Mostrando entradas con la etiqueta Laura Hojman. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Laura Hojman. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de marzo de 2023

A LAS MUJERES DE ESPAÑA. MARÍA LEJÁRRAGA (DOCUMENTAL - 2022)

Año: 2022

Nacionalidad: España

Directora: Laura Hojman

Reparto: Intervenciones de Kiti Mánver, Manuela Carmena, Rosa Montero, Antonina Rodrigo, Vanessa Montfort, Juan Aguilera, Isabel Lizarraga, Remedios Zafra

Género: Documental

Sinopsis: Documental ficcionado que narra la historia de María Lejárraga, escritora y pionera del feminismo en España durante los años 20 del siglo pasado, cuya producción vio la luz bajo el nombre de su marido, el empresario teatral Gregorio Martínez Sierra. La dramaturga española (interpretado en el documental por Cristina Domínguez) más prolífica de todos los tiempos, autora de obras como Canción de cuna, llevada al cine en cinco ocasiones, o del libreto de El amor brujo, de Falla, fue además diputada por la segunda República y fundadora de proyectos pioneros para los derechos y las libertades de la mujer.

[Fuente: Filmaffinity]


Nunca he sido de efemérides, más allá de la onomástica o el aniversario del nacimiento. La fecha de hoy es importante, pero debe serlo todos los días, pues este camino que nos ha tocado transitar hay que andarlo a diario, hay que pelearlo machaconamente día tras día, como si cada jornada amaneciera en 8 de marzo. Aún así, creo que no puede haber mejor momento que el día de hoy para hablaros de esta película-documental, de A las mujeres de España. María Lejárraga, el nuevo trabajo de la directora Laura Hojman, que ya se emitió en TVE, y que ahora se puede ver en Filmin.

Varias son las razones que me impulsan a traer este documental a este espacio. Uno, que su directora es Laura Hojman de la que ya vi hace un tiempo Los días azules, en el que se nos hablaba de Antonio Machado. Me pareció tan bonito aquel trabajo, tan delicado, que llegué a verlo más de una vez. Aquí os hablo del mismo. Pero otra de las razones por la que tenía que hablaros de este documental es que la principal protagonista de este relato es María de la O Lejárraga. ¡Cuánto ha sonado ese nombre en mis oídos en los últimos años! Descubrí la historia de María Lejárraga como lo descubro todo en mi vida, a través de los libros. Fue en la novela de Vanessa Montfort, La mujer sin nombre (puedes leer la entrevista a Vanessa Montfort aquí y la reseña de la novela aquí), donde leí por primera vez sobre aquella escritora, nacida en San Millán de la Cogolla (Logroño, 1874) y fallecida en Buenos Aires, en 1974. Menuda historia la de Lejárraga, cuyo nombre estuvo sepultado bajo el de su marido, Gregorio Martínez Sierra, durante toda su vida. Era ella la que escribía todas las obras. Era él el que se llevaba todos los aplausos.El nombre de María no figuraba en ninguna publicación. Únicamente, el de Gregorio Martínez Sierra.





Y ahora viene Laura Hojman a poner imagen y voz a la historia de María Lejárraga, con este documental al que, sí o sí, hay que asomarse para aprender más de la vida de aquella mujer que, junto a otras muchas, desbrozaron el camino para ti, para mí, para todas.  Y encima, lo hace con esa delicadeza, y esa dulzura, y ese cariño, que ya vi en Los días azules

A las mujeres de España empieza así:

«Ustedes, como mujeres, son las depositarias de la vida. Estudien ustedes. Busquen en los libros. Y no teman que, por mirar cara a cara a la vida, vayan a perder su facultad de ensueño o vayan a quitarle poesía al vivir. Por el contrario, los sueños más nobles son los que están fundados en la realidad. Nunca el saber ha cortado las alas del ensueño. Y el apasionamiento, créanlo, es lo único por lo que vale la pena vivir. Las quiero a ustedes, futuras mujeres españolas, las que han de salvar y redimir a España, apasionadas e ilusionadas. Hay algo tan grande que las está esperando».

