peligro.
Un elegante misterio impregnado de la atmósfera de Londres, desde las calles más selectas de Mayfair hasta los pubs ocultos del East End o el bullicio del Soho.
El canto del cuco es la aclamada primera novela de misterio de J.K. Rowling escrita bajo el seudónimo de Robert Galbraith.
[Información facilitada por la editorial]
[Información facilitada por la editorial]
Tenía muchas ganas de leer esta novela, no ya porque viniera de la mano de la conocida J. K. Rowling, sino porque simplemente la sinopsis me parecía interesante.
Lo primero que hace Rowling (me niego a llamarla Galbraith) es presentarnos la escena del crimen. Una mujer yace muerta sobre la nieve de la calle Mayfair, ubicada en uno de los barrios más sofisticados y elegantes de Londres en el que se agrupan las tiendas de grandes firmas, los restaurantes más selectos y los residentes más glamurosos. En un principio desconocemos de quién se trata pero, a juzgar por el gran despliegue de medios de comunicación, se intuye que la fallecida es bastante famosa.
El inspector de policía Roy Carver y su oficial Eric Wadler son los encargados del caso. Se sospecha que se trata de un suicidio pues todo apunta a que la joven se lanzó por el balcón de su casa. A pesar de haber algunos vecinos que aseguran haber oído una fuerte discusión en el piso de la chica justo antes de que saltara por la ventana, la policía no da mucha credibilidad a este testimonio y descarta sin más la posibilidad de un asesinato. Se sabe que la joven en cuestión es famosa, algo desequilibrada o inestable a la que, probablemente, el peso de la fama le ha superado. Suicidio, caso cerrado.
Sin embargo, la cosa no está tan clara para todo el mundo. John Bristow, el hermano de la fallecida, la guapa y exitosa modelo de color Lula Landry, no está conforme con la investigación que se hizo sobre el suceso. Para él su hermana fue asesinada y por ello, tres meses del después del fallecimiento, contrata a un detective privado venido a menos. Cormoran Strike, de 35 años, es ex militar de la División de Investigaciones Especiales del ejército británico, cuerpo que tuvo que abandonar tras sufrir un accidente en Afganistán e hijo de Johny Rokeby, un famoso cantante de rock con varias esposas e hijos repartidos por ahí, aparte de ser un desastre de persona. Acaba de romper con su novia Charlotte, las deudas le llegan hasta el cuello y apenas tiene trabajo que le genere algún ingreso.
Por otra parte, Robin Ellacott de 25 años ha dejado su ciudad de Yorkshire hace un mes para trasladarse a vivir a Londres con su novio Matthew, con quien espera contraer matrimonio en breve. Mientras encuentra un trabajo más idóneo, decide aceptar la oferta de una empresa de trabajo temporal. Su misión será servir como secretaria de Cormoran Strike. La primera impresión de su nuevo trabajo no es muy alentadora pero ella siempre soñó con un puesto así, de colaboradora en las investigaciones de un detective privado, con lo que, poco a poco, irá encajando más en su nuevo trabajo del que terminará por disfrutar bastante.
Este es el planteamiento inicial de la novela. Una modelo que se suicida, según la policía, y que es asesinada, según su hermano. La investigación policial cerrada pero la privada abierta. Cormoran Strike es el detective encargado de darle un nuevo giro al caso y desvelar la verdad pero hay varias cuestiones que le suponen un lastre: su herencia familiar y su pasado en el ejército que le pesa, su reciente ruptura sentimental y un ruinoso negocio. De lo que haga en el caso de la muerte de Lula dependerá su futuro. Como ayudante, contará con Robin Ellacott, la joven encantadora con un futuro marido en ciernes que no ve con buenos ojos a Cormoran ni el trabajo de su novia.
Como veis, el argumento no solo presta atención a la muerte de la modelo, aunque sí es la parte que más peso tiene, sino que también tocará la relación de Strike con Charlotte, la de Robin con Matthew y la que surge, aunque de manera profesional, entre el propio Strike y su ayudante. Los personajes son tan importantes como los hechos que se narran. Estamos ante 557 páginas por las que pasarán adopciones no muy convencionales, personajes con trastornos bipolar, flirteos con la droga, grabaciones de cámaras de seguridad que desvelan tipos sospechosos, indigentes de gran importancia para la investigación, diseñadores de moda histriónicos, cadáveres en el Támesis, un mundo de color y lujo frente a la decadencia de las zonas más pobres,... y un papel azul cuyo hallazgo será vital para la resolución del caso.
Las descripciones de los personajes no son demasiado extensas, lo justo para que el lector se haga una idea de su aspecto y su carácter, sin embargo, sí se nota por la elección de los adjetivos que tales descripciones proceden de la pluma de una mujer.
Me ha gustado especialmente el retrato estereotipado que hace de algunos personajes. Kieran Kolovas-Jones era el chófer de Lula Landry, un individuo de baja estirpe que se gana la vida llevando y trayendo en un vehículo a los famosos a la espera de una oportunidad para convertirse en actor. Cada vez que este personajes habla hace uso de distintas muletillas del tipo ¿sabe? De igual modo ocurre con el resto de personajes: modelos, diseñadores, actores, cantantes,... Rowling empasta a la perfección el personaje con el lenguaje y la forma de expresarse que este debería usar en función del papel que desempeña.
En cuanto a la pareja protagonista, Strike - Robin, no tengo mucho que aportar. Ninguno de los dos me ha impactado especialmente aunque si tengo que elegir a uno de ellos me decantaría por Robin, es quizás con la que más he empatizado. Me ha gustado la forma en la que Rowling construye el personaje y los pensamientos que salen del mismo.

