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lunes, 21 de noviembre de 2016

EL DERBI FINAL de VV.AA.


Editorial: El paseo.
Fecha publicación:  septiembre, 2016
Precio: 16,00 €
Género: Relatos.
Nª Páginas: 240
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-945509-5-9


Autores

León Lasa. Coke Andúkar. Julio Muñoz Gijón @Rancio. Manuel Machuca. John Julius Reel. Gervasio Iglesias. José Aguilar. Félix Machuca. Tacho Rufino. Francisco Garrido Peña. Salvador Navarro. Marco Flecha. Marcos Martínez Gutiérrez. Nieves Castro. Antonio Hernández. Isaac Pérez. Jorge Molina Arroyo. Aquilino Duque. José Quesada. Ricardo Ferreiro. Reyes Aguilar. Eduardo Osborne. Francisco Gallardo. Juan Antonio Hidalgo. José Ibáñez. Joaquí DHoldan. Fernando Iwasaki. Antonio García Barbeito.

Sinopsis

28 escritores, periodistas, poetas, cineastas, actores, profesionales y futbolistas sevillanos, o residentes en Sevilla, igualados en una balanza -14 por cada equipo-, escriben sobre la máxima rivalidad futbolística de la ciudad. Cada relato debe agarrarse a un motivo: la impronta de un derbi local -léase en el orden que se perfiera-: Betis-Sevilla/Sevilla-Betis.

Recuerdos y presente, razón y sentimiento, crimen y castigo, pasión y familia, guasa y regates, tradición y modernidad, todo se conjuga en una dialéctica de alto voltaje literaio. Buenas letras en torno a un deporte que siempre ha generado literatura de calidad. 
 

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]

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Mi marido dice que soy bética de taberna. Con esto no quiere decir que, cada vez que juegue el Betis, me plante en el primer bar que encuentre para ver el partido rodeada por una marea verdiblanca, mientras me pimplo una cerveza tras otra. No, no van por ahí los tiros. El muchacho, que a todo esto es sevillista -en buena hora se me ocurrió a mí meter al enemigo en casa-, me considera así porque dice que soy bética de boquilla, es decir, que no tengo ni idea de la alineación, del nombre del entrenador, de los partidos disputados, ganados, perdidos o empatados ni quienes han sido sus contrincantes en los mismos. Y tiene toda la razón aunque me suena que este fin de semana hemos ganado, ¿no? Bueno, tendría que mirarlo. Pues sí, bajo ese prisma soy bética de taberna y a mucha honra. A mí realmente no me apasiona el fútbol. Si mi Betis gana, bien. No por ello me va a cambiar la vida. La vida me la cambiará para bien otras cosas, como que, por ejemplo, me toque el gordo de Navidad este año. Si mi Betis pierde, pues qué le vamos a hacer, tampoco me voy a poner a llorar por las esquinas ni voy a coger un mosqueo monumental que más vale ni hablarme. A mí lo que me disgusta realmente son temas muchos más serio. No obstante, aún así y sin llegar a un extremismo exacerbado, a mí mi Betis me duele. Tanto es así, y esto lo digo con el corazón en la mano, que, cuando llega un derbi, pido a todos los dioses un empate técnico. Es más, no me importa si mi Betis de mi alma está en Segunda División. ¡Lo que yo me ahorro!, porque, ¿os he dicho ya que tengo al enemigo en casa? A grandes problemas, grandes remedios, y para mí la Segunda División es un grandísimo remedio aunque eso no nos libra de tanto chiste y tanta burla. «Pobresito» mi Betis con lo que yo te quiero.

Pues bien, sobre Betis y como no, sobre el Sevilla trata el libro del que os quiero hablar hoy. El derbi final es un compendio de relatos escritos por béticos y sevillistas con un intención unificadora y sin ánimo más que de compartir las experiencias personales de cada uno o alguna historia de ficción.