 

El punto de partida del documental será el momento en el que Gregorio y María se conocen en una verbena de Carabanchel. Allí descubren que tienen intereses comunes, como la literatura y el teatro. Se enamoran y unen sus vidas.

A partir de ese punto se irá avanzando en el tiempo, y se nos irá relatando los hitos más importantes en la vida de la escritora, como la fundación de la Biblioteca Educativa o el nacimiento de la revista literaria Helios, la primera publicación del Modernismo en la que figuraban nombres como Juan Ramón Jiménez, Pedro Pérez de Ayala o el propio Gregorio. Entre las páginas de aquella revista, multitud de firmas conocidas.






Irán pasando los años, vendrán escritos, amigos, desengaños, miedos, de los que os hablaré más adelante. Y la veremos afiliarse al Partido Socialista, cuando ya había cumplido los 60 años. Llegará la república, irá como candidata a las elecciones por Granada en las votaciones de noviembre de 1933, la primera vez que se les permitía a las mujeres votar. Y de ahí al Congreso de los Diputados, y al cargo de Vicepresidenta de la Comisión de la Instrucción Pública. Pero también llegaría la guerra civil, con la que se retrocedió en todos los derechos que la mujer había conseguido, y su exilio. Y la Segunda Guerra Mundial.

No fue hasta la muerte de Gregorio, cuando María trató de recuperar el lugar que le pertenecía. Tras el fallecimiento del que fue su marido, Lejárraga luchará por sus derechos de autor. La trampa quedaba sin efecto. ¿Cómo iba a seguir firmando obras una persona fallecida? Gregorio conoció a Catalina Bárcena en 1906. Fue la actriz que encarnaba los papeles femeninos que María escribía para el teatro. Se enamoraron y María, digamos, se quitó de en medio, pero siguió colaborando con Gregorio y escribiendo para él. Pero claro, Gregorio y Catalina tuvieron una hija. ¿A quién le correspondía la herencia de Martínez Sierra? Y aunque él había firmado un documento en el que reconocía la colaboración de su mujer (duele escribir esto), en su testamento no mencionó a María. Así que a la escritora le tocó desde el exilio luchar por lo suyo porque hasta esa fecha, como otras muchas, fue una mujer borrada que trataba ahora de materializarse.

Un capítulo aparte serán las amistades que mantuvo con hombres importantes de la esfera literaria de la época. Me ha parecido muy divertido saber lo distintos que eran Juan Ramón Jiménez y ella. Él, todo tristeza. Ella, toda luz. Y a pesar de ello, la amistad tan intensa que tenían. Otros hombres importantes que pasaron por su vida fueron Joaquín Turina o Manuel de Falla. ¡Cuántos celos entre ambos por la amistad con María! Música y letra se unieron a partir de aquellas amistades y dieron como fruto obras de la talla de El amor brujo o Margot. No lo olvides, obras en las que no aparecía el nombre de ella, sino el de su marido.

Y una vez que se separó de Gregorio comenzó a granjearse amistades femeninas, mujeres intelectuales, como ella, -María de Maeztu, Victoria Kent, Zenobia Camprubí, Elena Fortún-que querían cambiar el mundo, que querían que se les escuchara porque su voz tenía tanto valor con el de los hombres. Eran tiempos de cambios. Llegaba el feminismo.