El inspector de policía Roy Carver y su oficial Eric Wadler son los encargados del caso. Se sospecha que se trata de un suicidio pues todo apunta a que la joven se lanzó por el balcón de su casa. A pesar de haber algunos vecinos que aseguran haber oído una fuerte discusión en el piso de la chica justo antes de que saltara por la ventana, la policía no da mucha credibilidad a este testimonio y descarta sin más la posibilidad de un asesinato. Se sabe que la joven en cuestión es famosa, algo desequilibrada o inestable a la que, probablemente, el peso de la fama le ha superado. Suicidio, caso cerrado.
Sin embargo, la cosa no está tan clara para todo el mundo. John Bristow, el hermano de la fallecida, la guapa y exitosa modelo de color Lula Landry, no está conforme con la investigación que se hizo sobre el suceso. Para él su hermana fue asesinada y por ello, tres meses del después del fallecimiento, contrata a un detective privado venido a menos. Cormoran Strike, de 35 años, es ex militar de la División de Investigaciones Especiales del ejército británico, cuerpo que tuvo que abandonar tras sufrir un accidente en Afganistán e hijo de Johny Rokeby, un famoso cantante de rock con varias esposas e hijos repartidos por ahí, aparte de ser un desastre de persona. Acaba de romper con su novia Charlotte, las deudas le llegan hasta el cuello y apenas tiene trabajo que le genere algún ingreso.

Por otra parte, Robin Ellacott de 25 años ha dejado su ciudad de Yorkshire hace un mes para trasladarse a vivir a Londres con su novio Matthew, con quien espera contraer matrimonio en breve. Mientras encuentra un trabajo más idóneo, decide aceptar la oferta de una empresa de trabajo temporal. Su misión será servir como secretaria de Cormoran Strike. La primera impresión de su nuevo trabajo no es muy alentadora pero ella siempre soñó con un puesto así, de colaboradora en las investigaciones de un detective privado, con lo que, poco a poco, irá encajando más en su nuevo trabajo del que terminará por disfrutar bastante.
Este es el planteamiento inicial de la novela. Una modelo que se suicida, según la policía, y que es asesinada, según su hermano. La investigación policial cerrada pero la privada abierta. Cormoran Strike es el detective encargado de darle un nuevo giro al caso y desvelar la verdad pero hay varias cuestiones que le suponen un lastre: su herencia familiar y su pasado en el ejército que le pesa, su reciente ruptura sentimental y un ruinoso negocio. De lo que haga en el caso de la muerte de Lula dependerá su futuro. Como ayudante, contará con Robin Ellacott, la joven encantadora con un futuro marido en ciernes que no ve con buenos ojos a Cormoran ni el trabajo de su novia.

Las descripciones de los personajes no son demasiado extensas, lo justo para que el lector se haga una idea de su aspecto y su carácter, sin embargo, sí se nota por la elección de los adjetivos que tales descripciones proceden de la pluma de una mujer.
Me ha gustado especialmente el retrato estereotipado que hace de algunos personajes. Kieran Kolovas-Jones era el chófer de Lula Landry, un individuo de baja estirpe que se gana la vida llevando y trayendo en un vehículo a los famosos a la espera de una oportunidad para convertirse en actor. Cada vez que este personajes habla hace uso de distintas muletillas del tipo ¿sabe? De igual modo ocurre con el resto de personajes: modelos, diseñadores, actores, cantantes,... Rowling empasta a la perfección el personaje con el lenguaje y la forma de expresarse que este debería usar en función del papel que desempeña.
En cuanto a la pareja protagonista, Strike - Robin, no tengo mucho que aportar. Ninguno de los dos me ha impactado especialmente aunque si tengo que elegir a uno de ellos me decantaría por Robin, es quizás con la que más he empatizado. Me ha gustado la forma en la que Rowling construye el personaje y los pensamientos que salen del mismo.