El pasado día 29 de noviembre tuvo lugar en la Fundación Cajasol la presentación de la última novela del historiador José Calvo Poyato, El último tesoro visigodo (Ediciones B). El acto estuvo conducido por el periodista Francisco Robles, que comenzó diciendo que 'El último tesoro visigodo, además de un relato muy bien construido, es una obra que nos ilumina sobre el rastro que dejó aquella época de nuestra historia, muy desconocida para el gran público'.
Como parte del argumento, el periodista señaló que los visigodos dejaron enterrado el tesoro de Guarrazar antes de su huida tras la llegada de los musulmanes. La intención de este pueblo era regresar a sus hogares una vez que la invasión musulmana fuera repelida. Pero la suerte se la encontraron de cara pues 'tuvieron que pasar siglos para que los cristianos volvieran a dominar aquellas tierras y más siglos aún para que aquel tesoro fuera encontrado a mediados del siglo XIX'.
Tras comentar la trayectoria del autor, Robles quiso saber cómo surgió la idea de esta novela en la que se mezcla ficción y realidad, en la que se disecciona la sociedad del siglo XIX y la etapa visigoda, todo ello con un único nexo en común, el tesoro. ¿Cuál es el origen de la novela? Nos lo cuenta en el siguiente vídeo.
La novela va alternando la época visigoda, concretamente el año 711 cuando llegan los musulmanes a Toledo, y la sociedad de mediados del siglo XIX, pues el hallazgo del tesoro se produce en el 1858 de manera fortuita, cuando una familia, que viajaba desde Toledo a su pueblo, se topa con él por casualidad. Así pues, 'desde que se entierra el tesoro hasta que se descubre han pasado más de mil años', puntualizó el periodista.
La presentación permitió a los asistentes asistir a una clase magistral sobre los visigodos. A juicio de este historiador, 'los visigodos es el pueblo más romanizado de todos los que llegaron al imperio occidental'. Se suele decir que, tras la época romana, la historia dio un paso atrás con los visigodos, sin embargo Calvo Poyato señaló que el atraso ya venía de antes, incluso desde el siglo III, durante el cual la sociedad romana sufre una crisis. 'A los visigodos les tocó gestionar una situación que ya se encuentra con serias dificultades, cuando ya se ha producido un colapso en el comercio', comentó el autor. Posteriormente llegarían los pueblos germánicos que se mezclaron poco con los hispano-romanos.
Pero para que se produzca la huida de los visigodos, tuvieron que llegar los musulmanes. En este punto, el historiador narró con la maestría propia de un docente curtido, la manera en la que tal invasión se produce. Aunque no existe una exactitud de detalles, parece ser que tuvo algo que ver una injuria familiar, lo que dio pie a venganzas y traiciones. Había que retratar la batalla entre musulmanes y visigodos y para ello, el autor nos comentó que se había documentado sobre cómo se movía el ejército visigodo, de qué manera entraban en combate o si tenían caballería pesada o no. Sin embargo, y tras realizar las consultas pertinentes, descubrió que no se sabía qué estrategias llevaron a cabo los visigodos en tal enfrentamiento, lo que le ha dado mucha libertad a la hora de recrear la batalla sin temor a faltar a la verdad, pues 'tal verdad no se conoce'.
Pero sobre la documentación, considera el autor que no basta con Internet. 'Hay que acudir en la medida de lo posible a los lugares históricos' y en ese sentido afirmó haberse trasladado a Guadamur donde figura un centro de interpretación justo en el lugar en el que se halló el tesoro.
Poco a poco se fueron desgranando escenas de interés sobre las que Calvo Poyato fue aportando mucha información y le llegó el turno a los escenarios de la novela. Se habló del mundo rural en la época visigoda y se comparó el Madrid y el París del siglo XIX, dos ciudades que tienen su importancia en el argumento. Con respecto a Madrid, apuntó el historiador que la ciudad comenzaba a sufrir una transformación con la apertura de los primeros restaurantes, los cafés de más lujo y los hoteles que vinieron a sustituir a las posadas. Pero la revolución industrial era mucho más patente en París, ciudad de la que Napoléon pretendía hacer el centro del universo.
El último tesoro visigodo es una novela eminentemente histórica y como tal, 'debe responder a los acontecimientos con realidad', afirmó el autor. Sin embargo, también señaló que se hace necesario narrar los hechos de tal modo que el lector se sienta atrapado entre las páginas del libro, algo que él ha pretendido y espera haber conseguido.
Tras algunas puntualizaciones más, se dio paso al turno de preguntas y se cerró el acto con el bosquejo de lo que será la próxima novela de José Calvo Poyato, adelantando que estará ubicada temporalmente en el siglo XVI, momento en el que Sevilla era una de las ciudades más importantes de España.
Y así acabó la puesta de largo de esta novela, tras lo cual, los asistentes pudimos llevarnos nuestro ejemplar debidamente firmado.
Ficha libro
Editorial: Ediciones B.
Encuadernación:Tapa dura con sobrecubierta.
Nº Páginas: 464
Publicación: octubre, 2018
Precio: 20,90 €
ISBN: 9788466664288
Disponible en e-Book
Puedes empezar a leer aquí.
Ficha completa aquí.
Me gusta la novela histórica, siempre que no haya un exceso de datos y no conozco mucho de la época visigoda más que lo que aprendí hace muchísimos años en la escuela. Combinar el rigor de los datos con la tensión de la narración para atraparnos como lectores me parece muy complicado.
ResponderEliminarGracias por la propuesta.
Besos