Obviamente, se hará también un repaso a sus obras. Cuentos breves. Lecturas recreativas para niños supuso un punto de inflexión en su vida. Habría muchos más. Pero en aquel 1899, cuando se publicó la obra firmada por la propia María, a su familia no le pareció bien. Decidió entonces que su nombre jamás volvería a verse impreso en una publicación. Y ahí firmó su sentencia de muerte. Todas las demás obras que escribió -artículos, novelas, piezas de teatro-, llevarían el nombre de su marido. ¿Cómo permitió aquello? El mismo documental responde a nuestra pregunta. Para María era más importante poder escribir y que sus obras llegaran al público que llevarse todas las alabanzas por el éxito y la fama. Ella prefirió quedar en un segundo plano porque no le gustaba ser centro de atención ni estar en el ojo de la popularidad. Nace así la marca Martínez Sierra. Me resulta curioso imaginar, sabiendo que muchas de las obras que escribía María, y firmaba Gregorio, llevaban insertas pinceladas feministas, lo que pensaría la opinión popular del marido. ¿Lo verían como un hombre muy moderno?

De muchas de sus obras podremos escuchar algún fragmento en este documental. Me he quedado muy pillada con Cartas a las mujeres de España, una recopilación de artículos publicados a lo largo de 1915, en la revista Blanco y Negro bajo el título genérico de La mujer moderna: Cartas a las mujeres de España. Un volumen, de nuevo estaban firmados por Gregorio, con el que se trataba de despertar a la mujer de un sueño que ya duraba demasiado. Eran textos con los que se intentaba animar a la mujer para que dejara de bordar y leyera libros, para que estudiase, se cultivase, o se interesase por diversas materias. Ella quería alertar a las mujeres para que no les ocurriera lo que a ella.


«¡No se alarmen ustedes, señoras mías! Precisamente hace tiempo que tenía yo deseo de pronunciar en público, delante de ustedes, la temerosa palabra: feminismo.

[...]

El feminismo quiere sencillamente que las mujeres alcancen la plenitud de su vida, es decir, que tengan los mismos derechos y los mismos deberes que los hombres, que gobiernen el mundo a medias con ellos, ya que a medias le pueblan. [...] Pretende que lleven ellas y ellos una vida serena, fundada en la mutua tolerancia que cabe entre iguales, no en la rencorosa y degradante sumisión del que es menos.

[...]

Y no se avergüencen ustedes de la pelea, no les dé rubor proclamarse de una vez para siempre feministas»

Porque no todo gira en torno al amor.

«El que pone su dicha a una sola carta, antes de jugarla, la tiene perdida. Y ustedes, están acostumbradas por tradición de siglos, ha ponerla exclusivamente en la carta del amor, que es la más caprichosa y la más insegura de todas. No debéis confiar todas vuestras venturas al solo navío del amor. Hay que lanzar las naves por todos los anchos rumbos de la mar: trabajos, ambiciones, estudios, creación. Hay que tener, señoras, en la vida, intereses de realizaciones que estén fuera del amor. Hay que amar, desde luego, que el amor es la flor de la vida, pero hay que vivir. Hay que vivir y ser felices porque hay que dejar, después de nuestra muerte, testimonio de que no hemos vivido la vida en balde. En los libros, en las comedias, en las novelas, en los poemas, la mujer, para que el hombre sea feliz, debe sonreír para él, debe vivir exclusivamente para su amor. Eso dicen los libros pero hay que tener en cuenta, señoras, que esos libros los han escrito los hombres». 


El documental se estructura en dos partes. La primera se denomina Gregorio y yo, precisamente como el título de la obra que publicó en 1953, y en la que, por primera vez, se hacía público no que María Lejárraga era la autora de las obras que firmó su marido Gregorio, sino que ella colaboró con él. Aún así, se la comieron los lobos. Si llega a contar la verdad... 

Y la segunda, Las mujeres de España, una vez que se ha separado de Gregorio y empiezan a emerger mujeres que lideran los movimientos feministas. Llegan los tiempos del Lyceum club y la asociación feminista fundada por la propia María.