Nada más abrir el ejemplar, encontramos toda una declaración de intenciones por parte de los seleccionadores literarios del volumen en la que se hablará mucho de rivalidad sana, de hermandad, de una filosofía de vida y de la necesidad mutua de un equipo para con el otro. Y es que el Betis no se entiende sin el Sevilla ni el Sevilla sin el Betis. Realmente, hermandad y rivalidad sana es lo que debería reinar en todo encuentro futbolístico en Sevilla y en cualquier otra ciudad y no siempre es así. No obstante, en lo que se refiere a los Betis-Sevilla o Sevilla-Betis no recuerdo ningún altercado grave en torno a un derbi. Aquí las armas que usamos son de carácter dialéctico. Nos gusta sacarle punta a la lengua e idear los chascarrillos más ingeniosos (y punzantes, a veces) pero la sangre la dejamos en las venas y si nos arde nos tomamos una Cruzcampo. 

Tras un prólogo a cargo de Francisco Correal, quien considera que este libro solo está escrito con la intención de hacer disfrutar a los lectores sin zaherir y que además me resulta acertado cuando afirma que «El derbi es la metáfora dual de la escuela sevillana» [pág. 18], saltan al campo los siguientes jugadores:

Vistiendo la camiseta blanca y roja: Coke Andújar, Manuel Machuca, Gervasio Iglesias, Félix Machuca, Francisco Garrido Peña, Marco Flecha, Nieves Castro, Isaac Pérez, Aquilino Duque, Ricardo Ferreiro, Eduardo Osborne, Juan Antonio Hidalgo, Joaquín DHoldan y Antonio García Barbeito. Por su parte, y desde la Palmera vienen Léon Lasa, Julio Muñoz Gijón, John Julius Reel, José Aguilar, Tacho Rufino, Salvador Navarro, Marcos Martínez Gutiérrez, Antonio Hernández, Jorge Molina Arroyo, José Quesada, Reyes Aguilar, Francisco Gallardo, José Ibañez y Fernando Iwasaki.



La mayoría de ellos ha tirado de recuerdos de infancia o juventud en sus aportes literarios, los cuales se inician con una breve biografía del autor o de la autora. Así, se recordarán cómo se vivían los derbis de antaño, las emociones previas a los encuentros, la afición, los partidos ganados y su consiguiente alegría, o los perdidos apegados siempre a la desilusión. Y al margen de anécdotas y recuerdos, nos podemos topar con reflexiones y análisis, estando muy de acuerdo con la mayoría de ellas. Y es que los tiempos cambian y con ellos todo lo demás. El fútbol no podía ser menos y eso es lo que nos viene a decir León Lasa (hijo) - Betis. Calle Melancolía- que vivió el fútbol desde el interior siendo muy niño. También me ha parecido muy certero el punto de vista de John Julius Reel - Harina de otro costal -, un norteamericano que se considera bético pero que aporta un toque de objetividad a esta dualidad tan peliaguda. Me ha encantado las referencias a jugadores tan emblemáticos del Betis como Gordillo y sus medias en los tobillos. Y además no puedo más que darle la razón a Marcos Martínez Gutiérrez  - No me gusta el fútbol- , porque para ser bético no hay que ser antisevillista como tampoco es necesario que te guste el fútbol o que entiendas de tácticas ni técnicas. ¡Si yo no sé ni lo que es un fuera de juego pero soy bética!

