lunes, 8 de noviembre de 2021

ESTARÉ SOLA Y SIN FIESTA de Sara Barquinero

Editorial:  Lumen
Fecha publicación: septiembre, 2021
Precio: 17,90 €
Género: narrativa
Nº Páginas: 304
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788426410221
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autora

Sara Barquinero (Zaragoza, 1994). Estudió Filosofía en la universidad de su ciudad y realizó un máster de Escritura Creativa en Hotel Kafka. Actualmente está cursando los estudios de doctorado. En 2018 obtuvo una beca de creación en la Residencia de Estudiantes de Madrid, en la que escribió su nouvelle Terminal (Milenio, 2020). Ha obtenido el Premio de ensayo Valores Universales de la Fundación Unir en 2016, el Premio Virginia Woolf de relato en lengua inglesa en 2017, el Premio del IAJ de creación artística y tecnológica en la modalidad de literatura en 2018 y el Premio Voces Nuevas de poesía de la Editorial Torremozas en 2019. Tras Estaré sola y sin fiesta, Lumen publicará su proyecto literario Los escorpiones, formado por cinco novelas, y El desapego.

Sinopsis

¿Quién es Yna? ¿Por qué su diario íntimo, crónica de su enamoramiento de Alejandro en 1990, ha aparecido en un contenedor de Zaragoza? La protagonista de Estaré sola y sin fiesta no puede evitar hacerse estas preguntas cuando encuentra el viejo cuaderno manuscrito de Yna. Hay algo en la prosa sencilla de esa desconocida que la empuja a querer saber más. Su historia tiene una fuerza contagiosa que, a pesar de la distancia, la obliga a pensar en sí misma, hasta el punto de dejar toda su vida en pausa para dar comienzo a una investigación que la llevará a Bilbao, Barcelona, Salou, Peñíscola y, finalmente, de vuelta a Zaragoza. ¿Es cierto que nadie fue al cumpleaños de Yna el 11 de mayo de 1990? ¿Tiene sentido que el amor de su vida nunca la llamara? ¿A qué respondía esa gran obsesión romántica? ¿Y dónde estarán ahora sus protagonistas? ¿Seguirán vivos?

Con ecos de Roberto Bolaño y Julio Cortázar, la jovencísima filósofa y escritora Sara Barquinero construye una asombrosa historia de deseo y de intriga que recorre España, y que es la primera piedra de un ambicioso proyecto narrativo: un regreso a la novela filosófica sin renunciar al pulso vertiginoso.

[Información tomada directamente del ejemplar]



Reconozcamos que todos somos un poco fisgones. ¿Acaso no te ha llamado nunca la atención pasar junto un contenedor de basura, repleto de cachivaches y trastos viejos, y mirar con curiosidad? Toda la vida de una persona puede caber en cuatro o cinco cajas, y esa misma vida puede acabar un día tirada de cualquier modo y en cualquier lugar. Dicen que, a través de los desechos de una persona, se puede averiguar muchas cosas de ella. Especialmente si, entre esas pertenencias tiradas a la basura, encontramos escritos. Pues precisamente en un contenedor de basura, y en 2017, Sara Barquinero encontró un diario personal. Con una etiqueta que evidencia que el cuaderno fue comprado en Ámsterdam, el diario hallado por la joven zaragozana contiene la vida de una mujer en los años 90. La propietaria de estas páginas se llama Yna, una mujer de origen indefinido, aunque todo apunta a que es latinoamericana, de treinta y dos años de edad, madre de una niña llamada Debra, que recoge en ese diario su amor desesperado por Alejandro.