Para narrarnos todo esto, el documental cuenta con diversas intervenciones que paso a enumerar:

- Mi querida Vanessa Montfort, escritora y dramaturga, que tanto homenaje ha hecho a María Lejárraga con su novela y con la obra teatral Firmado Lejárraga.
- Isabel Lizarraga, escritora
- Rosa Montero, escritora
- Remedios Zafra, escritora y ensayista
- Antonina Rodrigo, escritora
- María Luz González, directora del CEDOA
- Juan Aguilera, profesor y escritor
- Manuela Carmena, jueza y política


Al margen de todas estas intervenciones, la narradora de esta historia será Kiti Mánver. Y ella misma será la que ponga voz a las palabras de María, leyendo fragmentos de sus obras. ¡Qué preciosa entonación la de Mánver! ¡Qué voz más cálida! Y qué buena elección hace Laura y su equipo a la hora de elegir a los narradores de estos documentales. Todavía recuerdo el arrullo de la voz de Pedro Casablanc, en Los días azules

Pero si tiene ojo para elegir a los narradores, no lo es menos con la música. Las melodías que acompañan al documental son un complemento perfecto, a cargo de, no podía ser de otra manera, Pablo Cervantes. Cada nota se fusiona con cada imagen, con cada palabra. 

También resulta un acierto la actriz que encarna a María -Cristina Domínguez-, la ambientación, el trabajo de vestuario, peluquería,... Perfecto todo. 


En fin que esto es, a grandes rasgos y de manera muy desordenada, lo que nos cuenta este documental. Para tener una visión más completa de la vida de María Lejárraga te invito a ver esta nueva película de Laura Hojman que, como dije antes, está disponible en Filmin. Ojalá llegue a más plataformas porque este vuelve a ser un trabajo precioso de la cineasta sevillana, que bien merece que llegue lejos, lejísimo. Lamentablemente, y aunque estaba nominado como Mejor Documental en los últimos Goya, no llegó a alzarse con el premio.  Pero si un documental como este emociona tanto como lo hace A las mujeres de España, el premio ya se lo ha llevado su creadora. A mí me ha conmovido esta narración, casi al punto de la lágrima. Por un lado, porque me apena profundamente que mis antepasadas tuvieran que tragar con lo que tragaron. Por otro, porque, tras verlo, me han entrado unas ganas inmensas de levantarme de la silla y de gritar. 

Hoy es día de manifestación y esta noche soñaré que entro por las puertas del Lyceum Club y entre sus paredes escucho a algunas de aquellas brillantes mujeres hablar de mi futuro.

Por todas las mujeres que nos precedieron: Clara Campoamor, Margarita Nelken, María de Maeztu, Matilde Ucelay, Zenobia Camprubí, María Teresa León, Carmen de Burgos, Delhy Tejero, Elena Fortún, Lilly Rose Schenrich, marquesa del Ter, Victoria Kent, Enriqueta Otero, Isabel Oyarzábal, Concha Méndez, Luisa Carnés, María Luz Morales, María Goyri, Matilde Huici, Rosa Chacel, Ángeles Santos Torroella, Federica Montseny, María Zambrano, María Blanchard, Ernestina de Champourcin, Emilia Pardo Bazán, Maruja Mallo, María Lejárraga.


Por todas las que aún siguen ocultas entre sombras.

Por ti, por mí, por nosotras.


Tráiler:




miércoles, 9 de noviembre de 2022

ANTONIO MACHADO. LOS DÍAS AZULES (DOCUMENTAL - 2020)

Año: 2020

Nacionalidad: España

Director: Laura Hojman

Reparto: --

Género: Documental

Sinopsis: Largometraje documental que recupera la memoria y la obra de Antonio Machado, en el 80 aniversario de su muerte. La vida del poeta como símbolo de la España que se perdió: un canto a la importancia de la cultura para la vida, para el progreso y para crear una sociedad mejor.

[Fuente: Filmaffinity]


¿Pero qué clase de maravilla es esta? ¿Cómo no he visto este documental antes? No me explico cómo se me ha podido pasar pero ahora, tras encontrarlo, tras verlo, siento que Los días azules es una joya que uno debe mantener bien cerquita del corazón.