Pero no penséis que porque soy verderona solo me he fijado en los relatos escritos por la gente de mi equipo. Va a ser que no. Yo sabía que a mí el Betis me dolía y lo he ratificado leyendo algún que otro relato que lanza alguna pullita traviesa (yo os pillaré malvados) pero también confieso que el artículo escrito por Félix Machuca, publicado en el diario ABC de Sevilla el jueves, 7 de mayo de 2015 con motivo de la visita que el Sevilla hizo a Varsovia y no precisamente para hacer turismo, me ha emocionado. La prosa de Félix Machuca y especialmente la narración que destila tanta pasión ha estado a un plis de hacerme saltar de sillón y gritar ¡Viva el Sevilla! (Ay, si mi marido me hubiera visto, la que me hubiera caído encima). E igualmente entrañable me ha resultado Un derbi de finales de los años 20 escrito por Gervasio Iglesias con ese bonito homenaje que le hace a Antonio Puerta. Anda que no lloró nada Sevilla con aquella desgracia y digo Sevilla, la ciudad, porque en aquellos momentos el rojo, el verde y el blanco se unieron en un mismo color para lamentar la pérdida de aquel joven, un deportista tan prometedor. Y ese relato me hizo acordarme de Miki Roqué, otro futbolista, del Betis en concreto, que no aparece en estos relatos pero del que yo sí he querido acordarme en esta reseña. Gente tan joven, tan entregada al deporte y a sus colores y que se marcharon tan pronto. ¿Y qué decir de Amuleto sevillista de Marco Flecha Torres? ¿O de Esteban, el personaje del relato homónimo escrito por Francisco Garrido Peña? ¿Se puede ser sevillista sin percatarse de ello?

lunes, 17 de octubre de 2016

LA BÚSQUEDA de AAVV.


Editorial: La Osa Menor.
Colección: Comic Books
Fecha publicación: abril, 2010
Precio: 16,39 €
Género: Novela gráfica.
Nª Páginas: 64
Edición: Tapa dura.
ISBN: 978-84-9932-165-3

Autores

Sin información

Sinopsis

Esther es una mujer judía que al cabo de muchos años visita la granja holandesa donde tuvo que esconderse durante la Segunda Guerra Mundial cuando sólo era una niña. Allí sufrió una experiencia espantosa. Sus padres murieron en los campos de concentración de Auschwitz y siempre se ha preguntado cómo debieron ser sus últimos días. Daniel, su nieto adolescente, le ayuda a reconstruir la historia. Consigue encontrar un viejo amigo, Bob, la última persona que vio a su padre con vida. El relato de Bob la sacudirá profundamente y revelerá un pasado demasiado amargo para poderlo olvidar.

La búsqueda acerca, a una nueva generacion de lectores, los detalles de un periodo terrible de la historia universal.

Ya sabéis que soy consumidora ocasional de novela gráfica. Creo que es otra manera de leer que nos retrotrae a los años de infancia cuando invertíamos horas inmersos en aquellos cómics. 

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar] 

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Andaba buscando una novela gráfica para adultos en la biblioteca pero me encontré con La búsqueda en la sección infantil. Lo primero que llamó mi atención fue la información que figuraba bajo el título.

CASA DE ANA FRANK
en colaboración con el Museo de Historia Judía de Amsterdam.

Acto seguido miré la contraportada y ahí estaban esas palabras que tanto me hipnotizan «judío», «Segunda Guerra Mundial», «campos de concentración», «Auschwitz», «periodo terrible». No me lo pensé y me lo llevé a casa. Yo no me canso de leer sobre aquellos hechos aunque sean espantosos y solo demuestren la atrocidad a la que puede llegar el ser humano, pero son tantos y tantos los testimonios que deberíamos conocer, tantas las vivencias que transmitir que cada línea que se escribe debería ser grabada en nuestra memoria para recordarnos una barbarie que jamás debió producirse.

Que se han escrito muchas novelas sobre el Holocausto recogiendo testigos diversos lo sabemos todos pero no sé si también habéis advertido que igualmente hay muchas novelas gráficas que abordan el tema, siendo la más conocida Maus de Art Spielgman. Pero hay muchas otras, como Yossel, Ana Frank o de la que quiero hablaros hoy. Resulta curioso que un episodio tan dramático sea llevado a un formato cómic pero, si lo piensas, quizá sea la manera más liviana de afrontar el tema, especialmente si va dirigido a un público infantil. Y esto me lleva a plantear una pregunta, ¿creéis que los niños deberían conocer estos hechos o es preferible mostrárselos cuando sean más maduros?  


