Editorial: Ediciones B.
Fecha publicación: febrero, 2018.
Precio: 12,90 €
Género: Landscape.
Nº Páginas: 656
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788466661164
Precio: 12,90 €
Género: Landscape.
Nº Páginas: 656
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788466661164
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Autora
Sarah Lark nació en Bochum, Alemania, en 1958, y trabajó durante mucho tiempo como guía turística, gracias a lo cual recorrió el mundo entero y descubrió su amor por Nueva Zelanda. Desde hace años vive en una granja en el sur de España.
Es una autora superventas en más de veinte países gracias a sus grandes sagas familiares ambientadas en lugares exóticos, todas ellas publicadas por Ediciones B.
Sinopsis
Un viaje. Un silencio. Un amor.
Los secretos familiares a veces se ocultan bajo cielos lejanos.
Hamburgo, en la actualidad. La periodista alemana Stephanie nació y creció en Nueva Zelanda, pero ha perdido todo recuerdo relacionado con su padre y sus primeros años de vida allí. Ahora debe volver al país de su infancia y enfrentarse a los hechos que su memoria siempre prefirió ocultar. Pronto descubrirá la existencia de un antiguo diario de una joven maorí cuya dramática historia ha ejercido de profunda influencia sobre los hechos del presente. Con él logrará cerrar la brecha entre el pasado y el futuro.
En su viaje por Nueva Zelanda, Stephanie contará con la compañía de Weru, un carismático y atractivo maorí que la ayudará no solo a descubrir secretos familiares escondidos durante mucho tiempo, sino también emociones que nunca se había atrevido a sentir.
Sarah Lark cuenta una historia sobre la verdad y el silencio, sobre decisiones erróneas y correctas, sobre la confianza y el amor.
Después de unas cuantas de trilogías, una tetralogía y una serie, pocos deben ser los lectores que desconozcan a estas alturas el nombre de Sarah Lark, un seudónimo bajo el que se esconde la escritora alemana Christine Gohl. Ya sea por recomendación o por la presencia de sus libros en los lugares más destacados de una librería, seguro que a muchos de nosotros nos suenan títulos como Hacia los mares de la libertad o En el país de la nube blanca, y es que Lark es una de esas autoras superventas, seguida y leída por miles de lectores.
Bajo cielos lejanos es su última publicación, una novela con la que volver a recorrer la historia y la cultura de Nueva Zelanda, escenario recurrente en sus libros. En esta ocasión, la autora nos propone una historia autoconclusiva por lo que los lectores no tendremos que esperar a futuras entregas para conocer la resolución del relato. Esta es una de las novedades que caracteriza la nueva novela de Sarah Lark pero figuran otras tantas. Por ejemplo, a diferencia de sus libros anteriores, la autora opta esta vez por construir una historia a dos tiempos, con una línea argumental en el presente y otra en el pasado, concretamente entre los años 1864-1949. La trama más actual estará protagonizada por Stephanie Martens, una periodista alemana pero neozelandesa de nacimiento, que trabaja para el rotativo Die Lupe. Es la encargada de escribir y publicar una serie de reportajes que relaten los crímenes y asesinatos más escabrosos de la historia y que no han sido resueltos.
Stephanie es un personaje muy de nuestros tiempos, una mujer actual, inteligente, independiente y apasionada por su trabajo. Sin ser algo excesivamente serio, mantiene una relación sentimental con su compañero Rick Winter quien le ha propuesto varias veces matrimonio sin que ella haya dado su brazo a torcer.
Es una mujer feliz, que se crió junto a su madre, una antropóloga que viaja constantemente, mientras que su padre falleció en un accidente de tráfico cuando ella solo tenía seis años. De esos primeros seis años de su vida no recuerda absolutamente nada y eso es algo que preocupa más a su entorno que a sí misma. Sin embargo, con el objeto de investigar a un famoso hipnotizador que asegura conseguir que sus clientes recuerden sus vidas pasadas, la periodista se somete a una sesión de hipnosis. El resultado no puede ser más sorprendente. Stephanie afirma haber sido una joven maorí en su anterior vida y esto conectará directamente con la segunda trama de la novela, la historia de Marama, hija de un jefe tribal.