Viajando por Netflix, y cansada de tanta película y serie que, a la larga, me termina aburriendo, cada vez tiendo más a perderme en los documentales. Hace una semana, buscando algo que realmente me interesara, me encontré con estos días azules, en los que me he zambullido un par de veces. Y es que este documental tiene tal belleza que, verlo solo una vez me pareció insuficiente. No descarto un tercer visionado.

Los días azules es un documental que la directora Laura Hojman rodó con motivo del ochenta aniversario de la muerte de Antonio Machado, que tuvo lugar el 22 de febrero de 1939. Llevaba poco tiempo en el exilio. Seguro que la pena de dejar atrás su tierra, su país, tuvo que ver en su enfermedad y su muerte. A lo largo de noventa minutos, y a través de los testimonios y opiniones de escritores, profesores, catedráticos y poetas, el documental  hace un recorrido breve (habría tanto qué contar) por la vida de Antonio Machado. Os cuento un poco lo que se narra en el mismo.

Las primeras imágenes nos trasladan a Colliure, la tierra que abrazó al poeta en su eternidad. En este pueblo, por cuyas calles solo habita el silencio, brevemente interrumpido por el tañer de unas campanas, el espectador puede contemplar el último edificio en el que residió Machado, el hotel de madame Quintana. Colliure, un pueblo, en cuyo cementerio descansan sus restos; una tumba, junto a la cual figura un buzón; un casillero, en cuyo interior se depositan decenas de cartas desde 1975, procedentes de todo el mundo, llenas de emoción y sentimiento. Joëlle Santa-García es la directora de la Fundación Antonio Machado en Colliure. Ella es la encargada de clasificar esas cartas, para que no se pierdan ni se deterioren con el paso del tiempo.

Los días azules continúa su recorrido por el principio de todo, por el nacimiento de Antonio Machado en Sevilla, en una habitación del Palacio de las Dueñas, por cuyos jardines un niño de pocos años se perdía entre los limoneros, metiendo sus pequeñas manos en el agua fresca de una fuente [El limonero lánguido suspende / una pálida rama polvorienta / sobre el encanto de la fuente limpia, / y allá en el fondo sueñan /los frutos de oro......]. La familia de Antonio Machado era humilde, aunque su abuelo paterno, Antonio Machado Núñez, fue un hombre importante en la ciudad, un hombre de ciencias, catedrático en la Universidad de Sevilla, comprometido políticamente, y que se encargó de mantener económicamente a toda la familia, a hijos y a nietos, mientras vivió. Y siguiendo la proyección profesional del abuelo, principal difusor de las doctrinas darwinistas, toda la familia al completo viajará a Madrid, en 1883. 

En la capital, los Machado niños - Manuel, Antonio y José-, tendrían otras oportunidades. Entraron en la Institución de Libre Enseñanza que dirigía Francisco Giner de los Ríos, un centro educativo laico que abogaba por fomentar el propio pensamiento y la responsabilidad individual, donde los niños y las niñas compartían aulas, sin la típica separación por sexos de la época. Bajo el ala de Giner de los Ríos, sus discípulos aprendieron a amar la naturaleza, gracias a las diversas excursiones que se organizaban. El sistema educativo de aquella institución fue revolucionaria en España. [Los párvulos aguardábamos, jugando en el jardín de la institución, al maestro querido. Cuando aparecía don Francisco, corríamos a él con infantil algazara y lo llevábamos en volandas hasta la puerta de la clase].

Pero Machado no solo sintió pasión por la naturaleza, temática que asoma en sus poemas con frecuencia, sino que también se sintió tentado por el teatro, y así consiguió entrar en la compañía de María Guerrero. 