«Está paralizada frente al contenedor sin atreverse a tocar nada. Pasiva. Lo más pasiva que puede, teniendo en cuenta que está a medio metro de un cubo de basura a rebosar. Y entonces lo ve. Ahí, entre las cortinas, las ciudades minúsculas, las sábanas pintadas de suciedad. Es un cuaderno pequeño y azul con una golondrina en la portada que asoma bajo un mantel y un revistero. Lo coge. Una etiqueta en la portada: "Yna. 4-1990"». [pág. 22]


A raíz de este hallazgo, y tras tratar de averiguar quién fue Yna y qué fue de ella sin conseguirlo, Barquinero construye una historia de ficción con una joven protagonista que recorre ese camino que la propia autora inició sin resultado. En el caso de la novela, veremos a la protagonista indagar por el supuesto barrio en el que Yna vivió, hablar con los que pudieron ser sus vecinos, preguntar aquí y allá si recuerdan a una tal Yna enamorada de un tal Alejandro. En la investigación, también echará mano de una herramienta tal útil como son las redes sociales. Lanzará una búsqueda y dará con una tal Debra que, por la información que figura en su perfil de Facebook, bien podría ser la hija de Yna. No obstante esta pista también se convierte en un callejón sin salida. ¿Qué hacer entonces? Tirando de varios hilos, de los distintos nombres de amigos que se mencionan en el diario, la protagonista tratará de localizar a Alejandro. Para ello tendrá que moverse por diferentes ciudades, -Madrid, Barcelona, Bilbao, Peñíscola-, dejando atrás su propia vida, su familia, su trabajo, y a su novio Carlos. Ella tiene una misión, encontrar a Yna o, en su lugar, a Alejandro. Si lo encuentra o no, eso dejo que lo descubras por ti mismo.

¿Qué me ha gustado de esta novela?

Para empezar, ese punto de partida. El hecho de que esta novela nazca fruto del hallazgo de un diario real me parece todo un alarde de originalidad. Desconozco si otras novelas han nacido de este modo. En mi caso, es la primera vez que leo algo así, y admito que me ha resultado una lectura curiosa e interesante.

Por otra parte, también me ha gustado que se alterne la historia de ficción, esa búsqueda que emprende la protagonista, con las transcripciones de las páginas del diario, del cual, incluso se aporta alguna fotografía. No he podido dejar de imaginarme a Yna, a una mujer de carne y hueso, sentada a una mesa como la que estoy ahora, escribiendo esas páginas que le sirvieron de desahogo en los años 90. 



No obstante, también hay alguna cuestión que no me ha terminado de convencer, y que paso a detallaros más adelante.

Temas

La soledad. Yna tiene una hija. También hablará en su diario de una madre, a la que tiene cerca. Igualmente menciona a algunos amigos. Y, sin embargo, se siente sola. La novela explora esa sensación de soledad que en ocasiones podemos sentir, incluso cuando vivimos rodeados de otras personas. Eso me llevó a pensar en el concepto de la individualidad, en esa frase tan cargada de verdad- «yo soy yo y mis circunstancias»-, que todos hemos usado alguna vez. Uno pude formar parte de una familia, de una comunidad, de una sociedad pero, a la hora de la verdad, estamos más solo que la una.

El amor tóxico y destructivo. También será otra cuestión en la que Barquinero ahonde. Veremos tanto en Yna como en otros personajes, un amor que no suma, sino que resta. Un amor que nos asfixia, nos aniquila y nos vuelve dependientes, un amor que se torna en droga sin la que no podemos vivir. Leyendo el libro recordé aquellos amores de juventud a través de los que una acostumbraba a respirar, aquellas relaciones en las que todos nos hemos volcado sin recibir nada a cambio. No son únicamente amores de juventud. Yna tiene treinta y dos años, y vive aferrada al recuerdo de alguien que ya la ha olvidado para siempre, al deseo de un regreso que no se producirá. 

Por último, la obsesión. Definida por la RAE como «perturbación anímica producida por una idea fija» o «una idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud». Mucho de esto veremos en la novela, mucho de esa idea fija, esa obcecación que viven muchos de los personajes de la obra. Yna está obsesionada con Alejandro, la protagonista está obsesionada con encontrar a Yna y a su amor y, a su vez, Carlos está obsesionado también. Todos, de un modo u otro, están aferrados a algo como vehículo de salvación de sí mismos.