El pasado y el presente se irán alternando paulatinamente de tal modo que veremos a la periodista viajando a Nueva Zelanda donde no solo indagará sobre su pasado sino que también investigará el asesinato de toda una familia. Por otro lado, iremos conociendo la vida de Marama, de qué familia procedía y cómo se desarrolló su vida. Lo que une un tiempo y otro es la existencia de un diario, un hilo conductor que irá vertebrando ambas tramas, hasta tal punto que el lector irá por delante de las investigaciones de Steph, es decir, nosotros tendremos a nuestro alcance más información que la que tiene la periodista, pero seremos testigos de los pasos que ella va a dando para averiguar la verdad.
Sarah Lark escribe una novela en la que se producen múltiples conexiones y donde el suspense nos acompañará a lo largo de toda la lectura. Lo primero que el lector se pregunta es qué le ocurrió a Steph de pequeña para que haya olvidado sus primeros seis años de vida, algo que iremos conociendo en el avance de la lectura y que supondrá una impactante sorpresa. Además, necesitaremos conocer quién es Marama y qué relación tiene con la periodista, ¿realmente es una reencarnación anterior? Esta parte de la historia, que tiene inicialmente un punto fantástico, está muy bien urdida y muy bien resuelta por lo que, la evolución de los acontecimientos son sumamente creíbles y convincentes.
Bajo cielos lejanos cuenta con más de seiscientas páginas, una novela muy extensa que mantiene un perfecto equilibrio entre sus dos hilos argumentales. Si bien es cierto que, tanto en uno como en otro, hay algunos capítulos que me han resultado más tediosos, hay que señalar que no sobresale una trama sobre la otra. Las dos me han parecido muy interesantes aunque confieso que algunas cuestiones se resuelven con demasiada precipitación para mi gusto. En tal punto, transcendental por otra parte, me hubiera gustado que hubiera mantenido algo más la tensión aunque eso hubiera supuesto alargar un poco más la novela en número de páginas.
Y como la propia autora nos desveló en la entrevista que le hicimos hace unos días (puedes leerla aquí), ambas historias cuentan con un estilo diferente. La historia de Marama llega a nuestras manos a través de un diario por lo que es normal que es parte sea más subjetiva, más intimista y figure narrada en primera persona. Por todos los avatares y sufrimientos que le toca vivir, resulta muy fácil conectar con esta joven maorí, quizá un poco más que con Steph, a pesar de que con esta última compartimos la contemporaneidad.
Y hablando de personajes, os imaginareis que los dos principales son Stephanie y Marama. Sobre la periodista ya he apuntado algunos detalles sobre su forma de ser y su estilo de vida. En realidad es una mujer intentando recomponer el puzle de su vida que se rompió cuando tenía seis años, una joven que anda algo perdida, con miedo a los compromisos y que solo quiere buscar sus orígenes y reconciliarse consigo misma. En cuanto a Marama, ya he mencionado que no tuvo una vida fácil. Hija de un jefe tribal, sufrió el acoso y la ocupación de los casacas rojas británicos lo que la empujó a una vida de constante huida. Lo único que la mantiene con los pies en la tierra será su amor por otro personaje del que no quiero desvelar mucho para no destapar las sorpresas que nos aguardan en la novela. El amor es sumamente importante en la novela, no solo en la vida de Marama sino también en la de Steph, así que encontraremos algún que otro personaje masculino de peso.
Sin duda, y como suele ser habitual con esta escritora, resalta el nivel de documentación que sustenta el argumento de la novela, especialmente en lo que se refiere a la vida de Marama y a la cultura maorí. Sarah Lark aprovecha ese hilo argumental para describirnos cómo era la vida de los maoríes en la segunda mitad del siglo XIX, así como la ocupación por parte del ejército británico, las guerras que tuvieron lugar entre los nativos y los pakehas (los blancos), la traición de los kupapa, maoríes que se posicionaron al lado de los británicos, o los secuestros de niños maorís que fueron educados entre los ingleses. Aprenderemos muchísimo de la cultura maorí, de su estilo de vida y convivencia, de su forma de pensar o de la forma de educar a los hijos.
Bajo cielos lejanos es su última publicación, una novela con la que volver a recorrer la historia y la cultura de Nueva Zelanda, escenario recurrente en sus libros. En esta ocasión, la autora nos propone una historia autoconclusiva por lo que los lectores no tendremos que esperar a futuras entregas para conocer la resolución del relato. Esta es una de las novedades que caracteriza la nueva novela de Sarah Lark pero figuran otras tantas. Por ejemplo, a diferencia de sus libros anteriores, la autora opta esta vez por construir una historia a dos tiempos, con una línea argumental en el presente y otra en el pasado, concretamente entre los años 1864-1949. La trama más actual estará protagonizada por Stephanie Martens, una periodista alemana pero neozelandesa de nacimiento, que trabaja para el rotativo Die Lupe. Es la encargada de escribir y publicar una serie de reportajes que relaten los crímenes y asesinatos más escabrosos de la historia y que no han sido resueltos.