No obstante, España se le quedó pequeña. Los Machado soñaban con ir a París, que sería el siguiente destino en sus vidas, pasear por las calles parisinas, vivir la noche y entrar en contacto con grandes intelectuales y escritores, como Rubén Darío. Fue en la ciudad de la luz donde nacieron los versos que luego compondrían el volumen Soledades, una poesía simbolista, nacida de la mano de un poeta que no encajaba con la figura del bohemio. [La primavera besaba / suavemente la arboleda, y el  verde nuevo brotaba / como una verde humareda].

Muere el padre, muere el abuelo, muere la abuela. No había quién mantuviera económicamente a la familia, así que Antonio Machado tiene que buscarse la vida y encontrar trabajo. Consiguió una cátedra como profesor de francés en instituto. Su profesión le hizo viajar por diversas ciudades españolas: Soria, Baeza, Segovia. [He vuelto a ver los álamos dorados, / álamos del camino en la ribera / del Duero, entre San Polo y San Saturio, / tras las murallas viejas / de Soria -barbacana / hacia Aragón, en castellana tierra-.]

«Leer a Machado es entender la vida, sus alegrías, sus descalabros y, en ocasiones, lo imposible». Defensor de la naturaleza, entusiasta de la humanidad, y constante buscador de la felicidad de los otros, Machado nos enseña en sus poemas cómo se debe vivir. Y entre esos descalabros, también estuvo el amor. Su corazón suspiró de pasión siendo ya un hombre adulto. En Soria, conoció a Leonor Izquierdo, una adolescente con la que se casó cuando ella cumplió los quince años. Pero a la muerte se le antojó arrebatarle a Leonor y Machado se hundió. [Sentí tu mano en la mía, / tu mano de compañera / tu voz de niña en mi oído / como una campana nueva / como una campana virgen / de un alba de primavera].

Las siguientes paradas serían Baeza, los años de su duelo por la muerte de Leonor pero también por la muerte de Giner de los Ríos. Fue en la localidad jiennense donde Machado conoció a Lorca. Dos poetas, dos generaciones distintas, bajo el mismo cielo. Y luego llegaría Segovia donde, en 1920 fundó, junto a otros colegas, la Universidad Popular, con clases nocturnas gratuitas para obreros y obreras. Segovia le devolvió el amor en 1928Guiomar que era Pilar de Valderrama. Pilar de Valderrama que era Guiomar. Con ella se citaba en Madrid, pero fue un amor triste por no poder tener al que sería el gran amor de su vida. [Huye del triste amor, amor pacato, / sin peligro, sin venda ni aventura, / que espera del amor prenda segura, / porque en amor locura es lo sensato.]

La vida de Machado subió a las alturas con la llegada de la República y la apuesta por la educación. Y luego enfiló el camino hacia el final. El golpe de Estado, la guerra, los bombardeos sobre Madrid, el ataque a la cultura, el avance de las tropas nacionales. [Quien oyó los primeros cañonazos disparados sobre Madrid por las baterías facciosas, emplazadas en la Casa de Campo, conservará para siempre en la memoria una de las emociones más antipáticas, más angustiosas y perfectamente demoníacas que pueda el hombre experimentar en su vida]. Y la muerte de Lorca,  el gran mazazo. El crimen fue en Granada. [Se le vio, caminando entre fusiles, / por una calle larga, / salir al campo frío, / aún con estrellas de la madrugada. / Mataron a Federico / cuando la luz asomaba. / El pelotón de verdugos / no osó mirarle la cara]. ¿Qué hacer? ¿Huir? No quería abandonar Madrid, se resistía a seguir los consejos del gobierno republicano y de los amigos escritores. Al final, sus pasos le llevaron a Valencia (Rocafort) con toda la familia. Allí pasó una temporada, en Villa Amparo, donde también volvió a tener los limoneros de su infancia a la vista, los frutos dorados a su alcance. El rumor de una acequia que bien le recordaba el murmullo de las fuentes del Palacio de las Dueñas. El regreso a la infancia, cuando su vida se encaminaba hacia el final. [Otra vez el ayer. Tras la persiana, / música y sol; en el jardín cercano, / la fruta de oro, al levantar la mano, / el puro azul dormido en la fontana. / Mi Sevilla infantil, ¡tan sevillana! / ¡Cuál muerde el tiempo tu memoria en vano! / ¡Tan nuestra!  Avisa tu recuerdo, hermano. / No sabemos de quién va a ser mañana.]