La búsqueda va a narrar un microcapítulo del Holocausto, uno de los seis millones que se escribieron con las penurias, desgracias y muertes que vivieron sus protagonistas. En este caso, Esther Hecht es una abuelita judía, residente en Estados Unidos que no ha olvidado ni uno solo de los días que vivió durante la época más negra de la humanidad. Huyendo de los nazis, tuvo que separarse de sus padres siendo una adolescente y nunca más supo de ellos. Ahora que ya es muy mayor, no quiere morir sin averiguar qué les ocurrió y por eso decide emprender una viaje al pasado, a los recuerdos y a los lugares por los que transitó. Así, nos contará cómo siendo ciudadana alemana y judía, vivía feliz con su familia hasta el momento en que Hitler sube al poder. La vida se convertirá entonces en una preocupación constante que se acrecienta más y más con cada día que pasa. Llegará el acoso a los judíos, las leyes raciales, la noche de los cristales rotos, la estrella amarilla, los guetos y los campos de concentración. La familia Hecht consigue huir a Holanda donde aún tendrán un periodo de tranquilidad mientras la Alemania judía es devorada pero el poder de Hitler se expande y atrapará también a los Hecht. Esther consigue huir y después de vagar por los bosques, encuentra refugio en la granja. Allí pasará los años de la guerra hasta que esta termine, preguntándose qué habrá sido de sus padres y amigos. Eso es lo que la Esther adulta intenta averiguar, saber cómo vivieron aquellos años sus padres y para ello contará con la ayuda de su nieto Daniel que localizará, vía internet, a viejos amigos que le puedan aclarar sus dudas.

Bueno, bien os podéis imaginar qué ocurrió con los padres de Esther una vez que fueron capturados por los nazis. Realmente, la mayoría de los datos y hechos que sucedieron aquellos años los conocemos por experiencias narradas en otros libros. No obstante, y esto es lo que me sigue sorprendiendo de este tipo de narraciones, aún puedo encontrar datos nuevos que yo desconocía, por ejemplo, cómo los deportados se las apañaban para ponerse en contacto con sus familias o de qué manera intentaban despedirse de sus seres queridos cuando viajaban en los trenes hacia los campos de concentración. 

Hay una intención clara de acercar la cultura judía al lector por eso a veces se mencionan costumbres, por ejemplo a la hora de hablar del bar mitzvah que queda debidamente explicado mediante una nota al pie o bien figura algún diálogo en hebreo. Por otra parte, también se refleja los distintos bandos, por llamarlos de alguna manera, que se podía encontrar entre los mismos judíos, aquellos que, movidos por el miedo, se convirtieron en chivos expiatorios.


Lo mejor que tiene La búsqueda es que explica con mucha claridad y concreción los hechos que condujeron al Holocausto. La narración va directa al grano, sin andarse por las ramas, y relatando los hechos más puntuales. No hay disertaciones políticas, de hecho son muy pocos los datos de contenido político que se ofrecen, hasta el punto que la figura de Hitler asoma poco. Esto es lógico teniendo en cuenta que el libro va dirigido a un público infantil aunque ni en el ejemplar ni en la web se especifica el rango de edad idóneo. 

Eso sí, en ningún momento estamos ante una narración descafeinada. En las viñetas que contienen esta novela gráfica hay miedo, dolor, angustia, desesperación y muerte. Tanto es así que, a pesar de que el formato aligera un poquito la carga narrativa, en algunos momentos se te retuercen las tripas. Sin embargo, también hay alguna viñeta en la que cabe el humor y el amor, porque incluso en los momentos más penosos de nuestras vidas puede haber una pizca de color.

Los nietos tienen un papel muy importante en esta novela. Ellos representan al lector de esta historia, a esos jóvenes, entiendo que entre once y doce años, que se indignan al oír las penurias y las desgracias que tuvo que vivir Esther cuando tenía más o menos la edad de ellos. Los jóvenes son los testigos, la siguiente generación encargada de ir manteniendo en la memoria aquellos hechos atroces donde no cabe el olvido. 