Stephanie es un personaje muy de nuestros tiempos, una mujer actual, inteligente, independiente y apasionada por su trabajo. Sin ser algo excesivamente serio, mantiene una relación sentimental con su compañero Rick Winter quien le ha propuesto varias veces matrimonio sin que ella haya dado su brazo a torcer.
Es una mujer feliz, que se crió junto a su madre, una antropóloga que viaja constantemente, mientras que su padre falleció en un accidente de tráfico cuando ella solo tenía seis años. De esos primeros seis años de su vida no recuerda absolutamente nada y eso es algo que preocupa más a su entorno que a sí misma. Sin embargo, con el objeto de investigar a un famoso hipnotizador que asegura conseguir que sus clientes recuerden sus vidas pasadas, la periodista se somete a una sesión de hipnosis. El resultado no puede ser más sorprendente. Stephanie afirma haber sido una joven maorí en su anterior vida y esto conectará directamente con la segunda trama de la novela, la historia de Marama, hija de un jefe tribal.
El pasado y el presente se irán alternando paulatinamente de tal modo que veremos a la periodista viajando a Nueva Zelanda donde no solo indagará sobre su pasado sino que también investigará el asesinato de toda una familia. Por otro lado, iremos conociendo la vida de Marama, de qué familia procedía y cómo se desarrolló su vida. Lo que une un tiempo y otro es la existencia de un diario, un hilo conductor que irá vertebrando ambas tramas, hasta tal punto que el lector irá por delante de las investigaciones de Steph, es decir, nosotros tendremos a nuestro alcance más información que la que tiene la periodista, pero seremos testigos de los pasos que ella va a dando para averiguar la verdad.
Sarah Lark escribe una novela en la que se producen múltiples conexiones y donde el suspense nos acompañará a lo largo de toda la lectura. Lo primero que el lector se pregunta es qué le ocurrió a Steph de pequeña para que haya olvidado sus primeros seis años de vida, algo que iremos conociendo en el avance de la lectura y que supondrá una impactante sorpresa. Además, necesitaremos conocer quién es Marama y qué relación tiene con la periodista, ¿realmente es una reencarnación anterior? Esta parte de la historia, que tiene inicialmente un punto fantástico, está muy bien urdida y muy bien resuelta por lo que, la evolución de los acontecimientos son sumamente creíbles y convincentes.
Bajo cielos lejanos cuenta con más de seiscientas páginas, una novela muy extensa que mantiene un perfecto equilibrio entre sus dos hilos argumentales. Si bien es cierto que, tanto en uno como en otro, hay algunos capítulos que me han resultado más tediosos, hay que señalar que no sobresale una trama sobre la otra. Las dos me han parecido muy interesantes aunque confieso que algunas cuestiones se resuelven con demasiada precipitación para mi gusto. En tal punto, transcendental por otra parte, me hubiera gustado que hubiera mantenido algo más la tensión aunque eso hubiera supuesto alargar un poco más la novela en número de páginas.
Y como la propia autora nos desveló en la entrevista que le hicimos hace unos días (puedes leerla aquí), ambas historias cuentan con un estilo diferente. La historia de Marama llega a nuestras manos a través de un diario por lo que es normal que es parte sea más subjetiva, más intimista y figure narrada en primera persona. Por todos los avatares y sufrimientos que le toca vivir, resulta muy fácil conectar con esta joven maorí, quizá un poco más que con Steph, a pesar de que con esta última compartimos la contemporaneidad.
Y hablando de personajes, os imaginareis que los dos principales son Stephanie y Marama. Sobre la periodista ya he apuntado algunos detalles sobre su forma de ser y su estilo de vida. En realidad es una mujer intentando recomponer el puzle de su vida que se rompió cuando tenía seis años, una joven que anda algo perdida, con miedo a los compromisos y que solo quiere buscar sus orígenes y reconciliarse consigo misma. En cuanto a Marama, ya he mencionado que no tuvo una vida fácil. Hija de un jefe tribal, sufrió el acoso y la ocupación de los casacas rojas británicos lo que la empujó a una vida de constante huida. Lo único que la mantiene con los pies en la tierra será su amor por otro personaje del que no quiero desvelar mucho para no destapar las sorpresas que nos aguardan en la novela. El amor es sumamente importante en la novela, no solo en la vida de Marama sino también en la de Steph, así que encontraremos algún que otro personaje masculino de peso.