De Valencia a Barcelona. Franco se acercaba a la Ciudad Condal y había que huir, in extremis. Machado, siempre in extremis, como última opción. Y de Barcelona a Francia, solo un paso. Después de pasar por varias localidades, llegó a Colliure el 28 de enero de 1939. Allí encontró la muerte. También se relata cómo fue enterrado, la muerte de su madre, tres días después, y de qué manera, en 1958 sus restos, junto con los de su madre, fueron depositados en la que sería su tumba definitiva. 

Por último, el documental también recoge el debate sobre si es conveniente trasladar los huesos del poeta a España. ¿Qué significado tiene la tumba de Antonio Machado en Francia? ¿Qué significado tendría en España?


 «Solo la tierra en que se muere es nuestra».


Esto es parte de lo que podemos ver en este documental, un trabajo exquisito y maravilloso, en el que contamos con las intervenciones de:

Ian Gibson (hispanista y escritor)

Amelina Correa (profesora y escritora)

- Fanny Rubio (catedrática y escritora)

Luis García Montero (poeta y catedrático)

- Antonio Rodríguez Almodóvar (escritor)

Francisca Aguirre (poeta)

- Alfonso Guerra (profesor y político)

Antonio Muñoz Molina (escritor)

Jacques Issorel (escritor)

- Monique Alonso (escritora)


Pero también escucharemos los versos de Machado en la voz de Pedro Casablanc, que tanto me han impresionado. ¡Qué lecturas tan bonitas! ¡Qué manera de dar vida a los poemas de Machado! A esa voz en off que nos habla directo al corazón, que convierten los poemas del poeta sevillano en algo tangible, que nos retrotraen a nuestra propia infancia, o que nos sumergen en las aguas de la nostalgia, se unen pasajes ilustrados de la mano de la cordobesa María Pulido. Son dibujos sencillos pero evocadores, íntimamente relacionados con lo que se narra, con los textos poéticos de Machado.

Y también veremos fotografías familiares, instantáneas sobre la guerra, retratos del propio Machado, o de las personas más importantes de su vida. Y la banda sonora, a cargo de Pablo Cervantes, del que ya os he hablado en otra ocasión. Suena el piano y el violín, para componer una atmósfera hermosa, profundamente nostálgica, que nos mecerán, mientras nos invade el alma las palabras del poeta.

Este documental es una maravilla. Delicado, conmovedor, elegante y emotivo. Mucho mejor que muchas buenas series y películas. Es un trabajo audiovisual que me ha permitido aprender más sobre Antonio Machado, sobre su persona, sobre su poesía, sobre su exilio. Un precioso homenaje. Ahora solo tengo ganas de saber más. ¿Y su voz? ¿Tenemos la voz de Antonio Machado? He perdido un buen rato buceando por Internet en busca de algún archivo sonoro. No lo encontré. No lo habrá. Como tampoco lo hay de Federico García Lorca. Ahora solo tengo ganas de escuchar ese canto de los pájaros en el violonchelo de Pablo Casals, mientras dirijo mis pasos hasta Colliure, para dejar una carta en ese buzón junto a su tumba, unas palabras que Machado reciba allá donde quiera que esté.


«Para los estrategas, para los políticos, para los historiadores, todo estará claro: hemos perdido la guerra. Pero humanamente, no estoy tan seguro… Quizá la hemos ganado». 


Imprescindible. Lo tenéis en Netflix.




Tráiler:



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...