Visualmente La búsqueda es una novela gráfica muy atractiva. El uso del color es realmente importante en este género y en este caso, a pesar de narrar una historia tremenda, las viñetas están llenas de un colorido vistoso sin recurrir a los tonos grises o sepias propios del melodrama, salvo en contadas ocasiones.

Por último quisiera destacar que esta novela está concebida con un marcado objeto educativo. De hecho se puede acceder a un material didáctico que figura colgado en la web de la editorial que los lectores pueden descargarse para realizar las correspondientes actividades. A mí me ha costado la misma vida encontrar ese material y cuando por fin di con él, resulta que está en catalán sin posibilidad de descargarlo en castellano, al menos yo no lo encontré. Os lo dejo aquí por si es de vuestro interés. 

En definitiva, he vuelto a disfrutar de una novela gráfica y de un testimonio que, sin que parezca que esté basado en un hecho real bien podría serlo. Me parece interesante acercar a los más jóvenes esta parte de la Historia tan negra para que sepan lo que ocurrió y no olviden nunca el sufrimiento de tantas y tantas personas.



[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]


Retos:

- 100 libros

- Novela gráfica



Puedes adquirirlo aquí:

lunes, 28 de octubre de 2013

PASTA PASIÓN ITALIANA (AA.VV. -Editorial Algaida)


portada


Hace unas semanas, entre las novedades editoriales, os hablaba de este libro, Pasta Pasión Italiana de la colección Los colores de la cocina italiana, publicado por Algaida. El libro se compone de 39 recetas para cocinar diferentes tipos de pasta, como espaguetis o farfalle, entre otros. Además incluye varios anexos con información sobre las clases de pasta en el mercado, las diferentes alternativas a los ingredientes recogidos en la receta y unas hojas de notas.

La elaboración de los platos varían en cuanto al tiempo necesario para la preparación o la cocción, por lo que podemos encontrar platos que se preparan rapidísimo y otros que requieren más tiempo. En cuanto a dificultad, no hay que preocuparse. Todos los platos son sencillos de elaborar, máxime con un ingrediente como la pasta que es tan agradecido. 

Para poner en práctica las ideas del libro, en casa decididos decantarnos por una receta sencilla pero a la vez novedosa, Espaguetis con calabacín a la neranense.


 Ingredientes (4 personas):

- 320 g de espaguetis
- 1 manojo de albahaca fresca
- 500 g de calabacín
- 100 g de queso caciocavallo fresco rallado
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta


Elaboración:

1.- Preparamos todos los ingredientes necesarios para tenerlos listos y a mano.



2.- Lavamos y pelamos los calabacines. Los cortamos en rodajas muy finas, los salpimentamos y los rehogamos en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Mientras tanto, ponemos a hervir los espaguetis en bastante agua con sal.



3.- Escurrimos los espaguetis cuando estén al dente, los echamos en la sartén con los calabacines y salteamos todo con la albahaca, troceada con las manos, y el caciocavallo rallado. Espolvoreamos un poco más de pimienta fresca molida, decoramos con hojas de albahaca y servimos.



Si no encontráramos este tipo de queso, se puede sustituir por requesón salado curado. 

Y el resultado fue...


Como veis se trata de un plato sencillo y económico, ideal para cocinar la pasta de manera distinta a la habitual. Con respecto al queso, nosotros usamos el típico queso rayado que solemos tener en casa. Seguramente habremos perdido en sabor pero el plato resultó bastante gustoso igualmente. 

La albahaca, además de aromatizar la casa, aporta un punto de sabor a la pasta muy agradable.

Espero que os haya gustado la propuesta de hoy. Si queréis ojear las primeras páginas del libro podéis hacerlo aquí. El otro libro de la colección recoge muchas recetas para elaborar tortillas. ¿Os apetece que cocinemos una?

Agradezco a la editorial Algaida el envío del ejemplar.






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