Sin duda, y como suele ser habitual con esta escritora, resalta el nivel de documentación que sustenta el argumento de la novela, especialmente en lo que se refiere a la vida de Marama y a la cultura maorí. Sarah Lark aprovecha ese hilo argumental para describirnos cómo era la vida de los maoríes en la segunda mitad del siglo XIX, así como la ocupación por parte del ejército británico, las guerras que tuvieron lugar entre los nativos y los pakehas (los blancos), la traición de los kupapa, maoríes que se posicionaron al lado de los británicos, o los secuestros de niños maorís que fueron educados entre los ingleses. Aprenderemos muchísimo de la cultura maorí, de su estilo de vida y convivencia, de su forma de pensar o de la forma de educar a los hijos.
Por supuesto la propia Nueva Zelanda será un personaje más. Existen numerosas referencias a su flora y fauna, mencionando los típicos árboles kauri o los tuátaras, esos reptiles con tres ojos, las peculiaridades de su geografía, así como la mención a sus bosques y parques nacionales o a sus ciudades y pueblos tanto actuales como del pasado, o los asentamientos multi-tribales, resaltando entre estos últimos el sitio de Parihaka, una comunidad cuyo estilo de vida se basaba en la convivencia pacífica entre los miembros de las distintas tribus o entre los nativos y los colonos. Es por ello que, como sobregénero, tal y como nos explicó la autora en la entrevista, esta novela, y todas las suyas en general, se encuadran dentro del landscape, pero, a su vez, sus argumentos contienen trazas de otros géneros como la novela romántica, la novela histórica, las sagas familiares e incluso algo de novela de suspense.
No quiero dejar de mencionar que Bajo cielos lejanos tiene también su toque reivindicativo. En algún momento del argumento parece surgir la voz de Sarah Lark que se alza como abanderada de la cultura maorí para manifestar la importancia de dicho pueblo y su legado. A través de la voz de algún personaje se nos quiere hacer entender que merece la pena conocer esa parte de la historia neozelandesa y que resulta esencial para sus descendientes mantener vivo el espíritu maorí.
Estructuralmente, la novela está dividida en siete grandes bloques titulados en cuyo encabezado también figuran localizaciones geográficas como subtítulos y que nos permitirán saber por qué lugares se mueven los personajes. Concluye la estructura con un epílogo en el que la autora nos cuenta en primera persona las licencias que se ha permitido a la hora de narrar esta historia tanto a lo referido a los hechos como a los personajes. Mencionará también la leyenda de Wiremu Pokiha Omahura, que ha servido de inspiración para construir esta novela y que fue 'raptado por tropas kupapa y adoptado, más tarde, por el entonces primer ministro de Nueva Zelanda, Wiliam Fox'. Cuenta la novela también con algunos hechos luctuosos que tienen una fuente real pero que no deseo desvelar aquí.
A pesar de ser una novela muy voluminosa la lectura fluye a muy buena velocidad. Quizá debido al estilo ágil y ligero, al tipo de argumento, a la alternancia de varios hilos temporales y narrativos, lo cierto es que las novelas de Sarah Lark y más concretamente esta que nos atañe, resultan muy amenas y entretenidas. Así pues, con sus misterios por resolver, sus secretos familiares, la presencia de un diario perdido en los anales del tiempo y una galería interesante de personajes, Bajo cielos lejanos supone una lectura muy agradable, que aporta varias novedades respecto a las anteriores publicaciones de la autora alemana y que casi conlleva un ligero cambio de aires en su estilo narrativo.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
No quiero dejar de mencionar que Bajo cielos lejanos tiene también su toque reivindicativo. En algún momento del argumento parece surgir la voz de Sarah Lark que se alza como abanderada de la cultura maorí para manifestar la importancia de dicho pueblo y su legado. A través de la voz de algún personaje se nos quiere hacer entender que merece la pena conocer esa parte de la historia neozelandesa y que resulta esencial para sus descendientes mantener vivo el espíritu maorí.
Estructuralmente, la novela está dividida en siete grandes bloques titulados en cuyo encabezado también figuran localizaciones geográficas como subtítulos y que nos permitirán saber por qué lugares se mueven los personajes. Concluye la estructura con un epílogo en el que la autora nos cuenta en primera persona las licencias que se ha permitido a la hora de narrar esta historia tanto a lo referido a los hechos como a los personajes. Mencionará también la leyenda de Wiremu Pokiha Omahura, que ha servido de inspiración para construir esta novela y que fue 'raptado por tropas kupapa y adoptado, más tarde, por el entonces primer ministro de Nueva Zelanda, Wiliam Fox'. Cuenta la novela también con algunos hechos luctuosos que tienen una fuente real pero que no deseo desvelar aquí.