«Estoy obsesionada contigo, tu imagen, tu cuerpo, tu voz». [pág. 26]


La protagonista

¿Qué sabemos de la joven que emprende la búsqueda? De entrada, jamás sabremos su nombre. ¿Por qué? Me dice Sara Barquinero en la entrevista que nos concedió (puedes leerla aquí), que no quiso ponerle nombre para no hacerle sombra a la propia Yna. Deduzco entonces que, para la autora, la verdadera figura importante en esta historia es esa mujer herida de amor, que vuelca en un puñado de páginas su desazón y angustia por la ausencia del ser querido.

En cualquier caso, la joven me ha parecido un tanto desubicada. Aunque vive con su novio Carlos, parece que la relación la hastía. Por otro lado, también veremos que no tiene una relación afable con su familia. En todo momento, he tenido la sensación de que la joven huye, de su vida, de su entorno y hasta de sí misma. A mi parecer, el hallazgo del manuscrito es el motor que la impulsa a una nueva ilusión, como si se aferrara a esa búsqueda para sentirse útil porque, aunque tiene trabajo, familia, pareja,... nada termina por llenarla. 

En este sentido, puedo entender la obsesión de la joven por la labor que emprende. Lo que quizá me ha resultado más incomprensible es lo que ocurre en todas esas ciudades que visita. Siguiendo la pista de Yna y Alejandro, conocerá a otros jóvenes con los que mantendrá un encuentro sexual. ¿Puede ser que intente encontrar un amor con el de Yna? ¿Un amor tan destructivo pero a la vez tan tórrido? 

 

«Luego se siente sucia, adolescente de nuevo. No lo decide nunca, es compulsivo, un acto previo al razonamiento». [pág. 59]


Yna y Alejandro

Más allá de su edad, de Yna no sabremos mucho. Habrá circunstancias que podremos deducir del diario. Por ejemplo, el uso de ciertos vocablos nos permitirá deducir que se trata de una mujer sudamericana. Por la forma de expresarse y su grafía, podremos suponer que su formación académica es muy básica La grafía que emplea en su diario nos revela que es una mujer de educación básica. ¿Y su nombre? ¿Realmente se llama Yna? Sobre esta cuestión también hay una teoría en la novela.

En cuanto a Alejandro, lo que sabemos de él lo iremos descubriendo a la vez que la protagonista. Otros personajes nos irán dando detalles de la existencia de Alejandro hasta llegar a un final en el que.... Bueno, no os lo cuento. 

Estructura y estilo

Estructurada en tres bloques, con un total de diecisiete capítulos -algunos de los cuales se vertebran en dos ramificaciones-, la historia está escrita en tercera persona, empleando el presente como tiempo verbal para darle esa sensación de inmediatez y que, a la vez, sirve para que tengamos la impresión de acompañar a la protagonista en su búsqueda. 

En cuanto al estilo y al ritmo, actual, ágil y dinámico. El empleo de bastante diálogo y ese interés por descubrir si definitivamente nos encontraremos con Alejandro o Yna, consiguen que el lector avance con rapidez por la historia.


En definitiva, Estaré sola y sin fiesta, un titulo que hace referencia a esa soledad que vive Yna, es una novela que puedes leer como una historia de búsqueda, con su toque de suspense, o como un camino hacia la reflexión. Insisto en que me ha gustado el punto de partida de la historia. Saber que tras el diario hay una persona real, que sufrió tanto por amor, y poder leer lo que ella realmente escribió. Pero también tengo que decir que esta lectura me ha dejado un poso de tristeza y una sensación desangelada, como si nuestra existencia y paso por este mundo no tuviera mucho sentido. ¿Qué somos si al fin y al cabo nuestra vida acaba en un contenedor de basura? ¿Quiénes somos si llegará un día en que seamos un recuerdo lejano? ¿Qué rastro dejamos si al final no nos pueden encontrar? Ahí lo dejo. 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

4 comentarios:

  1. Hola! No conocía el libro pero no termina de atraerme y con mis miles de pendientes esta vez lo dejo pasar. Gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  2. Unos mensajes sobre los que pensar y unas cuestiones igualmente filosóficas las que nos planteas, sin duda parece una historia para aprender un poco más de la vida =)

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  3. Por esta reseña paso de puntillas porque no quiero tardar en ponerme con la novela.
    Besos.

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  4. No me acaba de llamar, creo que la dejaré pasar.
    Besos

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