A pesar de ser una novela muy voluminosa la lectura fluye a muy buena velocidad. Quizá debido al estilo ágil y ligero, al tipo de argumento, a la alternancia de varios hilos temporales y narrativos, lo cierto es que las novelas de Sarah Lark y más concretamente esta que nos atañe, resultan muy amenas y entretenidas. Así pues, con sus misterios por resolver, sus secretos familiares, la presencia de un diario perdido en los anales del tiempo y una galería interesante de personajes, Bajo cielos lejanos supone una lectura muy agradable, que aporta varias novedades respecto a las anteriores publicaciones de la autora alemana y que casi conlleva un ligero cambio de aires en su estilo narrativo.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Lo tengo apuntado, que tengo que volver a leer a la autora =)
ResponderEliminarBesotes
Me quedé a medias con la nube blanca, me falta el último. Me da la sensación de que cuenta siempre lo mismo aunque lo referente a la cultura maorí es muy interesante. Que sea autoconclusivo ayuda mucho, seguro que ha condenado la historia y que ambos hilos temporales sean buenos es otro apunto a favor.
ResponderEliminarPuede entrar en la lista.
Besos
Hola! Tengo pendiente seguir con la autora y espero no tardar en hacerlo. Este nuevo libro tiene muy buena pinta. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
No termino de disfrutar con los landscape, pero este libro parece no quedarse sólo en este género. Y me está empezando a llamar mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! Leí hace tiempo un libro de esta autora y me gustó mucho y me dije que tenía que leerla más pero al final siempre la voy dejando atrás por otros libros. Este libro me llama mucho la atención y estoy leyendo buenas opiniones así que a ver si lo leo pronto.
ResponderEliminarBesos!
No es un género que me atraiga así que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Este tipo de historias me gustan mucho así que este antes o después lo acabaré leyendo
ResponderEliminarBesos
No he leído nada de la autora pero el otro día con tu entrevista me dejaste con ganas, y eso que es una autora que suelo ir relegando porque el género no me entusiasma y además son libros muy grandes. Pero a este título sí que le daría una oportunidad.
ResponderEliminarBesitos
Me interesa mucho por todo lo que cuenta de los maoríes, pero en general las llamadas novela de paisaje no me interesan mucho. De hecho, pasé de sus anteriores novelas porque las sagas me dan pereza, me parece que me secuestran como lectora. Pero si ésta se cierra, quizás le dé una oportunidad.
ResponderEliminarBesines
No me suelo dejar caer con el género, así que lo dejo pasar
ResponderEliminarBesos
Me da la sensación de que es una historia muy "cinematográfica": el hipnotizador, el diario que lleva al pasado, un misterio que desvelar. No sé, no termino de conectar con esta escritora; me da la sensación de que ha encontrado una fórmula que funciona y la repite constantemente; lógicamente, una impresión mía, personal, nada más. Abrazos.
ResponderEliminarHola, yo lo tengo en casa pendiente de lectura. Espero disfrutarlo como tú :D
ResponderEliminarJusto la estoy leyendo ahora mismo, si es cierto que se aleja de sus otras novelas, y de momento me está gustando mucho
ResponderEliminarUn beso!
Me encanta la autora, tengo que ponerme al día con ella :)
ResponderEliminarPues pese a tu reseña, de momento no tengo en mente leerlo. Un besote!
ResponderEliminarA mí esta vez no me tientas. He leído la primera trilogía de la autora y aunque me encantó, ha pasado el tiempo y ahora no me apetece este tipo de historias.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que tiene muy buena pinta. Sarah Lark nos ha sorprendido en más de una ocasión, y no espero menos de ella. Todavía no tengo el libro en mis manos, pero imagino que tarde o temprano caerá
ResponderEliminarTodavía no leí nada de esta autora. El landscape es un género que apenas frecuento. Besos.
ResponderEliminarA mi me sorprendió mucho el trabajo de documentación de la autora sobre la cultura maorí y Nueva Zelanda, así que supongo que volveré a leerla.
ResponderEliminarSaludos
Hola! Qué ganas de leer este libro, y después de leer tu reseña, todavía mas. A ver si puedo hacerlo pronto. Un beso
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